El 'Elcano' renueva cocina, zona de suboficiales y enfermería: las obras antes del crucero con la Princesa Leonor a bordo

El Juan Sebastián de Elcano afrontará, en menos de mes y medio, su XCVII crucero de instrucción. Cercano al centenario de su construcción, en Cádiz en 1927, el buque escuela de la Armada partirá del muelle gaditano el 11 de enero para un viaje que será especial, ya que será en el que se forme como guardiamarina la Princesa Leonor.

Pero antes, el Elcano se encuentra preparándose en su base en La Carraca, en San Fernando, donde se pone a punto para esa navegación y prosigue con el ambicioso plan en marcha desde hace ya varios años con Navantia para llegar a 2027 como un buque "más seguro, energéticamente eficiente, más funcional y cómodo para su dotación". Y todo, "manteniendo la esencia y espíritu del Elcano, para que siga mostrando con orgullo sus cien años de historia allá por donde recale", explica el jefe de Mantenimiento Arsenal de Cádiz, el capitán de navío Gerardo Rodríguez Mendoza.

Este año, y hasta mitad de diciembre, el barco encara unas obras que pasan principalmente por "la remodelación de la cocina, la reforma de camarotes y aseos de suboficiales y la de la enfermería". "Además se seguirá potenciando la conectividad entre los distintos espacios del buque en los que se desarrolla la función docente a bordo", resume el capitán de navío a Diario de Cádiz sobre una reforma por la que "no es raro encontrar en días de trabajo punta hasta cien operarios de distintas empresas a bordo".

Aunque estaba previsto el cambio del tercero de los palos, esta destacada maniobra pasará a realizarse en 2025. En 2022, en el dique de Navantia San Fernando, se renovó el palo mesana, el más cercano a la popa y que hace de tubo de escape; en 2023 el trinquete, más cercano a la proa, y este 2024 tocaría el cambio del mayor popel. "Pero el periodo de mantenimiento se ha visto interrumpido por las actividades que el buque realizó en el mes de septiembre, con su participación en la salida de la Copa América en Barcelona. Dado que las tareas de modificación del sistema de encapilladura de un palo, exigen tres meses de trabajo, pues hay que destemplar todo el aparejo, modificar el palo en cuestión y volverlo a trimar una vez finalizada la reforma, se decidió aplazar el trabajo sobre el mayor popel a 2025", confirman desde el Arsenal de Cádiz. En ese año se hará entonces junto al mayor proel, ambos en el mismo periodo, y quedarán renovados los famosos cuatro palos del buque escuela, algo que no se hacía desde 1993.

El trabajo no quedará ahí sino que además de las obras incluidas en el plan de modernización, están las de mantenimiento y donde destaca, "sin dudarlo" la puesta a punto de los diésel generadores y el motor principal del buque. "Se les ha realizado un recorrido completo para garantizar su funcionamiento durante el próximo crucero", manifesta el capitán de navío Rodríguez Mendoza.

A ello hay que sumarle "tareas periódicas como la revisión de las balsas y embarcaciones de salvamento, los chalecos salvavidas o los chigres de maniobra, que son preceptivas hacerlas cada crucero. Y por supuesto el lijado, calafateado y barnizado de cubiertas, es otra de las tareas que se incluyen dentro de la preparación del buque, junto con el pintado del casco y palos", añade.

Mejora de la vida a bordo y de las clases

En este periodo, y antes de que parta de Cádiz en enero, se seguirá mejorando la conectividad del buque, "con mayores capacidades de ancho de banda en las comunicaciones satélite y mejora de los sistemas de conexión WIFI en todo el buque". El jefe de Mantenimiento del Arsenal de Cádiz señala que estos sistemas permiten por un lado mejorar la calidad de la enseñanza, con mayores posibilidades de conexión, con profesores y conferenciantes externos al buque, además de la realización de clases en modo multiconferencia entre las distintas aulas que existen a bordo. "Pero además estas mejoras son fundamentales para permitir disfrutar del tiempo de ocio a bordo y mejorar la conexión con las familias en España".

También en la zona de guardiamarinas se ha mejorado la climatización de la cámara. "Con un mayor número de alumnos, se pasó en 2023 de 78 plazas a 90, resultaba necesario dar más caudal de aire a esta zona". Y se ha aumentado el número de tomas de corriente disponibles, "un cambio que puede parecer menor, pero que seguro que todos agradecerán". "Cuando dependemos de nuestros portátiles y dispositivos móviles el tener un enchufe de carga puede llegar a ser un lujo a bordo", comenta.

Pendiente para los dos años previos al centenario quedará "uno de los proyectos más ambiciosos de la modernización por la entidad de los trabajos y por el plazo disponible para hacerlo": un nuevo motor para convertirse en un buque más ecológico. "Se está trabajando con Navantia para dar encaje al proyecto, que se realizaría entre los años 2025 y 2026. El primero de ellos serviría para preparar la reforma desde el punto de vista de la ingeniería y adquisisión de equipos, el segundo para la instalación", manifiesta el jefe de mantenimiento. "Con la reforma, el buque pasrá de ser un diésel puro a un diésel eléctrico, buscando obtener el estándar clase A de la IMO, el nivel más alto desde el punto de vista de la protección medioambiental que puede obtener un buque".