'Stand by me', Camarón

Concierto de Pitingo en San Fernando

La Isla recuerda al hombre que revolucionó el flamenco con la 'soulería' de Pitingo

Pitingo, durante el concierto que anoche ofreció en San Fernando / Nacho Frade
Arturo Rivera Barrera

03 de julio 2019 - 11:25

San Fernando/San Fernando tiene su Día de Camarón. Ya es oficial. El 2 de julio, fecha en la que se recuerda el aniversario de la muerte del cantaor, se ha institucionalizado para rendir tributo al mito del flamenco. Así que La Isla, desde hace ya tres años, se adentra en su particular verano a los sones de la Leyenda del tiempo. Es obligado.

Anoche, coincidiendo esta vez con el 27 aniversario de la pérdida de José Monje Cruz, el tema volvió a latir con fuerza en la céntrica plaza de la Iglesia ante un numeroso público que se congregó en la calle Real para corear la letra. Los hijos de Camarón, Rocío, Gema y Luis, se encargaron esta vez de poner voz al tema eterno que acaba de cumplir 40 años y que abrió al flamenco todo un mundo por explorar, puertas y caminos de ida y vuelta como el que -para muestra un botón- recorrió también sobre este escenario a partir de la medianoche el onubense Antonio Manuel Álvarez Vélez, Pitingo: la estrella de la función.

A los más ortodoxos les costará entender el insólito Soul Man aflamencado que el artista dedicó a La Isla y Camarón, de la misma forma que La leyenda del tiempo fue un disco incomprendido en su debut. Y hubo, claro, quién anoche se preguntó qué hacía cantando el estribillo gospel de Happy day en un homenaje a José Monje o recordando la letra más conocida de Ben E. King: el Stand by me. Versión tras versión, entre metales y coros de voces negras, el creador de la soulería, la mezcla del soul y de las bulerías, trazó sobre el escenario de la plaza de la Iglesia ese paralelismo entre el flamenco y la música negra que al otro lado del Atlántico creció a partir del blues. Ambas son, en definitiva, músicas del alma. Es probable que sin Camarón ese camino que Pitingo sintetiza en su álbum Mestizo y fronterizo no se hubiese recorrido jamás. Así que hasta el Yesterday, Let it be y hasta el Imagine de Lennon tuvieron anoche en La Isla su toque camaroniano.

Que Pitingo conectó con el público fue innegable. Y no solo por los aplausos que se llevó en este 2 de julio, Día de Camarón. Sorprendió ver a la gente corear su cover de Killing me softly y dejándose llevar por la música.

La familia de Camarón, sus hijas Rocío y Gema y su hijo Luis a la guitarra, fueron los que se encargaron de abrir la velada en la plaza de la Iglesia recordando los temas más conocidos de su padre -de Rosa María a Volando voy- y animando la noche. Fueron los primeros en salir al escenario y recibir el aplauso del público. Pitingo lo hizo justo a medianoche para terminar su actuación pasada la una de la madrugada.

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