En marcha el derribo del IMPI y de sus naves en San Fernando
Los trabajos de demolición han arrancado para dejar el terreno libre a la bolsa de aparcamiento que construirá el Ayuntamiento
El IMPI, levantado en la década de los 90, pasa definitivamente a la historia después de 25 años
San Fernando/Los trabajos para la demolición del IMPI y de las naves municipales de la avenida San Juan Bosco que durante 25 años han dado cabida a proyectos emprendedores y desde donde se coordinaban las políticas activas de empleo -aunque las instalaciones llevan ya tiempo en desuso- han dado comienzo para dejar expeditos estos terrenos próximos a La Magdalena, donde el Ayuntamiento de San Fernando va a construir una nueva bolsa de aparcamiento cuyas obras incluso están ya adjudicadas también.
Los trabajos se han iniciado con el derribo de las naves, donde máquinas y operarios trabajan ya desde hace varios días. No obstante, también se procederá en breve a la demolición del característico edificio del IMPI, construido en la década de los 90.
Se trata de dos actuaciones diferenciadas, ya que el contrato se adjudicó por lotes. Así, de la demolición de las naves municipales se encarga la empresa Tomás Martín SL por 25.851,74 euros. Y Construpark Cádiz SL se encargará de derribar el edificio principal por 29.992,27 euros. La actuación, en conjunto, supondrá un coste de 55.844,01 euros (aunque el presupuesto de licitación superaba inicialmente los 91.000 euros).
Los trabajos tienen un plazo de ejecución de mes y medio y, evidentemente, hasta que no concluyan no podrán dar comienzo las obras para la construcción del aparcamiento táctico de La Magdalena, que es el nombre que el equipo de gobierno ha dado al otro proyecto, relacionado también con el nuevo parque que se va a acometer en la zona con el dinero de la EDUSI (Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado).
Para suplir estas instalaciones, el Ayuntamiento isleño ha llegado a un acuerdo con Andalucía Emprende para que se haga cargo de la construcción de cuatro nuevas naves en los terrenos de Fadricas II que destinará a dar cabida a proyectos emprendedores. La Junta, precisamente, acaba de adjudicar la redacción del proyecto básico y de ejecución así como la dirección de obras de esta otra actuación.
Con el comienzo de las obras de demolición, el IMPI -testigo durante 25 años del auge y ocaso de las políticas activas de empleo en la ciudad- pasará definitivamente a la historia. Lo cierto es que el edificio del Instituto Municipal de Promoción de la Isla lleva ya bastante tiempo vacío y sin uso alguno. Como organismo autónomo desapareció en 2016, a la vez que lo hacía la extinta Fundación Municipal de la Mujer y siguiendo un proceso inverso al que en la década de los años 90 experimentó la administración local al promover la creación de distintas fundaciones y entidades locales, dotadas de su propia junta rectora y de su presupuesto (Cultura, Servicios Sociales, Deportes y Juventud, Gerencia de Urbanismo...) para ejercer las competencias que tenía asignadas.
La historia del IMPI se remonta a diciembre del año 2000, que es cuando se celebró su sesión constitutiva. Su objetivo, se afirmaba entonces, era convertirse en "un elemento coordinador de aquellas actuaciones relacionadas con el empleo, la promoción de la ciudad y el fomento económico".
Así que desde La Magdalena empezó a concentrar las políticas activas de empleo que desarrollaba el Ayuntamiento y que por aquellos años iban al alza, la mayoría de ellas de manera coordinada con distintos programas de la Junta de Andalucía: talleres de empleo, escuelas talleres, asesoramiento a emprendedores, cursos de formación, servicios de orientación al empleo... Incluso tuvo que ver en su día con algunos de los programas que canalizaron la rehabilitación del Castillo de San Romualdo.
El edificio, no obstante, existía desde mediados de los años 90, donde se había fraguado lo que fue el precedente de ese Instituto Municipal de Promoción de la Ciudad: la Escuela de Empresas Isla de León, cuyo propósito primordial -de manera coordinada con la Consejería de Empleo- era tutelar y dar cabida a cooperativas locales, especialmente de jóvenes.
También dio cabida durante años a la Unidad Territorial de Empleo y Desarrollo Local y Tecnológico (UTEDLT) e, incluso, fue la sede del punto de información de la Unión Europea (primero Info Point y luego Europe Direct).
La gestión de las naves, cedidas bajo determinadas condiciones a emprendedores para facilitar el despegue de iniciativas empresariales, se coordinaba con la fundación pública Andalucía Emprende. Una de las más conocidas, a modo de ejemplo, fue la empresa dedicada a comercializar algas para su consumo que crearon tres jóvenes.
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