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"El mensaje tenía que ser la cruz"

Juan Pérez Bey, autor del cartel anunciador de la Semana Santa, está satisfecho con el trabajo realizado. "Creo que ha gustado", afirma.

Juan Pérez Bey, junto al cartel anunciador de la Semana Santa de 2016.
Arturo Rivera San Fernando

20 de enero 2016 - 01:00

Vera Cruz de espaldas por Capuchinas, juegos de luces y sombras, siluetas anónimas tras el paso en penumbra... Es la imagen de la Semana Santa de 2016 que en la noche del pasado lunes dio a conocer el Consejo de Hermandades y Cofradías. Su autor, el veterano cofrade Juan Pérez Bey, está satisfecho con el trabajo realizado. "Creo que ha gustado", apunta al referirse a la acogida que La Isla ha dispensado al cartel y a las numerosas felicitaciones que desde el acto de presentación le han estado llegando.

El proceso de elaboración del cartel de la Semana Santa -admite- ha sido toda una experiencia. Y el resultado ha sido el esperado. El artista está contento con el cartel. Ha conseguido plasmar en el lienzo lo que verdaderamente quería. Lo cierto es que Juan Pérez Bey tuvo muy clara la idea desde el mismo momento en el que el Consejo de Hermandades le comunicó la designación allá por octubre: la cruz tenía que ser el mensaje central en este regreso de la pintura a la cartelería cofrade tras cuatro años de fotografía de autor.

En el cartel que se encargará de anunciar la Semana Santa hay un mensaje claro. "Se parte de un concepto", explica. A partir de ahí se empieza a gestar el cartel, toman forma los restantes elementos valiéndose del lenguaje pictórico y de los instrumentos que proporciona el arte.

"El punto central de cartel tenía que ser la cruz. Quería esa simbología para mostrar al pueblo de Dios siguiendo a Jesucristo y como Jesucristo ilumina el camino", explica. Esa era la idea. Una idea por cierto sumamente cofrade -no podía ser menos viniendo de uno de los más destacados hermanos del Silencio- que lleva al sentido mismo de una estación de penitencia.

De ahí que optara por pintar a un crucificado de espaldas al que siguen personas anónimas. A partir de ahí fue cobrando vida todo lo demás. "Escogí la silueta del paso de la Vera Cruz, además de ser un crucificado, porque para mí tiene mucho interés este misterio tan característico de La Isla", continúa Pérez Bey.

Luego quedaba solo localizar la escena en un rincón de San Fernando que fuera perfectamente identificable y característico de la ciudad, que ayudara además al cartel a cumplir con su función de anunciar la que sin duda es la mayor celebración de la localidad. "La arquitectura propia de la ciudad -añade el artista- tenía también que tener cabida en el cartel de forma que permitiera saber de qué ciudad se estaba hablando". De ahí esas almenas tan isleñas que aperecen en el lienzo y de ahí también que se decantara por el entrañable convento de las Capuchinas de la calle Constructora Naval, un rincón puro de la Semana Santa isleña que en cierto modo desaparecerá con el inminente traslado de las religiosas octogenarias que habitan entre sus muros. "Quise de este modo que las capuchinas estuvieran también presentes en el cartel para darles un homenaje", explica el artista.

El autor optó también por su técnica predilecta -la acuarela- a pesar de la complejidad que entraña a la hora de plantearse un cartel. "La acuarela está llena de matices y la impresión es difícil. Era todo un reto también en este sentido, pero estoy muy contento con el trabajo que se ha llevado a cabo. Me consta que Kiko Cuadrado (el impresor) se ha esforzado al máximo en este sentido".

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