Un nuevo 24-S en San Fernando de solemnidad y celebración

San Fernando/Las mujeres y hombres de la Asociación Histórico Cultural 24 de Septiembre pasean por el centro de San Fernando. Se encaminan hacia la Iglesia Mayor. Ellas, abriendo la comitiva. Ellos, representando a los diputados convocados a Cortes y responsables del Consejo de Regencia y otros poderes, imitando la procesión cívica que hace 213 años estos personas protagonizaron hacia la Iglesia Mayor para hacer el juramento ese 24 de septiembre de 1810.

Mucho ha cambiado San Fernando. La ciudad, entonces villa, cuenta la entidad durante la representación vivía esta cita con expectación y de manera festiva, a pesar de la presencia de las tropas napoleónicas en las inmediaciones. El pueblo vitoreaba a sus representantes, desde las azoteas se arrojaban flores, la artillería disparaba salvas de horno. Se escuchaban gritos de "¡Viva las Cortes!" y "¡Viva España!". Más de dos siglos después la ciudadanía vive esta efeméride con menos intensidad.

El grupo, en cualquier caso, intenta dar ambiente a la conmemoración y ataviados con trajes de época, más señoreados unos, más del pueblo otros, se dejan ver por la calle Real o en la Plaza del Rey. La presencia de las tropas españolas de entonces está representada en este día por las Fuerzas Armadas, en concreto por la Infantería de Marina, fiel a su tradicional izado de bandera de la jornada. Junto a la fuerza en formación, y la banda de música del Tercio Sur, también participa la unidad de uniformes de época de fusileros y granaderos que participaron en la defensa de La Isla. Preside el acto el general de división Rafael Roldán Tudela, comandante general de la Infantería de Marina. A la cita acuden los miembros de la Corporación, y muchos isleños.

De camino a la Iglesia Mayor quienes van a participar en la recreación del juramento de Las Cortes viven un momento curioso, pues el tranvía -que mantiene sus servicios en esta jornada sin interrupción- se va acercando a sus espaldas. Finalmente, antes de alcanzar su punto de destino deben hacerse a un lado, dejando una estampa llamativa.

En el templo, ocupados ya sus sitios correspondientes, toman la palabra para explicar qué van a representar y aportar algunos detalles históricos: la creación de las juntas de gobierno locales y provinciales, la reunión de estas tras la derrota francesa en Bailén en 1808 y la constitución de la junta central suprema , la decisión de convocar Cortes para darle legitimidad, la derrota de Ocaña en 1809 y las tensiones internas que hacen que se el poder se deje en manos del consejo de regencia reacio a la mencionada convocatoria y la necesidad de llevarla a cabo por la opresión continua a partir de unas elecciones a través de sufragio universal masculino indirecto.

La iglesia se llena para la ocasión, todos atentos a la recreación, sorprendidos en el momento del juramento. Por la tarde, el Teatro de Las Cortes sería escenario de una nueva representación.