Operación en Bahía Sur: la familia Vela vende al centro comercial los suelos de Caño Herrera
Hace unos días se ha formalizado la compra de los terrenos colindantes al complejo, lo que abre la puerta a su futura ampliación
La zona, de la que los Vela eran los propietarios mayoritarios, abarca en conjunto más de 30.000 metros cuadrados destinados a actividad económica
A pleno el estudio de detalle que permitirá desarrollar los suelos de Caño Herrera, junto a Bahía Sur
San Fernando/Aquellos planes para afrontar la ampliación de Bahía Sur de los que se hablaba en La Isla hace 15 años –y que desde entonces han estado latentes en la ciudad– están más cerca que nunca de materializarse. La familia Vela de la Flor ha formalizado hace tan solo unos días la venta a Castellana Properties de los terrenos de Caño Herrera colindantes al complejo que se utilizan como bolsa de aparcamiento. La sociedad propietaria del centro comercial desde 2019 se ha hecho así con la mayor parte de un área de más de 30.000 metros cuadrados de suelo destinado a actividad económica que, tras la aprobación del estudio de detalle tramitado en 2021, están literalmente a punto para su desarrollo.
Así que la esperada ampliación de Bahía Sur, previsiblemente, arrancará por este espacio que se extiende entre las galerías comerciales y los polvorines de Fadricas, donde también hay una parcela municipal. Y no es raro que así sea se si tiene en cuenta que Bahía Sur ha puesto ya en marcha un proyecto para la prolongación del paseo marítimo de Bahía Sur hacia este borde de Caño Herrera con el propósito de concentrar y reforzar su zona de hostelería –algo que lleva tiempo queriendo hacer– y de aprovechar las vistas únicas que brinda la Bahía gaditana creciendo hacia un entorno natural que estaba totalmente desaprovechado.
Los planes para el nuevo bulevar de hostelería verán la luz a lo largo de 2025. Y todo apunta a tenor de esta operación a que tras ellos se afrontará también el desarrollo de estos suelos de Caño Herrera, donde evidentemente se espera la instalación de nuevas firmas comerciales. Se trata incluso de una expansión natural habida cuenta de que en estos suelos está prevista desde hace años la introducción de nuevas actividades económicas en línea con el uso terciario que predomina en el entorno y que establece para este ámbito el nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU).
De la operación de venta de los suelos de Caño Herrera a Castellana Properties por parte de la familia Vela de la Flor apenas han trascendido detalles por el momento, aunque los antiguos propietarios han confirmado que se ha formalizado ante notario hace apenas unos días. También el Ayuntamiento de San Fernando está al tanto de esta compraventa.
Este contexto abre un nuevo escenario para la ampliación de Bahía Sur, un centro comercial que ha revalidado su protagonismo en el marco de la Bahía en los últimos años con la importante remodelación que puso en práctica tras la salida de El Corte Inglés y la llegada de nuevas marcas y operadores, entre ellos, Primark o los cines Yelmo. De hecho, en esta campaña de Navidad que acaba de dar comienzo, el centro confía en superar el millón de visitas.
Un desarrollo aprobado en 2021 para extender la oferta comercial y de ocio de la zona
Los terrenos que ha vendido la familia Vela a la socimi que adquirió Bahía Sur hace 5 años cuentan con un estudio de detalle que, tras su oportuna tramitación, afrontó su aprobación urbanística en el Pleno delAyuntamiento de San Fernando en enero de 2021. Dicho instrumento urbanístico del ARI BS 02 Caño Herrera –que así se denomina técnicamente a estos suelos– define la ordenación concreta de los volúmenes arquitectónicos, el trazado del viario general y del espacio libre que también se prevé en esta zona. Además, en línea con el PGOU establece igualmente los usos permitidos en las parcelas lucrativas, define la altura y los volúmenes que albergarán la implantación de actividades destinadas a servicios terciario.
Ya en su momento, durante el debate que acompañó a este estudio de detalle, se advertía desde el Ayuntamiento que el desarrollo de estos suelos de Caño Herrera pasa por extender la oferta comercial y de ocio que existe en la zona, por lo que se consideraba como una gran oportunidad para La Isla.
