El hallazgo de una necrópolis en Janer complica su desarrollo

Tanto el Consorcio de la Zona Franca de Cádiz como Ánfora Grupo, la empresa encargada del control arqueológico previo al desarrollo de Janer, confirmaron ayer el hallazgo de una necrópolis de cierta de entidad que, de entrada, supera la treintena de enterramientos.

Los restos han salido a la luz en el transcurso de la intervención que se ha llevado a cabo en los últimos meses y en torno a la que ahora, una vez finalizado el trabajo de campo inicial, se está elaborando el correspondiente informe. Un hallazgo del que ya advirtió hace apenas unos días, sin desvelar muchos detalles, el alcalde de la ciudad, José Loaiza, al referirse a la marcha del proyecto empresarial y comercial previsto en Janer, que depende ahora del yacimiento encontrado y de los criterios que Cultura ponga sobre la mesa.

Lo cierto es que los propios expertos responsables de la intervención y valoración de los restos encontrados piden cautela ya que es pronto -aseguran- para hablar de un descubrimiento que requiere todavía de un estudio en profundidad del material hallado en Janer. Ni siquiera se atreven a datar con certeza la necrópolis ya que se trata de una zona que ha tenido una ocupación continua a lo largo de distintos periodos históricos, lo que puede inducir a deducciones erróneas. Sí confirman que en la intervención se han encontrado restos que corresponde al siglo III a. c. y que se circunscriben al periodo púnico, lo que por otro lado encajaría con otros hallazgos similares que se han dado en la misma zona. Pero los arqueólogos, por el momento, no se atreven a relacionarlo con la necrópolis hasta disponer de más datos. De ahí también la prudencia con la que manejan la información en torno a este descubrimiento, que llega con cuentagotas y en torno a la que tanto la empresa responsable del control arqueológico como Zona Franca, el Ayuntamiento, Cultura han evitado profundizar en los últimos días.

El hallazgo, evidentemente, afecta de lleno a los planes de Janer cuyo anhelado desarrollo económico podría verse condicionado por este hallazgo que, de entrada, complica cualquier tipo de actuación, si bien habrá que esperar a los resultados del informe que actualmente está siendo elaborado por los profesionales encargados de la intervención y a las recomendaciones y criterios que, tras su oportuna valoración, dicta Cultura, que es la administración con competencias en la materia.

Cabe recordar, en este sentido, que el hallazgo del campo de hockey de Camposoto mantuvo paralizadas las obras para la construcción de este equipamiento durante meses mientras se desarrolló una intervención arqueológica de envergadura sobre el terreno para estudiar los restos. Todo un precedente.

En la zona podrían haberse hallado también varios hornos, cuyas estructuras resultan visibles al ojo experto desde el exterior. Los responsables de la intervención, no obstante, no confirman dicho hallazgo.

La aparición de estos restos, no obstante, no supone en realidad ninguna sorpresa ya que hace años que se sospecha -dados los indicios existentes- de que Janer es una zona caliente en la materia, como se advierte en la Carta Arqueológica de San Fernando. Y de hecho, la actuación planteada por Zona Franca y el Ayuntamiento ha sido especialmente cuidadosa en este sentido antes de emprender el desarrollo de estos suelos.

Los hallazgos previos que se han dado en el mismo acuartelamiento -durante unas obras que se llevaron a cabo hace ya unas décadas- o durante la construcción de la nueva carretera de Camposoto, que se inauguró en 2003, ofrecían también indicios más que suficientes para sospechar de la aparición de nuevos restos en la zona al haber sacado a la luz otros enterramientos púnicos y hornos, lo que por por otro lado redunda también en los yacimientos arqueológicos que se reparten por toda La Isla y, muy especialmente, por Camposoto.