Cinco lugares (diferentes) para pasear por San Fernando durante el puente
Son rutas poco habituales, menos conocidas. Y el puente que viene brinda una buena ocasión para recorrer La Isla y redescubrir estos escenarios, desde el puente de Ureña o el cementerio de San Carlos al barrio de Las Callejuelas o de la Iglesia
No son exactamente lugares desconocidos, ni mucho menos, pero desde luego no suelen formar parte de las habituales recomendaciones para conocer La Isla que se suelen realizar a los visitantes. Y aunque las restricciones del Covid no dejarán salir del municipio en estos días, el puente de diciembre brinda una buena ocasión para conocer más a fondo San Fernando o, cuando menos, para reencontrarse de nuevo con estos escenarios. Esta es nuestra propuesta:
1. Puente de Ureña
Insólita construcción histórica del siglo XVIII levantada entre la población militar de San Carlos, La Casería y La Carraca. El puente se encuentra en zona militar, justo detrás de los terrenos que antaño ocupaba la Fábrica de San Carlos (FSC). A pesar de su deterioro asombra por su belleza y sus líneas neoclásicas. Su finalidad era unir la población de San Carlos y el Arsenal de La Carraca y, al mismo tiempo, facilitar el paso de las embarcaciones civiles por un nuevo caño de forma que éstas no tuvieran que pasar por las aguas del Arsenal. En realidad, nunca tuvo uso. Puede llegarse desde la zona de la población de San Carlos y la Escuela de Suboficiales, pasando las instalaciones del Tercio de la Armada y del parque de autos.
2. Jardín Botánico
No es, precisamente, un sitio desconocido pero sí un lugar que, con el paso de los años, ha caído en el olvido y raramente se suele recomendar cuando se habla de lugares a visitar en San Fernando. Por eso se ha incluido en esta singular ruta pensada para un puente de restricciones. Ubicado en la calle Coghen (entre las avenidas Pery Junquera y Cayetano Roldán), ofrece un agradable recorrido entre más de 600 especies de plantas que incluyen álamos, encinas, quejigos, pinos, retamas, lentiscos, romeros, salados, algarrobos, madroños.. El Jardín Botánico, que forma parte del Parque Natural de la Bahía de Cádiz, nace con el objetivo de conservar las especies vegetales andaluzas que se encuentran amenazadas de extinción, teniendo entre sus labores la de mostrar a los visitantes la riqueza vegetal de la provincia de Cádiz. Además cuenta con una colección de plantas ornamentales usadas habitualmente en los parques y jardines de nuestros pueblos y ciudades. Según la información de la web municipal de Turismo puede visitarse de martes a domingo de 9.00 a 14.30 horas y de 16.00 a 18.30 horas.
3. Para andar un rato
Justo al lado de la entrada del centro comercial Bahía Sur se extiende un camino que discurre paralelo a la vía del tren en sentido hacia Cádiz bordeando el entorno de la costa y de las marismas y que conecta también, discurridos unos metros y ya a la salida del término municipal de San Fernando, con el trazado del sendero de antigua salina Dolores. Es utilizado por muchos isleños para andar o practicar deporte dada su proximidad al entorno urbano aunque no forma parte de los senderos mas conocidos, como pueden ser los de la Punta del Boquerón o el del Carrascón.
4. El cementerio de San Carlos, que no de los ingleses
Volvemos a la zona de la población San Carlos y La Casería, ahora tan en boga, para insistir en una zona que sigue siendo desconocida para muchos isleños y que, dado su abandono, es posible que termine perdiéndose en pocos años. Se trata del Cementerio de San Carlos, más conocido por la gente como el Cementerio de los Ingleses, aunque este término es del todo incorrecto ya que no hay ni un solo inglés que allí recibiera sepultura. Era el lugar de enterramiento de los soldados franceses que morían en el hospital de San Carlos durante la Guerra de la Independencia. Fue diseñado por el ingeniero Antonio Prats. Puede irse desde la playa de La Casería y el club náutico bordeando la costa.
5. De Las Callejuelas al barrio de la Iglesia
La Isla de siempre, la de toda la vida sigue estando ahí, al alcance de la mano con tan solo andar un poco. Basta un paseo para hacerse una idea de cómo era antiguamente. Por eso le proponemos en este apartado una ruta por dos de los barrios en los que todavía puede ver algunos patios de vecinos (ya restaurados) o esas antiguas fincas con cierros que dan a la calle y tienen azoteas con almenas. En la calle Carmen y en Las Callejuelas pueden verse algunas de las más características. El del número 9 es, por ejemplo, de una gran belleza. Pero también en el llamado barrio de la Iglesia, justo detrás de la Iglesia Mayor, puede verse y disfrutarse también de esa Isla de toda la vida.
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