"Las expectativas para el mundial son altas: vamos a por el oro"

Joaquín tiene 25 años y lleva seis practicando muay thai, tiempo en el que ha cosechado un buen número de éxitos, rendidos al talento del joven isleño en este deporte de contacto de origen asiático.

"Al principio a mi familia no le gustaba. ¡Hombre, a ninguna madre le gusta que vayas a pelar! Pero poco a poco lo han asumido, lo han aceptado y ven que se me da bien, que disfruto. Mantengo mi trabajo, pero además sigo adelante con este hobby. Ahora tengo su apoyo", explica Joaquín Romero.

Algo similar, observa este deportista de La Isla, ha vivido su deporte, conocido como el boxeo tailandés. Paulatinamente cuentan con más respaldo, que antes sólo era para el boxeo clásico. "Se va conociendo esta práctica y va gustando más a la gente", reconoce Joaquín, que detalla que el muay thai es un deporte de contacto, en el que se utilizan puños, codos, rodillas o espinillas para golpear, nunca en las parte bajas, ni tampoco cuando el adversario está en el suelo".

En los seis años que lleva practicando este deporte, Joaquín cuenta con un palmarés de éxito: hasta tres veces ha sido campeón de Andalucía, pero además otras tantas se ha llevado el campeonato de España en su categoría de 60 kilos. Ahora se enfrenta a un nuevo reto: marcha a Bangkok para medirse con los principales figuras de este deporte en los mundiales que se disputan. Estará allí entre mañana y el 19 de marzo. Experiencia no le falta en este torneo, pues ya el año pasado quedó en tercera posición. "Las expectativas en esta ocasión son altas, la intención es traernos el oro", deja claro este joven que forma parte del club Thai Dragón, de San Fernando y Chiclana. De hecho, entre ambas ciudades desarrolla su entrenamiento. "Doy clases en el San Fernando Amega, entreno aquí y también en Chiclana", comenta. Son dos horas al día, de lunes a sábado, más el tiempo que dedica a recuperarse con el fisioterapeuta. "Llevo una dieta, tengo de dormir ocho horas diarias, no salgo de marcha", apunta sobre la vida sacrificada y ordenada que debe seguir para estar ahí arriba en su deporte.

En unos días llevará el nombre de San Fernando a Tailandia, donde viajará con una bandera de la ciudad que le regaló hace unos días el Ayuntamiento.