El movimiento vecinal plantea una línea circular de autobuses urbanos

San fernando/El movimiento vecinal aboga por afrontar una nueva remodelación del transporte urbano para mejorar la conexión entre las diferentes barriadas y el centro de la ciudad. La delegación vecinal de movilidad de la Federación de Asociaciones de Vecinos Isla de León lanzó ayer una propuesta en este sentido que pasa por implantar una línea circular de autobuses urbanos a semejanza de la que existe en otras localidades. Según el estudio realizado, se conseguiría mejorar el servicio que actualmente se ofrece y "se daría a los ciudadanos altas prestaciones".

La idea que propone la Federación de Asociaciones de Vecinos a través de su delegación de movilidad plantea incorporar dicha ruta circular a la red actual, lo que -afirma- haría crecer la infraestructura actual y previsiblemente llevaría a un aumento del número de viajeros.

En el diseño del recorrido se ha tenido en cuenta la conexión con equipamientos como centros de salud, el hospital o espacios culturales y grandes superficies así como el enlace desde el autobús urbano a otras redes de transporte público interurbano, ya sean las estaciones de trenes o la futura estación de autobuses que se ha construido junto al nudo de La Ardila y que todavía no se ha puesto en funcionamiento. Eso -insiste la delegación de movilidad- permitiría dar servicio a usuarios de todos los puntos de la ciudad.

En un comunicado remitido desde la Federación de Asociaciones de Vecinos Isla de León se especifica que en los próximos días se trasladará al Ayuntamiento y a su responsable de Movilidad y Transportes -el concejal socialista Antonio Rojas- este estudio al objeto de que sea examinado y tenido en cuenta por el equipo de gobierno. Desde el movimiento vecinal también se trasladará al ejecutivo una solicitud: la creación de una comisión paritaria integrada por responsables municipales y de la federación vecinal "para ver los pros y los contras de la posible puesta en servicio de dicha línea circular" que se ha puesto sobre la mesa.

La última gran remodelación del transporte urbano se afrontó en el anterior mandato cuando -en septiembre de 2012- se prescindió de una de las tres líneas que históricamente habían dado cobertura al término municipal. Fue una decisión adoptada para ayudar a reducir el déficit que arrastraba este servicio público pero también propiciada por la necesidad de afrontar la revisión de las antiguas rutas, que desde la semipeatonalización de la calle Real con las obras del tranvía habían precisaban de una reformulación. Ese modelo ha estado vigente en los últimos seis años.