¿Y ahora qué va a pasar con el edificio de la Escuela San José?
Tras confirmarse el cierre del instituto, La Isla teme quedarse con otro edificio vacío en pleno centro
Por el momento ha trascendido ningún nuevo uso para el inmueble, que está además altamente protegido
Más allá de los problemas que supone la pérdida de los puestos de trabajo de la plantilla -docentes y no- o la reubicación de casi 300 alumnos en otros centros educativos de cara al próximo curso escolar, el cierre de la Escuela San José, que se confirmó definitivamente hace ya una semana, plantea otra cuestión de calado para La Isla: ¿Qué va a pasar ahora con este histórico edificio ubicado en pleno centro?
Sobre la mesa no hay propuesta alguna para dar otro uso al que fuera el antiguo Hospital de San José, al menos que se sepa. Por ahora, lo único que ha quedado claro del embrollo que en las últimas dos semanas ha sacudido al centro es que el instituto cerrará llegado el mes de septiembre y que, de momento, se va a quedar vacío. Nada más.
El Obispado de Cádiz no ha apuntado por el momento ningún nuevo uso para el edificio, que es de su titularidad y que lleva más de 30 años alquilado a la Escuela San José. Y en las negociaciones llevadas a cabo en los últimos días planteó una posible prórroga del contrato vigente, lo que hace pensar que, al menos a corto plazo, no tiene nada previsto en este sentido.
Aunque, por otro lado, los profesores del centro advertían hace unos días -al explicar las tentativas llevadas a cabo por su parte para continuar con el proyecto educativo- que en una reunión con el Obispado se les había mencionado que el edificio "estaba en venta y podría ser destinado a otro uso".
Y las reticencias a la renovación del contrato que se le achacaban inicialmente al Obispado se asociaban también a cierto interés en dar otro uso al inmueble, si bien luego -como se ha explicado- no tuvo objeción alguna en plantear una posible prórroga del alquiler de las instalaciones. Eso sí, a corto plazo.
Así que la Escuela San José se dispone a echar el cierre en unos meses sin que haya nada claro con respecto al futuro de este céntrico e histórico edificio.
Y eso, claro, despierta en La Isla el temor a que se convierta en otro edificio cerrado y sin uso, como pasó ya con el convento de las Capuchinas tras el traslado de las últimas religiosas en 2017. O, por citar otros ejemplos llamativos, como la Casa Lazaga o el edificio de la Cruz Roja, ambos de propiedad municipal.
El Plan de Protección Especial y Reforma Interior del Casco Histórico (PEPRICH) incluye al inmueble que ha dado cabida a la Escuela San José desde 1989 entre los "edificios de elevado interés arquitectónico y singular". Está catalogado y cuenta con una protección integral que incluye fachada, tipología, zaguán y escalera de acceso a la planta primera.
Este alto grado de protección condiciona lógicamente los usos que se le quieran dar al inmueble así como las posibles actuaciones que se pretendan llevar a cabo para su posible puesta a punto. De entrada, se prohíben ampliaciones verticales u horizontales así como cualquier tipo de demolición que afecten a la fachada o a la tipología original.
De hecho, el PEPRICH, que aboga también por "restaurar y poner en valor el salón de actos para la celebración de eventos culturales", habla en todo momento de "conservar y restaurar el inmueble respetando tipología, morfología y ornamentación original".
El edificio, durante 2003 y 2004, fue objeto de una importante intervención en la fachada que permitió recuperar su esplendor original y el color -en tono almagre- con un vistoso resultado. Apenas unos meses después, entre 2004 y 2005, el Ayuntamiento abordó también una importante remodelación en la plaza y calle del mismo nombre, que peatonalizó por completo y donde eliminó los aparcamientos existentes hasta darle el aspecto que tiene en la actualidad. Más recientemente, el Consistorio ha acometido también la remodelación del edificio vecino a la Escuela San José, utilizado durante décadas como sede judicial y ahora reconvertido en la escuela de adultos. Así que se trata de una zona del centro de La Isla que ha sido especialmente cuidada en los últimos. En el edificio de la Escuela San José, además, se han impartido durante años clases de la Escuela de Música, lo que ha contribuido también a que su uso fuera prácticamente continuo a lo largo de todo el día. Y que ahora se quede sin uso -no se sabe por cuánto tiempo- se va a notar en La Isla seguro.
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