El antiguo colegio Manuel Roldán: un edificio protegido desde 2008 por el Plan del Casco Histórico de San Fernando

San Fernando/El antiguo colegio Manuel Roldán, cuyo cierre ha anunciado esta semana el Ayuntamiento de San Fernando por el mal estado del inmueble, está catalogado en el Plan Especial de Protección y Reforma Interior del Casco Histórico (PEPRICH) que se aprobó en 2008, donde figura entre los "edificios de elevado interés arquitectónico y singular".

Desde el gobierno municipal se ha anunciado la rehabilitación integral de dicho equipamiento, si bien se da por hecho que esta intervención -cuyo presupuesto, necesariamente, ascenderá a varios millones de euros- tardará varios años en poder acometerse. Lo primero será redactar el proyecto, para cuya licitación ahora se van a dar los primeros pasos.

La actuación, en todo caso, tendrá que ajustarse a la protección de este inmueble que data de 1889 y que se enclava en el corazón del barrio de la Pastora.

El edificio dejó de ser un colegio hace 20 años, en el año 2005, cuando se inauguró el CEIP Juan Sebastián de Elcano, al que fueron trasladados los alumnos de este centro así como del también desaparecido Padre Franco. Eso sí, ya en su última etapa como colegio de Infantil y Primaria suscitó las quejas de los padres de los alumnos por el mal estado de las instalaciones.

El traslado del colegio, en todo caso, dejó libre un amplio equipamiento al que el Ayuntamiento de San Fernando optó por dar un uso multifuncional. La mitad del centro sirvió para dar cabida a la Escuela Municipal de Danza. Y la otra mitad se repartió entre varios colectivos y asociaciones que habían solicitado al Consistorio un espacio para poder desarrollar sus actividades: los belenistas, los Reyes Magos, la Fundación Legado Las Cortes... Ahora, tras el anunciado cierre, se habla también de su reubicación.

El PEPRICH, por su parte, destaca especialmente la edificación y su influencia neclásica y le asigna un nivel 2 de protección que incluye a la fachada entera y a la tipología.

De hecho, la normativa prohíbe explícitamente "demoliciones que afecten a la fachada y tipología original" así como ampliaciones verticales y horizontales.

Cualquier intervención que se lleve a cabo -incluida la anunciada rehabilitación- tendrá que "conservar el inmueble respetando la tipología, morfología y ornamentación original".

Es más, entre las actuaciones sugeridas por el propio Plan del Casco Histórico se incluye "restaurar la fachada recuperando el cromatismo original con las técnicas y materiales originales y carpintería en madera y desmontando cerrajería no original".

También propoone la adecuación de una iluminación monumental.

Igualmente, señala el PEPRICH al referirse al interés de la edificación que se trata de una "pieza de gran porte que goza de un atractivo orden de llenos y vacíos que le aporta serenidad" ya que, tipológicamente, se trata de "cuatro módulos de edificación que se agrupan dos a dos de forma simétrica configurando dos patios independientes".

En definitiva, destaca, se trata de "un interesante elemento que se inserta perfectamente en la trama residencial enfatizando y realzando el límite de la zona".