Concluyen las obras de restauración del Molino de Mareas del Zaporito en San Fernando
La actuación ha consistido principalmente en la retirada y sustitución de toda la cubierta de teja del inmueble
Comienzan los trabajos para reparar la cubierta del Molino de Mareas del Zaporito de San Fernando
San Fernando/Después de dos meses de obras los operarios de la empresa que se ha encargado de la restauración del Molino de Mareas del Zaporito han empezado a retirar andamios, cerramientos perimetrales, cubas, cartelería y demás elementos de trabajo y protección y han iniciado las tareas de limpieza. Las obras han concluido y el molino vuelve a lucir como lo que es: una joya del patrimonio arquitectónico y cultural de San Fernando con más de trescientos años de historia y que fue recuperada para la ciudad en 2011 tras una ambiciosa actuación de rehabilitación.
Los trabajos fueron adjudicados por el Ayuntamiento de San Fernando el pasado mes de junio por importe de 45.339,95 euros y un plazo de ejecución de dos meses. Las tareas han consistido principalmente en la retirada y la sustitución de la toda la cubierta de teja de este edificio de titularidad municipal ante las patologías detectadas en el faldón sur de la mismo, que es donde más tejas se desprendieron. Se han utilizado elementos de tejas de apariencia envejecida para conservar la estética y esencia del inmueble.
En las distintas inspecciones realizadas en el edificio con motivo de esta intervención se ha podido comprobar que el resto de la estructura se encuentra en buen estado. Sin ir más lejos, a principios de esta semana la alcaldesa, Patricia Cavada, y el concejal de Infraestructuras y Renovación Urbana, Javier Navarro, visitaron el Molino de Mareas del Zaporito para comprobar el buen resultado de estos trabajos de restauración.
El primero en reivindicar la necesidad de esta actuación fue el PP isleño, que en mayo, ante los primeros desprendimientos de tejas, acusaba al gobierno socialista de desentenderse del mantenimiento de este inmueble y de ser el culpable de su deterioro.
Cavada asegura que con esta actuación se ha dado una respuesta rápida y eficaz ante el deterioro detectado en la cubierta exterior del inmueble. La alcaldesa destaca la agilidad de la actuación y su tramitación urgente, a pesar de los complejos tramites administrativos desde la detección del problema, que continuó con la celeridad del equipo de técnicos en la redacción del proyecto necesario, y la contratación de la empresa especializada en este tipo de trabajos, “Se trata de un ejemplo más de la apuesta y la inversión en nuestro patrimonio”, apunta la regidira.
La alcaldesa ha destacado el valor histórico y patrimonial del Molino de Mareas del Zaporito, que se ha convertido en un eje vertebral de la oferta cultural y turística de San Fernando desde su rehabilitación, contribuyendo a la dinamización cultural, comercial, de hostelería y de ocio de la ciudad.
De hecho, los trabajos de restauración han coincidido con eventos como la Noche Blanca o el ciclo de conciertos Las Noches Estivales del Zaporito, con el que el establecimiento hostelero vecino al molino, la Ceterilla del Zaporito, ha ofrecido música en directo de forma gratuita los fines de semana de este verano. Además, el interior del molino ha sido de nuevo objeto en verano de visitas guiadas a cargo de la empresa isleña Marearte y escenario para obras de teatro y actuaciones flamencas.
Más de tres siglos de historia
El Molino de Mareas del Zaporito, que La Isla rcuperó en 2011 tras unos exhaustivos trabajos de rehabilitación, no es un edificio cualquiera. Sin ir más lejos, su construcción data de 1721 y está catalogado en el nivel 3 de protección del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de San Fernando.
En su día, Costas invirtió en torno a 1,3 millones de euros en su rehabilitación y luego la Diputación de Cádiz destinó 140.000 euros para crear el centro de interpretación que hay en su interior, dedicado a la historia del Zaporito y al funcionamiento de los molinos de marea. Además, con esta actuación la ciudad ganó una nueva plaza, llamada Manuel de la Puente.
Hace más de tres siglos, el noble genovés afincado en Cádiz Juan Domingo Saporito decidió construir un canal que comunicara el caño de Sancti Petri con los terrenos de su propiedad para facilitar el transporte de mercancías. El caño Zaporito fue entonces un núcleo de gran actividad, destacando el complejo industrial y comercial que suponía el molino de mareas.
También te puede interesar
Lo último
El parqué
Retroceso del Íbex
Tribuna Económica
Joaquín Aurioles
Inventarios de diciembre (2): mercado de trabajo
La Corredera
Eran otros tiempos …
Crónicas levantiscas
Juan M. Marqués Perales
Sevilla, su Magna y el ‘after’