El latido del Parque

El centro de visitantes de La Leocadia cumple diez años con el mejor balance posible: ha cambiado la relación de La Isla con el Parque

El mirador con vistas al Parque Natural de la Bahía que se ubica en el centro de visitantes.
El mirador con vistas al Parque Natural de la Bahía que se ubica en el centro de visitantes. / Román Ríos
Arturo Rivera

29 de abril 2018 - 11:16

San fernando/¿salicornia? Hace diez años pocos sabían de sus virtudes. Hoy se utiliza en alta cocina, en cremas, en la elaboración de selectas ginebras y otros productos gourmet... Ocurre como con las algas o con el redescubrimiento de la sal. El ejemplo viene como anillo al dedo para ilustrar una realidad: la forma en la que ha ido cambiando en los últimos años la percepción que se tiene del Parque Natural de la Bahía de Cádiz y las posibilidades y oportunidades que ha ido abriendo a lo largo de los últimos años.

En lo que toca a La Isla resulta evidente. Su relación con el Parque es muy distinta de la que existía hace una década. Por delante, eso sí, queda todavía un largo recorrido para que el entorno natural que rodea al municipio se convierta -como se pretende- en un verdadero motor económico del que se nutra la ciudad de una manera sostenible. Pero los isleños -basta darse una vuelta por los senderos para verlo- aprovechan y disfrutan cada día más las posibilidades que les brinda el Parque: ocio, deportes, esparcimientos, ecoturismo...

Según los últimos datos, es el segundo centro de la RENPA en número de visitas

Hoy, La Isla convive más con su Parque Natural. Se es mucho más consciente de sus ventajas, de sus posibilidades y del privilegio que supone vivir en un enclave de estas características. Y hay un claro responsable de ello: el centro de visitantes que se emplaza junto al acceso a la playa de Camposoto, en La Leocadia. De su terminación -en abril de 2008- se acaban de cumplir diez años. Y su puesta en funcionamiento ha tenido mucho que ver con ese cambio de mentalidad que se ha experimentado en este tiempo al convertirse en la pieza clave que articulaba todo el engranaje de recursos: promoción y divulgación de valores ambientales, punto de información y orientación de las distintas actividades que se pueden hacer a lo largo y ancho de este espacio protegido, visitas a los senderos, la Punta del Boquerón...

"El centro de visitantes ha sido un elemento catalizador, un lugar que ha permitido visualizar el Parque al disponer de un sitio de referencia", afirma Antonio Gómez, director conservador de este espacio protegido de la Bahía. Es tajante: "Hay un antes y un después de la puesta en marcha del centro de visitantes". Para hacerse una idea, en el año 2016 -son los últimos datos quese manejan- este equipamiento recibió unas 10.000 visitas. El dato alude solo a las instalaciones del centro de visitantes en sí y a su exposición permanente, sin contar otros recursos del Parque Natural como el Jardín Botánico o los populares senderos.

En el ranking de los centros de recepción de la Red de Espacios Naturales Protegidos de Andalucía (RENPA), el de La Isla ocupa el segundo puesto en visitas y número de actividades, por delante incluso de los que existen en Doñana, Cazorla o Sierra Nevada. Solo es superado -según los datos de 2016- por el Torcal de Antequera. "Estamos hablando de un centro que tiene bastante importancia en Andalucía y que tiene peso en la RENPA como ponen de manifiesto los datos que se manejan", apunta el director del Parque al sopesar las cifras. "El sendero de la Punta del Boquerón, que es un Monumento Natural, está considerado como uno de los 15 mejores que existen en toda Andalucía".

La tendencia -admite- es muy positiva. Y va a más. Algunos de los proyectos que están en marcha y que tomarán forma en los próximos años van a actuar seguro como un auténtico revulsivo. "No me cabe duda", afirma. Los tramos del proyecto Eurovelo -la red europea de rutas ciclistas- que discurrirán entre La Isla y Chiclana desde el sendero del Carrascón y que unirán el sendero de Tres Amigos con el propio centro de visitantes y la Punta del Boquerón van a ser sin duda unas actuaciones muy sonadas. Ahora se están dando los primeros pasos.

Así que el centro de visitantes, en estos diez años que cumple, se ha convertido irremediablemente en el corazón que late en el Parque Natural de la Bahía. Otro dato. En 2016 se llevaron a cabo 146 actividades -la media sale a una cada 2,5 días- en las que participó un total de 5.238 personas, lo que supone el 8% el total de Andalucía y hasta el 30% de las que se desarrollararon en el conjunto de la provincia de Cádiz.

En este equipamiento se hace prácticamente de todo: cine de verano, recitales de poesía, actividades para niños, conciertos, observaciones astronómicas, sesiones de yoga y pilates, jornadas sobre salud emocional, talleres de anillamiento, de plantas aromáticas y hasta celebraciones de cumpleaños... Y todo eso, claro, además de la actividad más tradicional, que por supuesto sigue acaparando el protagonismo: avistamientos de aves, visitas a los senderos, el recorrido por la muestra permanente dedicada al Parque Natural que puede visitarse en el interior del edificio.

"¿Y por qué no?", pregunta Antonio Gómez. Precisamente ese dinamismo, que se debe también a la gestión externalizada de las instalaciones a través de una empresa privada, es el que ha ayudado también a cambiar esa percepción errónea de que el Parque Natural era un lugar protegido y, por ende, exclusivo o limitado a la mayoría de las actividades. El centro de visitantes ha ayudado a sacudirse esa imagen gracias a estas actividades complementarias a las puramente ambientales o naturalistas. Ha sido todo un descubrimiento. "Y estamos muy contentos con esa innovación", dice el responsable de la gestión del Parque.

En estas cifras que registra el centro de visitantes que se sitúa en el acceso a la playa tiene mucho que ver también la cercanía. "Denota que el centro de visitantes está en un área metropolitana, hay una población de miles de habitantes que está a diez minutos. No es un Parque que esté alejado, sino todo lo contrario. Es muy accesible par asociaciones, colegios, colectivos... Está a mano".

Los senderos: de Tres Amigos a la Punta pasando por el centro

El equipamiento del centro de visitantes ha sido también un elemento clave para impulsar dos de los senderos más conocidos del Parque Natural: el de la Punta del Boquerón y el de Tres Amigos. Ambos se vinculan a este edificio y, de hecho, en el futuro se conectarán físicamente gracias al proyecto Eurovelo y a los tramos de esta red de rutas ciclistas que discurrirán por San Fernando. "Pretendemos conectar el sendero de Tres Amigos y la Punta del Boquerón con el centro de visitantes de una forma segura", explica el director conservador del Parque, Antonio Gómez. Es, de hecho, una vieja aspiración que ayudará a dar un nuevo empuje a las actividades que se llevan a cabo en este equipamiento isleño que acaba de cumplir diez años. Estas conexiones -advierte su responsable- "hacen Parque".

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