Una conmemoración de Las Cortes de calle y patrimonio en San Fernando

San Fernando/Los 24 de septiembre se han convertido en San Fernando en una jornada perfecta para conocer el patrimonio de la ciudad. Mientras el Real Teatro isleño acoge el acto institucional de esta conmemoración de Las Cortes algunos edificios emblemáticos abren sus puertas para mostrar algunos de sus secretos, para mostrar la historia de La Isla.

Los templos de la ciudad vinculados al Parlamentarismo se han sumado a la celebración. La Iglesia Mayor acogió el juramento de Las Cortes, lo que se recuerda estos días con una visita teatralizada. En horario de mañana y tarde también está abierto para la visita, y esta mañana se mezclaban curiosos de la historia con devotos, que acudían a rezar ante los altares y a mostrar su afecto a María Santísima de los Dolores y al Nazareno.

En la calle, mientras tanto, la Asociación Cultural 24 de Septiembre de 1810 volvía a crear ambiente con sus miembros vestidos de época, que daban colorido a una jornada especial que los ciudadanos disfrutaban fuera de sus casas, llenando terrazas o participando en algunas de las actividades de la programación. Como la visita a la recreación del Consejo de Regencia en el centro del congresos. Como la visita que podía hacerse a la iglesia del Carmen, que en 1813 recibió a los diputados antes de su regreso a Madrid. O la propuesta de la Fundación Legado de Las Cortes, otro colectivo que año a año apoya esta cita.

En la entrada del Puente Zuazo, en el baluarte del que solo existe una parte en pie, miembros de la entidad, vestidos del Regimiento de Infantería de Línea de la Real Isla de León, que eran civiles reclutados; y de representantes del 79 Regimiento de Infantería (el Queens Own Cameron Highlanders) Británico atendían a los ciudadanos que se iban acercando durante la mañana y la tarde, y que podían asistir a uno de los pases explicativos (a las 12.00, las 13.00, 18.00 y 19.00 horas, que también habrá mañana sábado). Recibidos en el puesto de guardia, los más pequeños podían probarse sombreros y casacas y hacerse fotos. Con una maqueta detallaban el entramado defensivo, junto a la zona de acampada.

"Lo que intentamos es que se hagan una idea de cómo se vivía aquí, cómo se defendía La Isla y Cádiz", explicaba Francisco León, de Fundación Legado de Las Cortes. La entidad demandó el año pasado al Ayuntamiento que el entorno se desbrozara para evitar que estuviera totalmente cubierto de hierbas. Así puede verse la placa que el colectivo recuperó hace 15 años y que homenajea a las tropas que lucharon en la zona desde el 10 febrero de 1810 al 25 de agosto de 1812 contra las tropas napoleónicas. "Aquí fue el límite de la España Libre", reza.

Del baluarte solo queda un tercio; el pasillo central y la otra parte se perdieron, un cartel con una foto antigua da muestras de cómo era. De la muralla exterior, donde se colocaban los cañones, solo quedan unas piedras. Un talud impide ver la altura de la estructura, que mantiene el suelo original de losas de Tarifa, aunque sí puede comprobarse desde el otro lado. Mañana sábado a las 20.00 horas será la ceremonia por el establecimiento de Las Cortes en La Isla que incluirá tres salvas de artillería.

Si en este enclave eran integrantes de la Fundación Legado de las Cortes los que se encargaban de las explicaciones, en la Compañía de María correspondía a Patricia Galera, guía de Turismo, la que daba cuenta de los detalles de esta institución que la vinculan a la historia parlamentaria, dado que acogió en 1810 a la Junta Central y la Regencia, a diputados llamados a Cortes e incluso a soldados. La congregación de las Hijas de la Venerable Madre Fundadora Juana de Lestonnac tuvo que desplazarse por entonces a Cádiz. Se habían establecido en La Isla en 1760, con Mariana de Arteaga y Manuel Arriaga como benefactores, y abrieron un colegio para educar a niñas, el primero de esta índole en Andalucía.

"Es un lugar donde se tomaron decisiones de defensa de La Isla y de Cádiz", ha apuntado la guía. En la visita, centrada en la capilla del centro, ofreció detalles de "esta joya", de su altar mayor dedicado a la niña María; de los altares laterales, dorados y policromados; o de los coros de las Niñas y de las Monjas, que se abren tras sus puertas originales y una reja de separación.