La luz que alumbra al 'Juan Sebastián de Elcano' desde San Fernando

San Fernando/Mientras el Juan Sebastián de Elcano navega, una luz se mantiene encendida permanentemente en la parroquia castrense de San Francisco, en San Fernando, junto a réplica del emblemático navío. Es la luz de la Esperanza, la titular de la hermandad de la Expiración, cofradía isleña vinculada estrechamente desde sus inicios a la Armada Española que, con este gesto, mantiene presente a la tripulación mientras el buque-escuela surca los mares en su crucero de instrucción.

Así también en la castrense se reza y se pide por ellos durante todos estos meses, para que de un modo simbólico esta luz que ilumina la maqueta del Juan Sebastián de Elcano -una obra del difunto Juan Manuel Abreu que se ubica junto al altar en el que se encuentran los titulares de la hermandad- alumbre también la larga travesía que cada año afrontan los guardiamarinas de la Escuela Naval para continuar su exhaustiva formación.

Cuando la espera termina, cuando el Elcano y su dotación regresan a su casa, a su base en La Carraca, la luz -un pequeño farol- vuelve a apagarse. De ello se encarga a la vuelta el capellán castrense destinado en el buque.

El acto celebrado en la castrense

En un sencillísimo acto que concluyó con el canto de la Salve Marinera, y a punto ya de iniciarse un nuevo crucero de instrucción, la hermandad de la Expiración volvió a encender esa luz en la tarde de este miércoles en la iglesia de San Francisco tras la celebración de la misa de las siete, en la que se pidió de manera especial en las intenciones por el Elcano y el crucero de instrucción.

El comandante del buque escuela, el capitán de navío Luis Carreras-Presas do Campo, acompañó a la hermana mayor, María del Carmen Márquez Delgado, y al párroco de la castrense, Gonzalo Núñez del Castillo, en otro de esos momentos especiales que preceden la partida del Elcano. El marino agradeció enormemente el gesto de la cofradía en nombre de la dotación.