Comienza la demolición del último edificio del antigua escuela naval de artillería Janer en San Fernando
Los trabajos solo afectan a la construcción moderna que se hizo sobre la histórica batería de La Ardila, de la que se conservan restos en la base del edificio que están protegidos
En la zona se levanta un parque comercial y empresarial
San Fernando/El último vestigio de la desaparecida escuela de artillería naval Janer se dispone también a pasar a la historia. Esta mañana han dado comienzo los trabajos de demolición del edificio de dirección del antiguo recinto militar, la única edificación que todavía se mantenía en pie dado que se levanta sobre los restos de la antigua batería defensiva Doctrinal, más conocida por el topónimo de La Ardila.
El derribo -que según el proyecto solo afectará a la construcción moderna que se hizo sobre la histórica batería- se enmarca dentro de las obras de urbanización que la multinacional holandesa Ten Brinke lleva a cabo en la zona para levantar un parque comercial y empresarial. Las obras, de hecho, se encuentran ya en su recta final y está previsto que concluyan entre los meses de junio y julio.
El edificio central o edificio de dirección formaba parte de la escuela militar de la Armada que estuvo en activo desde mediados del siglo XX hasta 1999, cuando cerró sus puertas ante la decisión del Ministerio de Defensa de trasladar este centro docente militar a otra localidad.
La nueva construcción, sin embargo, se levantó sobre la antigua batería defensiva, de la que solo quedan los restos que se aprecian en la base. Eso sí, están protegidos y -como todo el conjunto de fortificaciones defensivas histórica- se considera BIC.
Los trabajos que se llevan a cabo, ha explicado el Ayuntamiento isleño, se ajustan al proyecto previsto en su momento y aprobado por la Comisión Provincial de Patrimonio Histórico de Cádiz y por el propio Consistorio.
Cierto que se trata también del único edificio del recinto que no se había derribado todavía, ya que en la planificación de las obras se había optado por dejar la demolición para la última fase de los trabajos de urbanización.
En el reparto de los suelos que acompaña al desarrollo de Janer, en el que también participa Zona Franca, se trata además de la parcela que corresponde al Ayuntamiento isleño, que en principio prevé desarrollar allí un proyecto al estilo de las incubadoras de empresas.
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