30 bancos y 60 papeleras para la calle Real

El proyecto del tranvía se completará con la instalación de nuevo mobiliario urbano. La Junta acaba de licitar el contrato

El tranvía por la plaza de la Iglesia, durante unas pruebas.
El tranvía por la plaza de la Iglesia, durante unas pruebas. / Junta De Andalucía
Redacción

26 de octubre 2018 - 14:08

San Fernando/Todavía no se ha confirmado la fecha en la que se realizarán las pruebas dinámicas del tren-tranvía o cuándo se reanudarán los trabajos para la construcción del apeadero de La Ardila, pero hoy la Consejería de Fomento y Vivienda de la Junta de Andalucía ha dado a conocer que ha convocado un nuevo concurso público para el suministro de mobiliario urbano para la calle Real y las inmediaciones del trazado del tren tranvía de la Bahía de Cádiz a su paso por la localidad de San Fernando, un contrato que cuenta con un presupuesto base de licitación de 120.256,13 euros y un plazo de tres meses de ejecución.

Según explica la Junta en un comunicado, "la colocación de estos bancos y papeleras, fundamentalmente, culminará el proceso de integración urbana del tranvía a su paso por la localidad y permitirá formalizar la entrega del viario público afectado por las obras al Ayuntamiento de San Fernando, a excepción de la zona de dominio tranviario, es decir, plataforma de vía y andenes de paradas, tal como acordaron ambas administraciones en la comisión mixta del tren tranvía celebrada el pasado mes de junio".

El suministro, transporte y colocación del mobiliario urbano dispone de un plazo de tres meses de ejecución desde la firma del contrato, pero se abordarán de manera gradual para ir anticipando la colocación de los primeros elementos. Las empresas interesadas tendrán hasta el 12 de noviembre para entregar sus ofertas.

La calle Real, arteria de la ciudad por donde discurre mayoritariamente el tranvía de la Bahía, es la principal vía de comunicación y la más antigua de la ciudad de San Fernando, recuerda la Consejería. "En esta calle se concentran todos los edificios emblemáticos e históricos de San Fernando y es por este motivo que el mobiliario urbano deberá cumplir ciertas características singulares acordes con el espacio rico en historia en el que se van a ubicar".

De esta forma, informa, el mobiliario que propongan las empresas interesadas deberá estar compuesto por materiales semejantes a piedras naturales, "que generen un vínculo con el espacio natural donde se va a localizar y, al mismo tiempo, debe atender a parámetros de robustez, facilidad de mantenimiento y resistencia la corrosión, para facilitar las tareas de conservación y garantizar la vida útil más larga al municipio". La definición de los acabados se ha consensuado con los servicios técnicos municipales.

Concretamente, se van a colocar en las inmediaciones del trazado del tranvía un total de 30 bancos de hormigón de 2,1 metros de longitud con asiento de madera. Además, se incluyen 60 papeleras de 110 litros de capacidad y acabado de forja con el escudo municipal y ceniceros circulares.

Con el suministro y colocación de este mobiliario urbano, dice la Junta, "se mejora la movilidad y comodidad del ciudadano en el entorno del tren tranvía a su paso por la calle Real e inmediaciones, y se facilita la limpieza del entorno, minimizando el mantenimiento para la administración municipal".

Una vez completada la instalación de los bancos y de las papeleras, la Junta procederá a entregar la calle Real al Ayuntamiento, a excepción de la plataforma tranviaria

Esta medida culmina el proceso de integración urbana que la Consejería de Fomento y Vivienda ha desarrollado en la calle Real de San Fernando "con la colaboración municipal". De esta forma se dará cumplimiento y entrega al Ayuntamiento de este viario "totalmente renovado", una vez se firme el acuerdo pactado en la última comisión mixta de seguimiento.

Hay que recordar que a lo largo de la calle Real se instalaron ya bancos y papeleras durante la ejecución de los trabajos de reurbanización de la vía que se empezaron en 2009. No obstante, dicho mobiliario se deterioró y oxidó rápidamente, hasta el punto de convertirse en una nueva crítica al proyecto del tranvía.

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