Las dos Ferias de San Fernando: el Parque y Caño Herrera

San Fernando/Hay dos Ferias separadas que conviven en los 6 días que duran las fiestas en La Isla: la de las casetas, en el Parque; y la de las atracciones, en la zona de Caño Herrera. Cada una tiene su público y sus reglas, aunque no cabe duda de que ambas se retroalimentan.

Es posible que siempre haya sido así, que los cacharritos y las casetas hayan sido las dos caras de una misma moneda en la Feria del Carmen y de la Sal, así pero la división física en dos a la que por segundo año obliga la situación de las obras de La Magdalena subraya esa diferencia.

Y hay quienes lamentan esa separación provocada por la provisionalidad del recinto ferial pero también quienes se felicitan por el resultado que brinda el recinto del Parque, que le ha venido muy bien a los caseteros que llevaban años lidiando con el declive de la fiesta.

El Ayuntamiento de San Fernando, por su parte, se esfuerza en acercar ambos espacios durante la Feria del Carmen con un servicio de lanzaderas gratuito que lleva a la gente desde el Parque a Caño Herrera (y viceversa) y con un tren turístico, que gusta más a los más pequeños de la casa.

En la calle del infierno, según la Asociación de Empresarios Feriantes de Andalucía, Ceuta y Melilla, se reparten un total de 30 atracciones diferentes, 18 destinadas al público más infantil y familiar y 12 para los mayores y adultos.

A ellas se suman los puestos de habilidad, los de tiro, los patitos, las tómbolas... que suman hasta 17 entre todos. Y también 29 puestos de alimentación (patatas, turrón, hamburgueserías, algodón de azúcar, buñuelos, helados...). Así que en total, la zona de Caño Herrera –la otra Feria– reúne un total de 76 negocios diferentes para animar la fiesta a pesar de la limitación evidente que tiene por el espacio que hay disponible.

Su estreno, en la jornada inaugural de la Feria, se hizo coincidir con la celebración del Día del Niño, en el que las atracciones estaban a un precio más económico para el bolsillo, lo que hizo que fuera todo un éxito de público. Aunque también ha conseguido congregar a numerosos isleños durante las siguientes jornadas de la fiesta.

El público más familiar se congrega en el recinto desde media tarde (se pone en funcionamiento a las 19.00 horas), aunque también por la noche presenta un aspecto de lo más animado con numerosos adolescentes y jóvenes deseosos de montarse en las atracciones más arriesgadas.

La otra Feria es la de siempre. La tradicional, la de las casetas. Hasta 31 –además de El Auditorio, que es la caseta municipal– se reparten en el recinto ferial provisional del parque Almirante Laulhé, con un claro predominio entre ellas de entidades, colectivos y cofradías. Eso se nota en el ambiente que se ha conseguido dar a la fiesta.

Los primeros días –a la espera de las jornadas clave de la fiesta, el fin de semana y el Día del Carmen– han funcionado mejor que bien. Así lo aseguran algunas de las entidades que llevan décadas montando en la Feria. La presencia de público ha ido más allá de las previsiones incluso. El Día de la Mujer revalidó su popularidad en la tarde del jueves. Así que parece que la céntrica ubicación conviene a la Feria.

Las casetas empiezan a ambientarse en torno a las nueve de la noche, que es la hora a la que dan comienzo las cenas. Son muchos los isleños a los que les gusta la costumbre de comer en la Feria y, de paso, colaborar con una u otra hermandad o colectivo. A partir de ahí la noche deja paso a las copas, a la música y al baile. La mayoría de las casetas exhibe un gran ambiente hasta que llega la hora de cierre, cosa que no ocurría en La Magdalena.

La caseta municipal, además, se transforma en la Caseta Joven –con DJ y música actual– en cuanto acaban las actuaciones previstas en la programación del día.

El Ayuntamiento ya puso en marcha esta fórmula el año pasado para compensar la ausencia de casetas para este público en el recinto del Parque. Y lo cierto es que la cosa funciona bien. Numerosos jóvenes apuran la fiesta a que llega la hora de cierre en la zona de El Auditorio, la misma donde apenas unas horas antes se suceden las actuaciones más tradicionales de la Feria con las academias de baile locales o, por ejemplo, con el espectáculo Mujeres por sevillanas, que en la noche del pasado jueves puso el colofón a la celebración del Día de la Mujer con la triple actuación de Las Soles, Las Carlotas y María de la Colina. Consiguió un llenazo absoluto, por cierto.