Anne Hidalgo, Premio Cortes de la Real Isla de León: "París y San Fernando están unidas por la libertad y la democracia"

San Fernando/Anne Hidalgo, alcaldesa de París, ha sido reconocida este martes en San Fernando con el Premio Cortes de la Real Isla de León a los Valores Constitucionales y a la Defensa de los Valores Democráticos en el transcurso de un acto institucional que se ha celebrado en el Real Teatro de las Cortes y que ha protagonizado los actos organizados en torno a la fiesta local del 24 de septiembre.

En una conmemoración que mira especialmente al urbanismo y a los desafíos que las ciudades afrontan en el futuro, la regidora francesa de orígenes isleños ha sido distinguida "por haber liderado la revolución de la proximidad" en una de las grandes capitales del mundo y por haber impulsado un modelo de ciudad que ha sido "toda una inspiración" para el resto del mundo, como ha precisado la alcaldesa de San Fernando, Patricia Cavada. La distinción llega además tras la reciente celebración de unos Juegos Olímpicos que han vuelto a poner los ojos de todo el mundo en París, en los que la ciudad ha tenido además un papel especialmente protagonista al sacar la ceremonia inaugural de los límites de un estadio.

Hidalgo, tras recibir este premio, ha aludido a los hechos históricos vividos en la villa de la Isla de León hace ahora 214 años, precisamente en pleno asedio de las tropas napoleónicas, para asegurar que "París y San Fernando están conectadas por la libertad y la democracia".

Y esos mismos valores de aquellas Cortes que lo cambiaron todo para siempre -el parlamentarismo y la democracia- ha enarbolado también como bandera en su discurso para aludir a los retos actuales a los que se enfrenta el mundo y que tienen en las ciudades la primera línea de batalla. De ahí que haya apelado también al importante papel de los alcaldes, a los que se ha referido como unos políticos diferentes "porque están conectados con la vida".

La alcaldesa de París, de esta forma, ha urgido a los responsables al frente de las ciudades -de las grandes y de las pequeñas- a actuar frente a los "enemigos" de hoy: la contaminación, el cambio climático y las amenazas que se ciernen sobre los sistemas democráticos. "Hay que hacer algo con responsabilidad para reparar el mundo que hemos estropeado", ha afirmado en un discurso en el que, sin embargo, ha reivindicado también cierto optimismo de cara al futuro.

"La idea es muy sencilla: vivir mejor todos, en igualdad y en democracia. No podemos perdernos en populismos. El poder no sirve de nada sino es para cambiar las cosas", ha insistido Anne Hidalgo tras recibir el Premio Cortes de la Real Isla de León en este nuevo 24 de Septiembre que celebra su ciudad natal.

A sus orígenes, como era de esperar, también ha aludido la alcaldesa de París, que ha querido dedicar esta distinción a su familia: a su madre María, a su hermana y a su padre Antonio, ya fallecido. Ellos, ha afirmado, son los responsables de haberle inculcado esos valores de libertad y democracia que la definen: "Es lo que soy".

"Somos de aquí, del barrio del Zaporito, de esta tierra de salinas, de sol y mar. Volver es una gran oportunidad que tomo como un regalo", ha declarado Anne Hidalgo emocionada al referirse a su ciudad natal, una tierra "que siempre fue acogedora de ideas liberales, hoy diríamos progresistas".

La alcaldesa de París ha bromeado incluso con aquello "que las tropas de Napoleón no consiguieron" al referise al asedio que la villa sufrió durante aquellas Cortes de 1810 y que también se recuerda en la fiesta del 24 de septiembre. "Aquí resistieron a Napoleón. Y esa misma idea de resistencia trajo las ideas de parlamentarismo y constitución, es decir, de democracia", ha apuntado en su discurso al hablar de las "vueltas y revueltas" de la Historia.

Hidalgo ha aludido también al "gusto de la libertad" que el mar y la situación geográfica propiciaron en San Fernando y Cádiz desde antiguo y que se materializaron en la Constitución de 1812. La libertad, el parlamentarismo y la democracia han sido el leit motiv de un discurso en el que la alcaldesa de París ha hablado largo y tendido de estos valores, a los que ha puesto frente al "odio" entre los seres humanos, "que no hay que olvidar que existe".

De hecho, la regidora ha apuntado también a los "peligros" que se ciernen sobre los sistemas democrácticos para rescatar la cita de Martin Luther King que dice que "los que persiguen la paz tendrían que organizarse también como los que persiguen la guerra". Y a ese activismo, también en las ciudades y en las alcaldías, ha apelado especialmente Anne Hidalgo desde el Teatro isleño.

Así, aludiendo al desafío del cambio climático, ha invitado "a pensar el futuro de otra manera sin olvidar la Historia de la humanidad, que está hecha de guerra y de búsqueda de paz". "Tenemos que imaginar, tenemos que creer, que la responsabilidad nuestra, de nuestras generaciones, es repensar el futuro", ha afirmando al descatar ahí el papel de los alcaldes "conectados con la realidad, con la proximidad, con la vida de la ciudadanía".

París, "la ciudad que puede acoger a un planeta entero"

"En este mundo tan complejo, el papel de los alcaldes es más importante aún", ha asegurado Anne Hidalgo. "La alcaldía lleva la gestión de la vida cotidiana y los alcaldes -de París, de San Fernando y de todas las ciudades del mundo, ya sean pequeñas o grandes- tenemos todos la misma responsabilidad: pensar en el mundo, pensar lo que puede ocurrir, prevenir, analizar y aportar a la ciudadanía lo que le permita vivir bien, es decir, vivir en paz con sus vecinos".

Se refería la alcaldesa francesa a la lucha contra el cambio climático, a la inquietud que suscita entre las nuevas generaciones y a la necesidad de "repensar con esperanza y optimismo el futuro". Un contexto, ha admitido, "que lo cambia todo" porque es un tema "está cambiando la manera de pensar el mundo".

Así, ha aludido a algunas de las medidas puestas en práctica en París, que han permitido reducir en un 40% la contaminación del aire. Incluso se ha referido también a otra noticia que recientemente -y al hilo de las Olimpiadas- dio la vuelta al mundo, cuando se bañó en las aguas del Sena con la intención de demostrar que el río reunía las condiciones para la celebración de varias pruebas deportivas. "De aquí a unos 20 o 30 años nos anuncian científicos temperaturas de 50 grados en una ciudad como París. Es decir, que no se podrá vivir", ha advertido. Sin embargo, ha apuntado como contrapartida, "si se actúa se consiguen cambiar las cosas y se obtienen resultados para mejorar la vida de los ciudadanos".

Con los Juegos Olímpicos, ha dicho, se ha demostrado que París, gracias a esa acción, "se ha convertido en una ciudad que puede acoger a un planeta entero". "Una ciudad -ha añadido- donde se puede andar, donde hay menos ruido, menos contaminación del aire, donde mañana la gente se va a poder bañar en el río, donde está la 'ciudad de los 15 minutos', donde tenemos calles completamente dedicadas a las escuelas, que están cerradas al tráfico, y donde la población ha tomado el poder de su vida".