Una calle de perros

El movimiento vecinal da la voz de alarma ante el aumento de las denuncias sobre calles y barriadas cuya imagen se ve empañada por las deposiciones caninas

Un 'pipican' existente en la calle La Rábida, en las proximidades de la pista deportiva de Puerto de Palos.
Un 'pipican' existente en la calle La Rábida, en las proximidades de la pista deportiva de Puerto de Palos.
Arturo Rivera San Fernando

08 de marzo 2015 - 01:00

Pocos isleños son ajenos a un problema que se encuentran cada vez que ponen un pie en la calle y que afecta de lleno a la imagen de la ciudad, a la limpieza de barriadas, parques y jardines: las deposiciones y excrementos de mascotas que sus dueños dejan en la vía pública.

Ahora, el movimiento vecinal ha dado la voz de alarma y ha pedido al Ayuntamiento -a su área de Sostenibilidad Ambiental y a la Policía Local- que tome medidas. Asegura que las denuncias que llegan a las asociaciones de vecinos se han multiplicado. El problema -aunque existe desde siempre- se ha agravado en los últimos tiempos. Es como si hubiese habido un retroceso. Como si, después de haber conseguido que muchos aprendieran y consintieran en llevar la bolsita cada vez que salen a pasear con sus perros -algo inimaginable no hace muchos años- ahora se hubiese dado un paso atrás. Así lo cree el vocal de medio ambiente de la directiva de la federación de asociaciones de vecinos Isla de León, José Ruiz Cortejosa, que esta semana se ha reunido con los responsables políticos y técnicos del área de Sostenibilidad y de la Policía Local para trasladar la creciente inquietud de la ciudadanía en este sentido e insistir en la necesidad de atajar el problema de alguna manera.

Las quejas, esta vez, no han caído en saco roto. Todos son conscientes de que el problema está ahí, de que muchas calles y barriadas ven seriamente afectada su imagen y de que hay que ponerle remedio. "Han sido receptivos y hay voluntad de poner en marcha ciertas medidas con la colaboración de la federación de vecinos para intentar reducir estas denuncias y, sobre todo, para conseguir que los dueños de las mascotas que no cumplen debidamente con sus obligaciones se sensibilicen y tomen conciencia de que deben ser respetuosos con los demás ciudadanos y de que hay que mantener limpias las calles", explica Ruiz Cortejosa.

Ayuntamiento, Policía Local y movimiento vecinal trabajarán en una doble dirección. Por un lado, se reforzará el control y la vigilancia y se aplicará con rigor la normativa municipal vigente, que sanciona hasta con 200 euros de multa a los propietarios de mascotas que no retiren debidamente las deposiciones caninas de la vía pública. Por otro, se abordará una campaña de información y sensibilización entre la población.

Así, se reforzará también el diálogo entre las asociaciones de vecinos y la Policía Local para actuar en aquellas zonas de la ciudad donde más quejas se detecten, algo que ya se viene haciendo pero que se quiere mejorar para conseguir resultados. "No es un problema que se sufra por igual en toda La Isla", reconocen desde la vocalía de medio ambiente del movimiento vecinal. En el centro y en las calles más transitadas la gente que tiene perro es más cuidadosa y evita ser reprendida por algún vecino indignado. Pero, lamentablemente, ocurre justo lo contrario en otros puntos del término municipal.

"Hay muchos dueños de mascotas que salen a la calle con sus bolsitas y todo pero que solo recogen los excrementos si hay más gente mirando. Si no hay nadie, las dejan", advierte la Policía Local. También -explica- hay zonas que son muy poco transitadas o que están más ocultas a la vista y que se convierten en auténticos puntos negros que los vecinos que viven cerca tienen que resignarse a sufrir.

"Pretendemos que se refuerce la vigilancia a primeras horas de la mañana y también a la entrada y salida de los colegios pues se ha detectado también que hay padres que aprovechan que llevan a sus hijos al colegio para sacar a la vez al perro. Y el resultado es que las proximidades de los centros escolares, en muchos casos, se llenan de deposiciones caninas", insiste el vocal de medio ambiente de Isla de León.

Paralelamente, se planea convocar una jornada vecinal para exponer con detalle el problema y las medidas que se quieren adoptar, se editarán folletos y carteles para recordar a los dueños de las mascotas sus obligaciones e intentar sensibilizar a la población y se solicitará la colaboración de todas las barriadas. "Del reparto de los folletos entre las asociaciones de vecinos se encargará directamente la federación de asociaciones de vecinos", insiste Ruiz Cortejosa. "La idea es hacer llegar estas campañas de concienciación a todos, a las barriadas e incluso a los colegios. Trabajar en ese sentido para sensibilizar a la población y reforzar la vigilancia para conseguir resultados", resume.

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