Dos años que cambiaron San Carlos

Casi 100.000 consultas, más de 8.000 intervenciones quirúrgicas, 60.000 radiografías, 2.500 pruebas de TAC, 1.600 exploraciones digestivas, cerca de 9.000 consultas de dermatología... Son las cifras que el hospital de San Carlos muestra con orgullo cuando acaba de cumplir dos años en manos del Servicio Andaluz de Salud (SAS). Del acusado declive que llevó al Ministerio de Defensa a plantear su cierre allá por 2012 tras años de forzada inacción se ha pasado ahora a registrar una notoria y creciente actividad asistencial que ha dado una nueva vida a este gigantesco edificio de doce plantas al que a diario acuden cientos de isleños -y en menor medida de localidades vecinas- para consultar al especialista, para hacerse pruebas o para someterse a una intervención de cirugía mayor ambulatoria.

Y la previsión es que estas estadísticas continúen creciendo a lo largo de 2017 a medida que San Carlos y todos los servicios que en los últimos dos años se han puesto en fucionamiento -y los que quedan- alcancen pleno rendimiento. Dos actuaciones que ya están en marcha contribuirán decididamente a ello: la apertura del servicio de urgencias, cuyas obras están ya en su recta final; y la puesta en funcionamiento de una resonancia magnética, que previsiblemente hará unas 8.000 exploraciones al año. Precisamente, las obras de adecuación para dar cabida a este equipo cuya adquisición ya ha sido adjudicada por la Consejería de Salud y que supone una de las inversiones más importantes llevadas a cabo en San Carlos han comenzado esta misma semana en la unidad de diagnóstico por la imagen.

Una vez que ambas unidades se pongan en marcha, San Carlos completará su transformación en un hospital de alta resolución, que es el modelo por el que la Junta ha apostado al hacerse cargo de la puesta en funcionamiento de estas instalaciones. Será incluso uno de los centros de estas características mejor dotados de Andalucía, como apunta la subdirectora médica, Silvia Delgado Moreno.

Sus responsables médicos hablan de un modelo asistencial completamente distinto, más cercano, más ágil, más accesible para los pacientes, lo que se suma además a la amplitud de unas instalaciones que a la postre han resultado muy cómodas para dar cabida a todo lo que proyectaba el SAS. En San Carlos, desde luego, no hay problemas de espacio. En el área de hospitalización hay solo una cama por habitación, los pasillos son amplios y luminosos, es raro encontrarse con estancias llenas de usuarios como sí ocurre, por ejemplo, en el Puerta del Mar. Y eso -admiten los profesionales- hace que se trabaje mejor y ayuda también a los pacientes.

En esta transformación de San Carlos en un moderno hospital de altar resolución han jugado un papel clave el llamado hospital de día quirúrgico y el área de hospitalización, que precisamente abrió sus puertas en octubre del año pasado. Su puesta en marcha ha sido decisiva porque ha permitido que San Carlos, tras el traspaso, comenzara a verse al fin entre los ciudadanos como un hospital 'de verdad' al permanecer abierto durante las 24 horas del día y contar con pacientes ingresados y con personal de guardia.

La novena planta fue la primera en ponerse en servicio y, meses después, lo hizo también la octava. A punto y dotada para activarse en cualquier momento en función de la demanda asistencial está también la séptima.

En tan solo un año, explica Daniel García Gil, el internista responsable del área de hospitalización de San Carlos, se han contabilizado 777 ingresos, un dato -advierte- muy similar al que se registra en el hospital Puerta del Mar para este perfil concreto de pacientes que se trata en La Isla.

"Atendemos a dos tipos de pacientes. Uno es el paciente crónico, pluripatológico, de avanzada edad, que es muy frágil y se descompensa fácilmente. Es ciertamente un perfil muy concreto pero que abarca hoy día a una gran parte de la población que es además el que registra el porcentaje más alto de ingresos. Por otro lado, está también el paciente que precisa de una corta estancia para resolver un determinado problema clínico, por ejemplo, el que viene del hospital de día quirúrgico y tiene que quedarse ingresado", explica.

Las hospitalizaciones que se registran en San Carlos proceden así del propio hospital -casi siempre, pacientes que salen de cirugía mayor ambulatoria- que son derivados de las urgencias del Puerta del Mar (puesto que todavía no han abierto las de este centro) o que se derivan de la atención primaria.

"Es muy importante esta conexión con el médico de cabecera, con la enfermería de enlace, con el trabador social... Hay una relación continua", insiste. "Si un médico de cabecera detecta datos alarmantes en uno de estos pacientes, nos llama a nosotros. Hay más accesibilidad y rapidez. Al día siguiente o a los dos días lo vemos, ponemos en marcha una serie de exploraciones y en una semana tenemos una aproximación diagnóstica. Antes, el médico de cabecera tenía necesariamente que derivarlo a urgencias de Puerta del Mar, que era el único recurso".

La estancia media de los pacientes es de 6,6 días, más corta -asegura el doctor García Gil- que en otros hospitales. Tiene su explicación: "Es un modelo diferente de abordaje de la cronicidad. Es un hospital más pequeño, hay más proximidad y una dinámica distinta. Se sigue un plan más individualizado con los pacientes en contacto con la atención primaria".

Otro de los pilares en los que se asienta el modelo de hospital de alta resolución que se ha implantado en San Carlos pasa por el hospital de día y la cirugía mayor ambulatoria o cirugía de corta estadía (la que requiere para su control un corto ingreso), que es cada vez más utilizada. Su crecimiento ha sido espectacular. De las 82 intervenciones que se practicaron en 2005 -tras la firma del primer concierto- se pasó en 2013 a 2.153 y, tras la cesión del hospital, a 3.660 (en 2015). Este año, además, este tipo de intervenciones se ha incrementado en un 30 por ciento. Hasta septiembre se han practicado 3.904 y la previsión es llegar a enero con las 5.000 intervenciones. Para el próximo año, se estima que se alcanzarán las 6.000.

"Este incremento -apunta el doctor Ricardo Noval, responsable del área quirúrgica- se ha conseguido gracias también a la puesta en marcha el área de hospitalización, que ha permitido aumentar la cartera de servicios y aumentar también la complejidad de las intevenciones que se llevan a cabo".