La Armada saluda a sus nuevos sargentos

San Fernando/Luciendo con orgullo las tres franjas doradas de sus flamantes galones, con sus sables y sus uniformes blancos de gala, un total de 238 nuevos sargentos de la Armada Española han recibido en la mañana de este lunes los Reales Despachos en una solemne ceremonia con la que han completado tres años de exigente formación que han recibido para convertirse en suboficiales. El Almirante Jefe del Estado Mayor de la Armada (AJEMA), Antonio Piñeiro Sánchez, ha presidido este tradicional acto que se ha celebrado en la Escuela de Suboficiales (ESUBO) de la Armada, en San Fernando.

Los integrantes de la 85ª promoción de suboficiales de la Armada, cuyo nombramiento como sargentos se ha publicado también este lunes en el Boletín Oficial de la Defensa, ha dejado así de ser alumnos para incorporarse próximamente a sus primeros destinos.

Invocando a la Patrona, la Virgen del Carmen, con el canto al unísono de la Salve Marinera y rodeados de sus familiares, que no han dejado de vitorear a los nuevos suboficiales, ha dado comienzo esta tradicional ceremonia que un año más ha tenido el legado histórico del Panteón de Marinos Ilustres como testigo.  

De los nuevos suboficiales, 206 pertenecen al Cuerpo General de la Armada y se reparten en las especialidades de Administración (29), Alojamiento y Restauración (6), Comunicaciones y Sistemas (40), Energía y Propulsión (54), Maniobra y Navegación (21), Operación y Sistemas (44) y Artillería (12). Y los 32 restantes forman parte del Cuerpo de Infantería de Marina. Además, 34 de estos nuevos sargentos son mujeres.  La totalidad de los sargentos alumnos de esta 85ª promoción egresa con un título de técnico superior de los siete que se imparten en centros adscritos a la Armada y que son igualmente reconocidos por el Ministerio de Educación.

Los nuevos suboficiales han puesto así el punto final a un exhaustivo programa de estudios de tres años de duración que además de brindarle su empleo en la Armada Española les cualifica como técnico superior.

En San Fernando, concretamente, estos sargentos de la Armada y de la Infantería de Marina reciben los primeros meses de formación y también el último periodo, justo antes de recoger los Reales Despachos. Se trata, de hecho, del único centro docente militar en el que coincide la totalidad de la promoción ya que el resto de los planes de estudios que han superado estos 238 suboficiales se desarrolla en las diferentes escuelas de especialidades que se reparten entre Ferrol y Cartagena, que es donde cursan los estudios requeridos por la Armada y por el ciclo formativo de grado superior que corresponde a su especialidad.

Reconocimiento a los primeros de la promoción

Los suboficiales han recibido de manos de las distintas autoridades presentes los Reales Despachos que acreditan su primer empleo en la Armada en un acto castrense que, como suele ser habitual, ha estado lleno de solemnidad y de tradiciones y en el que los familiares no han dejado de aplaudir a los nuevos sargentos, que han vivido el día más importante de su carrera militar.

Uno de los momentos más destacado del acto ha sido el especial reconocimiento que han concedido a los números 1 y 2 de la promoción, que han sido distinguidos con la Cruz del Mérito Naval con distintivo blanco: Adrián González González (Cuerpo General de la Armada), Manuel Alfonso Fernández Fernández (Infantería de Marina) y Paulino Mesiás Varela (Cuerpo General de la Armada) y Alejandro Muñoz Mendoza (Infantería de Marina). Posteriormente, los dos primeros han recibido de manos de la presidenta de la Diputación Provincial de Cádiz, Almudena Martínez del Junco, el sable de suboficial, un simbólico gesto que esta administración lleva a cabo también cada año en reconocimiento de sus méritos y que pone de manifiesto la estrecha relación que mantiene con este centro de formación. De hecho, en el pasado mes de noviembre hizo entrega de la corbata de la Diputación a la bandera de la Escuela de Suboficiales durante la última jura de bandera de los alumnos.

Durante el acto, estos 238 nuevos sargentos de la Marina y de la Infantería de Marina han sido llamados uno a uno para recibir sus despachos y han renovado también su juramento a la bandera pasando bajo la enseña nacional entre los continuos aplausos de sus emocionados familiares.

Los alumnos, como es tradición en la Armada, brindaron también un emotivo homenaje a los caídos antes de que el acto concluyera con el desfile de la formación a los sones de Ganando barlovento. 

"Sientan su responsabilidad"

El capitán de navío Rafael Roberto Delgado Carpenter, comandante director de la Escuela de Suboficiales, ha dirigido también unas palabras a los nuevos sargentos tras felicitar a la promoción por haber completado con éxito su formación para incorporarse ahora a los buques y unidades de la Armada. "No terminan todos los que están, así que puedo afirmar con rigor que los que están en esta explanada son los mejores. Son conscientes de que están llamados a ser la columna vertebral de nuestra Marina. Han dado muestra de ser capaces, de estar motivados y de tener un real compromiso con la Armada", ha afirmado el oficial al mando de la ESUBO.

"Estén tranquilos, están ustedes preparados", les ha dicho el director de la escuela a los nuevos sargentos en sus despedida. "Los que estamos ante sus formaciones estamos orgullosos de ustedes. Sabemos que han superado unos planes de estudio duros, sabemos de su esfuerzo y sobre todo de las ganas con las que se enfrentan al futuro.Y debo decir también los que desde el Panteón de Marinos Ilustres nos brindan su ejemplo sienten el orgullo de que su legado pervive en ustedes y tiene continuidad en su promoción. Sientan su responsabilidad. En cuanto se incorporen a sus destinos van a liderar equipos humanos, van a manejar el recurso más valioso de la Armada que son sus personas. Cada uno de ustedes va a marcar el rumbo de sus subordinados, va a ser su ejemplo, y eso solo es posible con una sólida formación, tanto en conocimientos como en valores morales", ha afirmado el capitán de navío Delgado Carpenter al animar también a los nuevos suboficiales a continuar siempre su formación.