El arzobispo de Sevilla pone el broche de oro al Año de Gracia del Carmen
Monseñor Carlos Amigo Vallejo visita la ciudad para oficiar el pontifical con el que se clausuró el 300 aniversario de la llegada de la Virgen del Carmen a La Isla
Una visita plagada de momentos emotivos y a la vez solemnes. La breve estancia del arzobispo de Sevilla, Carlos Amigo Vallejo, en San Fernando combinó un corto recorrido por el Real Teatro de Las Cortes para profundizar en el conocimiento de la historia de la ciudad con la ceremonia religiosa que la hermandad del Carmen le había invitado a presidir. Un pontifical que puso el punto y final a los actos conmemorativos por el tercer centenario de la llegada de esta imagen a la ciudad, una Virgen del Carmen Coronada que desde el altar mayor de la iglesia del Carmen presidió la eucaristía celebrada en su honor.
Monseñor Carlos Amigo se mostró desde el primer momento muy contento del recibimiento dispensado por el Ayuntamiento e incluso señaló que le era muy grata una bienvenida "tan cercana, porque yo soy de pueblo y, aunque La Isla sea una ciudad, se respira calidez".
A las once y cuarto de la fría mañana de ayer llegó el arzobispo a la ciudad y al primer sitio al que se dirigió fue al Teatro de Las Cortes, donde le aguardaba una comitiva municipal integrada por el alcalde, Manuel de Bernardo; la primera teniente de alcalde, Carmen Pedemonte; el delegado de Presidencia, Francisco José Romero; el delegado general del Área de Bienestar Social, Jesús Perulero; el concejal específico de Infraestructuras, Manuel Gómez Piñero; el gerente de la Fundación Municipal de Cultura, Jesús Sánchez-Ferragut; así como el coordinador de la Oficina Local del Bicentenario, José Quintero.
Una vez en el interior del coliseo, fue precisamente el encargado de la Oficina del Bicentenario el que hizo hincapié en la idea del enorme avance que supuso la Constitución del 12, fraguada íntegramente en La Isla, en cuanto a los derechos más básicos. "Precisamente ahora en que estamos conmemorando el 60 aniversario de la Declaración de Derechos Humanos promulgada por las Naciones Unidas", señaló, "Las Cortes que se celebraron en este teatro y desembocaron en la redacción de esta constitución se habían adelantado 150 años".
Amigo Vallejo, sorprendido por la trascendencia histórica y social de los acontecimientos que tuvieron lugar en este escenario, preguntó por la existencia de facsímiles localizados acerca de lo que se trató en las distintas sesiones de estas Cortes Constituyentes. Quintero respondió que sí, "incluso algunos nos los enviaron del Congreso de los Diputados", puntualizó.
La visita concluyó plasmando su firma en el libro de honor del Teatro. También leyó en voz alta a todos los presentes la dedicatoria previa, que decía así: "Al visitar este lugar lleno de la mejor historia, la que nos ofrece la documentación y la vida, quiero felicitar al alcalde y a la Corporación de San Fernando por el magnífico proyecto de celebraciones del año 2010. Que Dios les bendiga".
Antes de partir rumbo hacia la Iglesia del Carmen, recibió de manos del regidor dos obsequios, las reproducciones de la cédula de convocatoria a Cortes y del decreto de libertad de imprenta así como un dibujo a tinta de la Iglesia Mayor, otro escenario fundamental de los acontecimientos de 1810 que el arzobispo de Sevilla no pudo llegar a conocer debido a lo apretado de su agenda personal.
El prior provincial de la Orden del Carmen, Francisco Javier Jaén Toscano, y el también prior del convento isleño, Emilio Sánchez Solana, dieron la bienvenida a mediodía a monseñor Carlos Amigo a las puertas del templo carmelitano, repleto de fieles para presenciar el pontifical. Durante su homilía, el arzobispo habló de la devoción mariana como puente hacia el reino de los cielos, el cual hay que esperar -dijo- "con una esperanza grata y gozando ya con el futuro", como el padre que espera a su hijo que viene en Navidad y se recrea preparándolo todo para su llegada.
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