La catalogación de la Bazán como zona desfavorecida acerca su rehabilitación
Los vecinos de esta histórica barriada esperan desde hace una década la prometida intervención en sus viviendas, que ahora se planea llevar a cabo a partir de los fondos europeos
San Fernando/La catalogación de la barriada Bazán como una de las zona especialmente desfavorecidas de la provincia y su inclusión en la denominada estrategia regional andaluza para la Cohesión e Inclusión Social, que se cofinancia con fondos europeos, ha abierto la puerta a una histórica reivindicación vecinal que, después de diez años, parecía haber caído definitivamente en el olvido: la rehabilitación de las viviendas, un tema que se arrastra desde 2008 y que ha sido causa de evidentes descontentos ciudadanos y de continuos desencuentros políticos en todo este tiempo.
La inclusión de esta barriada isleña en la estrategia -según explicó ayer la alcaldesa, Patricia Cavada, en declaraciones realizadas a este periódico- le permitirá concurrir a las ayudas para la rehabilitación de vivienda en zonas vulnerables que saldrán también de los fondos europeos de la ITI (Iniciativa Territorial Integrada) una vez que se publique la correspondiente orden por parte de la Consejería de Fomento y Vivienda para los municipios mayores de 50.000 habitantes. El equipo de gobierno -ya lo anunció hace unas semanas tras un encuentro con la Junta de Andalucía- confía en que se pueda abordar definitivamente en la barriada esa actuación integral que desde hace una década se viene esperando y que hasta ahora no se ha llevado a cabo a pesar de las reiteradas protestas vecinales. De hecho, estas subvenciones repartirán en conjunto hasta 32 millones de euros con un máximo de 7,2 millones por actuación.
La diferencia con los programas de rehabilitación al uso que se desarrollan con la Junta de Andalucía -insiste la regidora- es que en este caso, al tratarse de una zona desfavorecida y reconocida como tal, las subvenciones cubrirán la totalidad de la intervención que se lleve a cabo en los bloques de viviendas sin necesidad de que los propietarios tengan que realizar aportación alguna, lo que de hecho suponía un problema para la mayoría de los vecinos habida cuenta de los reducidos niveles de ingreso que se registran en esta barriada.
Fue en la campaña de las municipales de 2007 cuando el candidato socialista, entonces Fernando López Gil, planteó por primera vez un programa de rehabilitación en esta barriada que cuenta con más de 700 viviendas con unos 50 años de antigüedad y con una tasa de paro superior al 40% haciéndose eco de un problema social que cada vez era más evidente. Y en los años siguientes emprendieron gestiones para incluir la zona en un programa de rehabilitación, pero no cuajaron. El diagnóstico que se llevó a cabo insistía en el deficiente estado de los edificios -peor de lo que se preveía inicialmente-, pero también disparaba el presupuesto de una posible intervención. Y a eso se añadió la crisis y los recortes presupuestarios que dejaron a los vecinos sin la esperada rehabilitación. En 2012, tras dos años sin noticias por parte de la Junta de Andalucía, empezaron las protestas de los vecinos, que no tardó en secundar el PP desde el gobierno municipal para exigir que cumpliera lo prometido. La intervención pendiente en la barriada Bazán fue, de hecho, uno de los temas más recurrentes en la campaña de las elecciones municipales de 2015. Y hace justo un año -en mayo de 2017- el gobierno municipal, tras reunirse con la secretaria general de Vivienda de la Junta, Catalina Madueño, y con el delegado territorial de Fomento y Vivienda, Federico Fernández, anunció su intención de saldar esta deuda pendiente que existe con los vecinos de la Bazán echando mano a los fondos europeos de la ITI.
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