Costas resuelve 30 expedientes para demoler las casetas de Puente de Hierro en San Fernando

Da a los titulares 10 días para cesar la ocupación de Dominio Público Marítimo Terrestre

Costas inicia 30 expedientes para derribar las casetas de Puente de Hierro en San Fernando

Casetas levantadas junto a Puente de Hierro en San Fernando
Casetas levantadas junto a Puente de Hierro en San Fernando / D.C.

San Fernando/La Demarcación de Costas en Andalucía-Atlántico sigue adelante con sus planes para derribar las casetas que se asientan en la zona de Dominio Público Marítimo Terrestre (DPMT) en las proximidades del Puente de Hierro.

Así, el pasado 11 de noviembre dictó 30 resoluciones correspondientes a sendos expedientes de recuperación posesoria que afectan directamente a estas construcciones en precario que se levantan en la margen izquierda del caño de Sancti Petri.

En dichas resoluciones, Costas requiere a los titulares de esta treintena de casetas a que, en el plazo de diez días a contar desde el siguiente a su notificación, "cesen en la indebida ocupación y restituyan los terrenos a su estado anterior, con apercibimiento expreso de que, caso de que el requerimiento no sea atendido, la Administración llevará a cabo la ejecución subsidiaria de la resolución a costa del obligado".

El proceso administrativo -similar al llevado a cabo en la playa de La Casería para afrontar la demolición de las casetas que se repartían a lo largo del litoral- se inició semanas atrás con la apertura de los citados expedientes y las primeras notificaciones a los titulares para que presentaran las oportunas alegaciones o, en su caso, acreditaran la existencia de los títulos que amparan la ocupación de DPMT. Ahora, la Demarcación ha dictado la resolución de la treintena de expedientes, contra las que puede presentarse un recurso de alzada en el plazo de un mes.

El proceso, como se advierte también en estos expedientes, se acomete tras la aprobación del nuevo deslinde en el término municipal de San Fernando que se aprobó el 15 de febrero de 2023 y que incluye 8.450 metros del tramos de costa de la Bahía de Cádiz que comprende las marismas y caños situados entre el Puente Zuazo, La Carraca y La Clica.

Al igual que en la playa de La Casería, se trata de casetas utilizadas por pescadores, normalmente para guardar aparejos y otros utensilios, si bien constituye un caso muy diferente al otro, que tan sonado fue y tanta polémica suscitó. Los expedientes atañen a un núcleo de construcciones muy en precario y descuidadas, levantadas en la mayoría de los casos de manera errática con materiales como maderas, chapas o similar. Algunas de ellas, como apunta Costas, están abandonadas. De hecho, para proceder al trámite de las notificaciones ha sido necesario recurrir a la Policía Local.

Un proceso similar al de la playa de La Casería

Las casetas se emplazan junto al Puente de Hierro, en la margen izquierda del caño, a escasos metros del lugar en el que se levanta el club náutico de Puente de Hierro y a ellas accede desde la carretera de La Carraca.

En toda esta zona, décadas atrás, se emplazaba en torno a un centenar de embarcaciones dedicadas a la pesca deportiva que el Ayuntamiento de San Fernando tuvo que reubicar cuando decidió acometer la construcción del Parque de la Historia y el Mar (hoy, Navantia Training Centre). Para ello se tuvo que construir el nuevo club deportivo de Puente de Hierro y así dejar expedito el terreno colidante a la Factoría de Subsistencias de la Armada, donde se levantó al final el malogrado acuario. En el entorno, sin embargo, permanecieron todavía algunas casetas, que son las que ahora Costas se dispone a derribar.

El procedimiento administrativo empleado por Costas es el mismo que se llevó a cabo en la playa de La Casería entre finales de 2020 y principios de 2022 para demoler las 61 casetas de pescadores que se repartían por la línea del litoral, una medida que suscitó una polémica sin precedentes y que desencadenó las protestas de los afectados y de los vecinos. Una parte de La Isla -incluido el propio Ayuntamiento de San Fernando, que se enfrentó a la Demarcación para intentar parar los derribos- consideraba que las pintorescas casetas de colores eran una seña de identidad que había que proteger y mantener. Eso sí, en este caso, las construcciones no tienen idéntico arraigo.

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