Acuerdo unánime para pedir al Gobierno que paralice los derribos de La Casería mientras no haya proyecto para la regeneración de la playa

San Fernando/El conflicto de la playa de La Casería regresó de nuevo ayer al pleno, donde a propuesta del grupo municipal popular se aprobó por unanimidad que el Ayuntamiento solicitara al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico que se paralizaran temporalmente los derribos al no existir ni tenerse constancia de que exista sobre la mesa un proyecto en firme para la pretendida regeneración de esta franja del litoral por parte de la Demarcación de Costas en Andalucía-Atlántico.

Aunque esa unanimidad, claro, solo se vio a la hora de votar. El debate, en realidad, sirvió para que las distintas formaciones políticas se acusaran entre sí y se responsabilizaran mutualmente de los derribos de las casetas y de los negocios de hostelería que ya parecen irremediables -incluso hay ya un plazo para llevar a cabo las demoliciones antes del 1 de marzo- en un nuevo episodio de infructuosa bronca política en el que cada sigla intentó desgastar a la contraria con el argumento de La Casería brindando su particular versión de lo ocurrido a lo largo del último año.

"Sería de ilusos a estas alturas pensar que aquello no se va a derribar", afirmó el portavoz popular, José Loaiza, frente a las sorprendentes declaraciones del delegado de Presidencia, el socialista Conrado Rodríguez, que insistía por su parte en seguir luchando para forzar un cambio de postura de Costas a pesar de que el gobierno municipal ya trabaja en el realojo de los pescadores afectados.

Rodríguez, de hecho, rescató de la hemeroteca una declaraciones realizadas por Loaiza en la campaña de las municipales de 2015 en las que hablaba del pretendido proyecto de regeneración de la playa de La Casería e incluso intentó culpar a la Junta de Andalucía de lo ocurrido al no haberse pronunciado con contundencia con respecto a la conservación de las casetas. En el imaginiario de los socialistas isleños esa reacción podría haber cambiado por completo la situación.

Loaiza, por su parte, echó mano al expediente para la declaración de interés público de la zona promovido desde la Delegación Territorial de Medio Ambiente y recordó que no ha prosperado porque Costas ni siquiera se ha dignado a contestar al asunto.

Algo que, por cierto, se sabía desde un primer momento porque, en toda esta historia de La Casería, a Costas, se le pueden reprochar muchas cosas pero no, precisamente, que no haya hablado con claridad desde un primer momento.

Así que el gobierno municipal de Patricia Cavada no pudo escapar una vez más de que se le reprochara haber lanzado esa cortina de humo del expediente de declaración de interés público aún a sabiendas de nunca iba a prosperar puesto que necesitaba del informe favorable de la misma administración que, por otro lado, promueve los derribos. AxSí, en ese sentido, volvió a señalar a la alcaldesa como la única responsable de lo ocurrido a pesar de que, posteriormente, maniobrara "para evitar un desgaste político" dada la opinión de los ciudadanos con respecto a estos planes que se manejan para la playa.

Por su parte, Podemos lamentó de nuevo las prisas de Costas en acometer los derribos mientras se olvida de cuestiones de urgencia como el deterioro de las vueltas de afuera, que son de su responsabilidad exclusiva, y afirmó que ninguna de las administraciones implicadas "había estado a la altura" en un problema como el de La Casería.

Vox, al hilo de la moción de los populares, señaló también lo "absurdo" que resultaba consumar las demoliciones sin tener en la mano un proyecto para la zona, lo que iba a convertir la zona "en un terreno baldío a merced de las mareas". También aseguró que tenía constancia de que todos los contratos para llevar a cabo las demoliciones estaban ya adjudicados y a punto, lo que deja ya pocas dudas acerca de los planes de Costas.

Y Cs, que atribuyó el derribo a "una decisión técnica", advirtió que "no es de recibo" que no se haya consignado ninguna partida para el proyecto de La Casería y se pretenda seguir adelante con los derribos.

Unanimidad para rechazar los Presupuestos

El grupo municipal popular consiguió también ayer el apoyo unánime del pleno para las otras dos mociones que trasladó al debate: el rechazo a la propuesta de los Presupuestos Generales del Estado (PGE), "en los que San Fernando no existe"; y la reivindicación del club de pescadores Puente de Hierro para acondicionar la zona de aparcamiento colindante a las instalaciones.

Más juego, claro, dio el punto relativo a los PGE, donde el PP señaló dos infraestructuras históricas ausentes cuya ejecución resulta prioritaria en la ciudad: el enlace de la CA-33 con Fadricas y la mejora de los accesos al Arsenal de La Carraca y la factoría de Navantia a través de Puente de Hierro; proyectos ambos que ahora se han olvidado, lamentó. A ellos se sumarían también otros durante el debate como la recuperación del Puente Zuazo, de la que tampoco se habla a pesar de ser una histórica reivindicación.

Desde luego, lo que quedó claro de este debate en el que todos los grupos -también PSOE y Podemos- votaron a favor de la propuesta del PP es que los PGE que se han puesto sobre la mesa no va a resolver ninguna de esas carencias que La Isla arrastra desde hace años.