Los enfermeros de las piscinas se plantean una huelga de hambre

Los afectados insisten en que la nueva empresa adjudicataria debe subrogar al personal

La piscina de La Magdalena, en una imagen tomada desde el exterior y de archivo.
La piscina de La Magdalena, en una imagen tomada desde el exterior y de archivo.
Amaya Lanceta San Fernando

22 de marzo 2016 - 05:01

Ningún tipo de comunicación con la empresa nueva. Es la situación que viven los cuatro enfermeros del servicio de asistencia sanitaria de las instalaciones deportivas de Bahía Sur y La Magdalena, que conocen de manera indirecta por tanto la decisión de la adjudicataria de no subrogarlos: Preventium se lo transmitió al Ayuntamiento en la segunda reunión que mantuvieron, a pesar de que en el primer encuentro aseguraron que se quedarían con el personal. "No es serio", lamentaba hace unos días el concejal de Presidencia, Conrado Rodríguez, que reconocía que habían contactado con la empresa a finales de febrero, poco después de la adjudicación, ante la preocupación de los trabajadores. Los afectados que se ven en la calle, en algún caso después de 20 años de servicio, han decidido protestar de manera contundente, y se pondrán en huelga de hambre, también algunos familiares, con la intención de mostrar su problema a los ciudadanos.

Por el momento, los enfermeros que prestan atención sanitaria en Bahía Sur y en la piscina de La Magdalena han tenido que aceptar una situación de vacaciones "forzosas". La empresa saliente, la que hasta hace unos días tenía la relación contractual con la Administración local, los ha obligado a cogerse días libres, que ellos han asumido, aunque eso sí, firmando el "no conforme" correspondiente. Están así desde el viernes, precisamente el primer día que la nueva adjudicataria debía iniciar su servicio, "al día siguiente de la firma del contrato", apuntaba el domingo Rodríguez. No fue así, como tampoco hubo asistencia sanitaria el fin de semana. Algunos usuarios lo denunciaban por las redes sociales, preocupados por la falta de seguridad que se produce en estas circunstancias en estas dependencias deportivas, más si cabe por haber muchos niños y personas mayores. "Las cosas se están haciendo fatal", decía uno de los trabajadores.

Los cuatro enfermeros defienden que la empresa está obligada a subrogar al personal. No están de acuerdo con los argumentos jurídicos expuestos por el equipo de gobierno, que se acoge al informe de los servicios jurídicos municipales. Al contrario, estas personas que se ven sin empleo después de muchos años de servicio en el mismo puesto aseguran que existen elementos que le dan la razón. "Dicen que no lo recoge el convenio colectivo, pero no sabemos qué convenio están aplicando en este caso", cuestionan por un lado. También se aferran al Estatuto de los Trabajadores para estimar que la subrogación es obligatoria en estos casos. "Se ha pedido un informe a la Diputación Provincial para entregárselo a la alcaldesa", sostenían sobre esta cuestión en la que se ha implicado el sindicato CSIF, que considera que todavía se está a tiempo de arreglar la situación.

Por eso, los cuatro sanitarios pretenden llevar el tema hasta las últimas consecuencias, tanto jurídicas, como personales. Entre otras cosas, advierten de que comenzarán pronto, "no hemos decidido aún la fecha", una huelga de hambre. "Queremos que el pueblo conozca qué está pasando, que nos vea en la calle".

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