Los terrenos objetos de esta tramitación urbanística, que son los que ahora ha comprado Castellana Properties, están formados por cinco parcelas diferentes que suman en su totalidad 31.379 metros cuadrados de suelo. Los Vela eran los propietarios mayoritarios y también los que en su momento impulsaron la tramitación de este instrumento urbanístico. Una vez completada, el paso lógico era negociar con un operador el desarrollo de los suelos. Y ese es el contexto en el que encaja toda la operación.
De este área, una superficie de 10.212 metros cuadrados es suelo edificable con uso terciario y una altura máxima prevista en el desarrollo de dos plantas en línea con los desarrollos comerciales e industriales ya implantados en la zona. Estos suelos, de hecho, están también próximos al parque empresarial de Fadricas, que cuenta con una larga trayectoria en la localidad.
La edificabilidad prevista, de esta forma, es de 10.117,23 metros cuadrados. Igualmente, la superficie destinada a espacios libres asciende a 17.589 metros cuadrados y a otros 3.578 los metros cuadrados destinados a viario. Concretamente, el desarrollo de estos suelos se relaciona con la implantación de mediana superficie comercial, lo que da ya pistas del tipo de firmas que se podrían instalar.
El bulevar gastronómico, otro proyecto en marcha
Precisamente, en el pasado mes de mayo se conoció que el consejo de administración de la propiedad de Bahía Sur había aprobado también el proyecto para la construcción de un nuevo bulevar gastronómico y peatonal a lo largo de toda la franja paralela a Caño Herrera que, en cierto modo, se concibe también como una ampliación del complejo. Se estima que estará operativo a lo largo de 2025.
Según explicó el Ayuntamiento entonces, tras reunirse con Castellana Properties, el bulevar supondrá la transformación de toda el borde del centro comercial que da hacia Caño Herrera, donde se concentrará la oferta de hostelería y gastronómica. La zona se peatonalizará dando continuidad al paseo marítimo existente –que ha sido un éxito desde su puesta en marcha, en 2014– y se crearán hasta cinco locales nuevos (serán siete en total contando con los dos existentes). Además está también previsto que cuente con espacio para kioscos. Igualmente, se proyectan también zonas con sombra y pérgolas en este espacio, en el que también habrá una presencia importante de vegetación autóctona. En cuanto al mobiliario y a los acabados de los distintos elementos, se optará por materiales naturales y sostenibles, tales como maderas y mimbre. Los planes implican también el traslado dentro del mismo centro comercial de algunas de las firmas.
El proyecto del bulevar, además, viene a dar continuidad a la importante remodelación que el centro comercial isleño ha acometido en los últimos años tras su compra por parte de Castellana Properties y la salida de las tiendas de El Corte Inglés, en el verano de 2019, que –a pesar de la incertidumbre que generó en su momento– posibilitó la llegada de nuevas marcas y operadores, que han sido claves para relanzar a esta gran superficie.
Curiosamente, en los últimos meses se vuelto a hablar –y bastante– de la ampliación de Bahía Sur aunque no por los terrenos de Caño Herrera sino por las posibilidades que brinda también en el otro extremo del complejo comercial la remodelación del estadio de fútbol impulsada por el Ayuntamiento isleño con un presupuesto de 11 millones de euros. Estas obras, que prácticamente darán lugar a unas nuevas instalaciones, está previsto que arranquen a mediados de enero toda vez que ya se ha formalizado su adjudicación y que en los próximos días se prevé que se firme el contrato. Y su finalización se espera para verano de 2026.
La operación que plantea el Ayuntamiento isleño para propiciar esta ampliación comercial de Bahía Sur a partir del proyecto del nuevo estadio de fútbol pasa por sacar a subasta la venta de estos suelos ubicados en el entorno, que son municipales. Se trata de una parcela de 4.000 metros cuadrados de superficie que, en función de su edificabilidad, puede llegar hasta los 6.000 metros de uso comercial.
Eso –apuntaba en su momento– permitiría dar continuidad a las galerías actuales en la zona más cercana al acceso principal y a la estación de tren y posibilitar la llegada de marcas que están interesadas en abrir Bahía Sur y que, sin embargo, no disponen en la actualidad de los metros cuadrados suficientes que necesitan.
Desde luego, sigue siendo otra posibilidad para propiciar el crecimiento de Bahía Sur que se añade a la de los suelos de Caño Herrera.
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