El albergue de San Vicente de Paúl suma 10 plazas más tras su reforma

San Fernando/El Ayuntamiento de San Fernando ha financiado las obras de reforma para la ampliación de plazas en la Casa Albergue Federico Ozanam junto a la Sociedad San Vicente Paúl. Gracias a esta remodelación -explica el Consistorio isleño en una nota- el centro dispondrá de diez plazas más para personas sin hogar, "lo que mantiene San Fernando como el municipio de la provincia con más recursos destinados a las personas en situación de sinhogarismo".

La remodelación de las instalaciones del edificio de la calle Lope de Vega, que han sido visitadas este jueves por la alcaldesa, Patricia Cavada, cuenta con una partida específica de 50.000 euros, que permite la reordenación de espacios para la ampliación de plazas.

Gracias a esta reforma -explica el Ayuntamiento- se gana una sala de visitas para familiares y de espera cercana a la puerta, un acceso para uso y aprovechamiento de un patio exterior, haciendo posible que los usuarios tengan un espacio abierto habilitado sin necesidad de estar en la calle. Además, se ha ganado espacio para un cómodo salón en planta baja anexo al patio con una gran cristalera que da luminosidad para usos múltiples descanso, talleres, sala de televisión, etc...

De igual forma, ee ha dotado al albergue de una puerta de acceso nueva y accesibilidad a personas con movilidad reducida a la antigua vivienda, situada en planta alta (primera) para darle uso también e independencia y privacidad.

En un futuro próximo se espera trabajar conjuntamente, para articular un nuevo programa, según ha anunciado la alcaldesa, que ha estado acompañada en la visita por la concejala delegada del área de Desarrollo Social, Isa Blanco, así como por personal y por el presidente del Consejo de Zona de Cádiz de la Sociedad San Vicente de Paúl, Francisco Holgado.

Hasta 245.000 euros en ayudas

La apuesta económica para combatir el fenómeno sinhogarismo, por parte del Ayuntamiento de San Fernando, "no ha parado de crecer".

De hecho, apunta, se han incrementado las partidas, disponiendo el centro de una subvención nominativa municipal por valor de 110.678 euros para cubrir los gastos generales de la atención que se presta a las personas que se alojan en el albergue (alojamiento, comida, lavandería, duchas, consigna, etc...).

De manera extraordinaria, también se tramitó una partida para mejorar las condiciones de atención una subvención extraordinaria para la renovación de todos los colchones por importe de 4.452 euros: un convenio que se ha firmado este jueves por parte de la alcaldesa y el presidente de zona y que, además de la partida referenciada de mejoras de las instalaciones, que ha permitido el incremento de 10 plazas por importe de 50.000 euros.

Todos estos importes para la mejora de las prestaciones a las personas sin hogar con el acuerdo alcanzado con San Vicente de Paul, suma un aumento total en este año del 53%.

La atención a las personas sin hogar se complementa, asimismo, con otros dos convenios de colaboración del Ayuntamiento con Cáritas y con el comedor El Pan Nuestro. A través de Cáritas el Ayuntamiento presta un servicio, entre otros, de intervención individualizada con las personas que se encuentran en la calle. Precisamente, este año 2023 se incrementó la partida destinada a ello en un 38% alcanzando la cifra de 55.000 euros.

Por su parte, el comedor El Pan Nuestro, que además de las contribuciones de sus asociados mantiene un convenio de aportación económica por el Ayuntamiento en donde además de comedor social, se prestan servicios de duchas, aseo personal, afeitado, ropería, y estancia, se vio incrementado en este 2023 en un 67% ampliando la aportación municipal al total de 25.000 euros.

En definitiva, contabiliza el Ayuntamiento sumando todas estas subvenciones y convenios de colaboración, "se trata de un total de 245.000 euros se destinan al programa de atención a las personas sin hogar en las distintas necesidades o demandas".

"Dignificar y transformar la vida de uno de los eslabones más frágiles de la sociedad. Esta es la responsabilidad asumida por este Ayuntamiento y junto con la Sociedad San Vicente de Paúl, al frente de la gestión de la Casa Albergue Federico Ozanam, se desarrolla un importante trabajo de intervención social con las personas sin hogar", ha valorado la alcaldesa.

Así, a lo largo de 2023 se han atendido en el centro a 236 hombres (5.681 plazas) y a 32 mujeres (1.024 plazas).

"Gracias a la inversión y el compromiso municipal, desde 2017 la casa albergue ha podido ampliar su cobertura con la creación de plazas específicas para mujeres (dispone de 18 en total, cuatro de ellas para mujeres) o el aumento a más del doble de las camas disponibles actualmente. La alianza establecida por el Ayuntamiento con las distintas entidades que trabajan con este colectivo vulnerable de la población -San Vicente de Paúl, Cáritas, El Pan Nuestro y Cruz Roja- contribuye a reforzar el escudo de derechos y prestaciones sociales de San Fernando", apunta el Ayuntamiento.

Lucha contra la desigualdad

La regidora ha señalado San Fernando como ciudad "en la que seguir trabajando para romper con todas las brechas de desigualdad que, desgraciadamente, aún existen en nuestra sociedad".

"Desde el Ayuntamiento, y siempre de la mano de las entidades sociales que trabajan directamente sobre el terreno, trabajamos para articular todas las políticas sociales necesarias que hagan falta para blindar la igualdad de oportunidades, para que la igualdad sea efectiva y real”, ha incidido Cavada.

Las personas derivadas desde los servicios específicos de Cáritas Diocesana de Cádiz a la Casa Albergue Federico Ozanam disponen de manutención, alojamiento, servicio de ropería y lavandería y enfermería. La plantilla, integrada por siete profesionales a los que se suman cuatro personas voluntarias, trabaja para proporcionar una dieta saludable, facilitar un alojamiento digno en unas instalaciones adecuadas, educar en la necesidad de tener unos buenos hábitos de vida saludable a través de higiene personal, alimentación, descanso y ejercicio, así como para hacer partícipe a los usuarios de su propia reinserción social y su recuperación, en su caso, poniendo para ello todos los medios adecuados a su alcance.