El levante permite una noche amena en el real

Hasta el viento de levante estuvo invitado a la tercera jornada de la Feria del Carmen y su presencia no achantó a los isleños de acudir a La Magdalena en busca de ocio nocturno. Al caer la tarde junto a la portada, como si de una carrera de relevos se tratase, se encontraban aquellos que habían pasado la tarde celebrando el día de la mujer con aquellos que apostaban por la celebración nocturna e iban intercambiando los papeles. Unos salían ya con caras de cansancio y ganas de volver al hogar mientras que los que llegaban lo hacían con las pilas cargadas y móvil en mano para inmortalizar su noche de festejos.

Los trajes de flamenca que durante la tarde habían sido muy vistosos en el Real dieron paso a una vestimenta más cómoda y apropiada para el mes de julio. Los trajes de volantes y flores en el pelo van de vuelta al armario lentamente para dar paso a los modelitos que más de uno también quiere estrenar para la ocasión.

Donde se notó una menor aglomeración de público fue en la zona de las atracciones. Las largas colas que se produjeron durante el día del niño dieron paso a unas esperas más asequibles y una mayor facilidad para transitar por la zona que ya de por sí puede llegar a ser difícil cuando los carritos de bebés van creando barricadas en las entradas y salidas de las atracciones infantiles a la espera de que sus usuarios volviesen a ocuparlos. Ya que aunque los menores no sean tan pequeños el carro es de gran ayuda cuando a los niños les va venciendo el cansancio y cargarlos en brazos hasta la c asa no resulta una opción agradable para sus padres. No hubo tampoco grandes aglomeraciones en las atracciones para los adultos. Las que en la noche anterior habían sido las más concurridas seguían teniendo su público pero de una forma más moderada.

Las casetas siguieron con su habitual tira y afloja con el público del recinto ferial. Las que ayer consiguieron atraer a un mayor número de gente a su interior eran aquellas que ofrecían algún tipo de actuación musical con la que consiguieron levantar al público y mantener el ambiente, hasta bien entrada la madrugada aunque no se tratase de las casetas destinadas únicamente al baile. La caseta del club de fútbol de la localidad no consiguió un lleno absoluto aunque aprovecharon la noche para presentar a uno de los nuevos jugadores que se incorpora al equipo azulino esta temporada.

Si bien el punto de concentración de los jóvenes isleños año tras año es el paseo, en esta edición se están haciendo esperar más de la cuenta y prácticamente se pueden contar con los dedos de una mano los grupos que allí se concentran. La estampa este año incluye a más familias o jóvenes comiendo algo de los diferentes puestos ambulantes que botellas de alcohol y refrescos a los pies de los que allí acuden. Aunque sus habituales avisan que ya llegarán durante el fin de semana de Feria.

Sólo queda por ver si el fuerte levante consigue hacer estragos en los compases finales de la Feria del Carmen o si por el contrario, no es más que un invitado molesto al que no se le preste la atención que reclama. Y en todo caso, hay que recordar que si el viento intenta alejar a los isleños de la Feria, en la misma portada se encuentran paradas de autobuses y un sin fin de taxis al rescate de todo aquel que quiera llegar hasta La Magdalena.