La ampliación de Bahía Sur vuelve a sonar otra vez
El desarrollo comercial de una parcela próxima de Caño Herrera y los planes para Fadricas hacen que el viejo proyecto recobre vigencia
San fernando/Nueve años después de las frustradas negociaciones que se llevaron a cabo para intentar la ampliación de Bahía Sur hacia los terrenos del club social La Salina, el debate acerca del futuro del centro comercial -que cumple 25 años en 2017- ha recuperado su vigencia. Y lo ha hecho en un nuevo contexto en el que confluye la recuperación económica, los planes que el gobierno municipal tiene entre manos para relanzar -y transformar urbanísticamente- todo el área industrial de Fadricas y, especialmente, ante el desarrollo comercial de una parcela colindante a Caño Herrera, propiedad de la familia Vela, que actualmente se está negociando y que, en la práctica, supondrá una extensión de esa gran área comercial que podría darse a medio plazo.
De la ampliación del centro comercial, de hecho, ha hablado el Ayuntamiento con responsables nacionales de Rodamco, la multinacional que gestiona Bahía Sur. Así, de hecho, lo afirmaba recientemente la alcaldesa, Patricia Cavada, en una entrevista concedida a este periódico. Hay planes en marcha para reactivar toda la zona y para el equipo de gobierno -sin dejar a un lado sus acciones de apoyo al centro comercial abierto en el casco histórico- este entorno en su conjunto constituye una de las prioridades puesto que es uno de los principales focos de actividad económica de la ciudad y puesto que Bahía Sur, por su parte, sigue siendo el centro comercial de referencia en el marco de la Bahía, condiciones ambas que el Ayuntamiento no solo quiere conservar a toda costa de cara al futuro sino también potenciar.
El ejecutivo municipal aboga por la ampliación del centro comercial "a largo plazo". Pero se trata de proyectar -ahora que vuelve a haber expectativas e interés comercial tras los años de la crisis- qué se pretende que sea Bahía Sur en el futuro y de hacerlo en consonancia con la empresa gestora de las instalaciones. Así, de hecho, se lo ha trasladado a Rodamco, multinacional con la que mantiene una estrecha colaboración, al exponerle su estrategia para el futuro de la zona. Para el Ayuntamiento, esta inversión, a la que además da cobertura el nuevo Plan General de Ordenación Urbana, se complementaría a la perfección con las acciones que proyecta para el desarrollo de todo el entorno.
Básicamente, la propuesta sigue siendo la misma. La ampliación ideal -sostiene- sería un proyecto integrado y un desarrollo homogéneo hacia los terrenos próximos que actualmente ocupa el club social La Salina, para lo que evidentemente tendrían que retomarse las negociaciones que en su día quedaron aparcadas.
Desde el Ayuntamiento, en todo caso, se insiste en que se trata de una propuesta a largo plazo, que evidentemente requiere de sus tiempos y que se ha querido volver a poner sobre la mesa para que se tenga en cuenta en la estrategia de desarrollo de este centro comercial.
Aunque, en cierto modo, habrá otra ampliación -otra extensión comercial en este ámbito- que se prevé que tarde mucho menos en verse. De hecho, el equipo de gobierno reconoció que hay conversaciones en marcha para desarrollar una amplia parcela colindante a Caño Herrera -justo al lado de la zona que se utiliza como aparcamiento- que tiene uso comercial y que podría dar cabida a varias medianas superficies comerciales. Se trata de unos terrenos que son propiedad de la familia Vela y que se extienden justo enfrente de los locales del polígono de Fadricas más próximos a Bahía Sur (el local de PickaPollo y establecimientos colindantes).
Este desarrollo comercial además encaja con los planes que el Ayuntamiento tiene entre manos para remodelar sustancialmente la imagen urbana de todo el polígono y, especialmente, de sus principales avenidas. Entre ellas, claro está, la que le separa del centro comercial. La idea es transformar toda la zona para hacerla más atractiva siguiendo un enfoque y una estética más comercial y dejando atrás su imagen de polígono puro y duro, especialmente en este espacio más cercano a Bahía Sur.
Inversiones para los presupuestos previstos en 2017
La mejora y transformación de la zona industrial de Fadricas ha sido uno de los proyectos más votados por la ciudadanía en la campaña de los presupuestos participativos que se llevó a cabo en el pasado otoño. Así que entre las inversiones que figurarán en los presupuestos municipales de 2017 -que ahora tienen que empezar a negociarse- se incluirá una partida de 800.000 euros que se empleará en esa remodelación. La idea, básicamente, es intervenir en el entorno más próximo al centro comercial para hacerlo más atractivo comercialmente y aprovechar al máximo el potencial de la zona. Si los presupuestos, como ha ocurrido en 2016, entran en vigor a mediados de año tras las correspondientes negociaciones políticas y los indispensables trámites administrativos, las obras podrían completarse en 2018.
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