Un año del conflicto de los vigilantes del CRMF: el juicio, para 2026

Los trabajadores encadenaron ocho meses sin cobrar sus nóminas lo que les condujo a una situación límite y absolutamente desesperada

Entre diciembre y enero pasaron a estar desempleados

Los cinco vigilantes del CRMF de San Fernando, de baja tras 7 meses sin cobrar sus nóminas

Cartel colocado en el acceso al CRMF de San Fernando que denuncia la situación de los vigilantes.
Cartel colocado el año pasado en el acceso al CRMF de San Fernando que denuncia la situación de los vigilantes. / D.C.

San Fernando/Hasta junio de 2026 no tienen fecha para el juicio los cinco vigilantes de seguridad de las instalaciones del Centro de Recuperación de Personas con Discapacidad (CRMF) de San Fernando, que hace ahora un año protagonizaron un sonado conflicto laboral al quedarse sin cobrar sus nóminas durante ocho meses consecutivos a causa de la complicada situación económica de la empresa que tenía adjudicado el servicio, la mercantil sevillana Pretoria Seguridad, que a raíz de sus cuantiosas deudas fue embargada por Hacienda dejando a los empleados sin poder percibir su salarios.

La situación generada por el impago de los salarios se prolongó desde mayo hasta diciembre e, incluso, hasta principios de 2024 en el caso de algunos de estos trabajadores. Tiempo en el que estos profesionales que prestaban sus servicios en estas instalaciones que dependen directamente del Imserso (Instituto de Mayores y Servicios Sociales) del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 se vieron abocados a una desesperada situación al quedarse sin ingresos durante un periodo de tiempo tran prolongado.

Durante esos meses, hubo colectas entre los compañeros del CRMF para ayudarles a salir adelante y hasta en algunos casos tuvieron que recurrir a las ayudas de emergencia de los Servicios Sociales porque no podían más. Aún así, y a pesar de no cobrar sus salarios, los vigilantes estuvieron acudiendo a su puesto de trabajo a diario y cumpliendo con su trabajo, lo que hizo que numerosos medios se hicieran eco de su situación personal y airearan sus reivindicaciones, que también llegaron al Pleno de la mano de varias formaciones políticas. También la alcaldesa, Patricia Cavada, les trasladó el apoyo institucional del Ayuntamiento e intentó mediar en el conflicto.

Pero las expectativas se frustraron cuando la licitación convocada por el Imserso para adjudicar un nuevo contrato para el servicio de vigilancia -que tendría que haber subrogado al personal- quedó desierta. Según las explicaciones dadas por los afectados, ninguna empresa se interesó porque hubiera tenido que hacerse cargo de la deuda que dejaba su predecesora. El servicio, de hecho, sigue sin haberse adjudicado a nadie.

Sin vigilancia en el CRMF desde noviembre

Así que en noviembre, cuando la situación llegó a ser completamente insostenible los cinco trabajadores se dieron de baja médica para, posteriormente, pasar a la situación de desempleo. Y ni siquiera eso fue fácil, cuentan. "La empresa desapareció por completo, así que no había manera de presentar la documentación que hacía falta para formalizar el paro", explica uno de los vigilantes.

Todavía un año después, y a pesar de haber pasado a la situación de desempleo, el conflicto laboral sigue estando muy presente para los ya ex vigilantes del CRMF. El Fogasa (Fondo de Garantía Social) no cubre todo lo que les correspondía en concepto de indemnización (hay que tener en cuenta que la mayoría de estos vigilantes llevaban más de 20 años trabajando en el CRMF) ni tampoco todas las mensualidades que terminaron por adeudárseles. Así que por ahora solo les queda esperar al juicio previsto para 2026.

El conflicto laboral, además, ha dejado desde el pasado mes de noviembre sin servicio de vigilancia a las instalaciones del CRMF, una situación -señalan los trabajadores afectados- que ya ha empezado a pasar factura al centro, donde desde entonces se han dado varios incidentes que se relacionan con las carencias en materia de seguridad.

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