Michelle, la perrita abandonada en San Fernando que logró encontrar familia en unas horas gracias al protocolo del Ayuntamiento

San Fernando/En plena polémica por las condiciones en las que se encuentran los perros que terminan en el Centro de Protección Animal Bahía de Cádiz, Michelle, una perrita de unos dos años que fue encontrada en San Fernando en la noche del pasado martes, ha vuelto a poner de manifiesto que el protocolo que ha implantado el Ayuntamiento isleño para actuar en estos casos da buenos resultados en muchas ocasiones.

Bastaron unas horas para que Michelle encontrara un nuevo hogar y fuera adoptada por una familia librándose así de terminar en unas instalaciones puestas en tela de juicio por su precariedad y los pocos cuidados que reciben los animales acogidos.

Michelle fue encontrada en el entorno de la playa de Camposoto, desde donde fue trasladada y atendida en las dependencias de la Jefatura de la Policía Local. De inmediato se puso en marcha ese protocolo que defiende el Consistorio isleño y que ha conseguido reducir al mínimo el número de mascotas que terminan en la perrera.

La clave de todo: una potente e intensa campaña a través de las redes sociales para que el mensaje llegara al mayor número posible de personas, ya fuera para recuperar a su mascota perdida o -como ocurre la mayoría de las veces- para buscar nuevos dueños porque han sido abandonadas.

Con Michelle se hizo incluso un vídeo en el que la edil de Bienestar Animal, María José Foncubierta, explicaba la situación en la que se encontraba el animal -"una perrita cariñosa, juguetona y amable", decía- y pedía ayuda para buscarle una casa de acogida o un hogar definitivo.

Funcionó. Poco después el Ayuntamiento de San Fernando volvía a compartir un mensaje en redes sociales: "De parte de Michelle: muchas gracias".

Así actúa San Fernando ante los casos de abandono de animales

El Ayuntamiento de San Fernando hace tiempo que ha puesto en marcha un protocolo de actuación específico que ha permitido reducir en una significativa cifra el número de animales que termina en las instalaciones del Centro de Protección Animal Bahía de Cádiz, una cuestión que ha salido a relucir en varias ocasiones a lo largo de las últimas semanas ante la polémica que rodea a estas dependencias, que ha llevado a la resolución del contrato con la empresa adjudicataria. 

El protocolo en cuestión se basa en dar visibilidad a los casos de abandono o pérdida valiéndose de las redes sociales, lo que permite en un alto porcentaje de casos encontrarles un nuevo hogar a estos perros o devolvérselas a sus dueños. 

En líneas generales, este protocolo desarrollado por el Ayuntamiento isleño implica que, cuando un animal se pierde o aparece una mascota sin dueño ni chip en la vía pública, se recopila toda la información y una fotografía de éste que se monta en una imagen llamativa para redes y que de manera muy rápida se difunde por todos los canales municipales de Facebook, Instagram, TikTok, grupos y canales de Whatssapp, así como por muchos perfiles para lograr la máxima difusión en el menor tiempo posible.

La Policía Local, la diseñadora gráfica y el responsable de redes sociales del Ayuntamiento, veterinarios y la propia Concejalía de Bienestar Animal trabajan de manera coordinada para que este proceso se haga de manera efectiva y rápida. Así, se busca a la familia si el animal se ha extraviado, y si no es así, se busca una familia de acogida o adopción para evitar que terminen en el Centro de Protección Animal.