En marcha las obras para convertir el Parque de la Historia y el Mar en el centro de formación de Navantia
Los trabajos de adecuación de El Barco, en el que se invertirán 2 millones, ya han comenzado
San Fernando/El Parque de la Historia y el Mar está en obras. El edificio, que a pesar de la millonaria inversión que supuso en su momento lleva 13 años cerrado y jamás ha llegado a estar en funcionamiento, ha iniciado su transformación para convertirse definitivamente en El Barco: el futuro centro de formación naval de Navantia.
Tras más de una década de tentativas fracasadas –se han llegado a plantear hasta 8 usos diferentes para estas instalaciones– y después de innumerables polémicas a lo largo de los años, el frustrado acuario de San Fernando vislumbra así una salida más que airosa y beneficiosa para la principal industria de la localidad.
Los trabajos para la adecuación de las instalaciones –que incluyen, precisamente, el desmontaje de todos los acuarios, que ya ha dado comienzo– marchan a toda máquina. En ese centro de training avanzado, que inicialmente se vincula también al programa de las corbetas para Arabia Saudí pero cuya proyección de cara al futuro va más allá, se planea invertir cerca de dos millones de euros, según el convenio que en el pasado mes de diciembre firmaron Navantia y el Ayuntamiento isleño.
Su puesta en funcionamiento está inicialmente prevista para octubre, fecha en la que también se esperaba la llegada de las dotaciones saudíes para su adiestramiento en el manejo de los buques. No obstante, es posible que el calendario sufra algún que otro retraso debido al nuevo escenario que se deriva de la crisis sanitaria del Covid-19.
De costear y ejecutar las obras se encarga Navantia. En el pasado mes de marzo, justo antes de que se decretara el estado de alarma, se adjudicaron las obras a la empresa Fonsan Gestión y Construcción SL por 1,7 millones de euros.
Los trabajos a desarrollar incluyen,como se ha mencionado, el desmontaje de los acuarios del Parque de la Historia y el Mar, que nunca llegaron a tener peces ni a estar en funcionamiento. Esta zona de la planta baja del edificio quedará expedita para instalar aulas con simuladores de aprendizaje del manejo de los barcos, esenciales para la formación de las tripulaciones de las corbetas que recoge el programa de construcción acordado con la Marina saudí. También se intervendrá en el resto de plantas y espacios para adecuar aulas, salas de formación, despachos y dependencias de administración.
Fue en febrero del año pasado cuando el Ayuntamiento apostó por dar cabida en estas instalaciones al centro de formación naval de Navantia a pesar de que eso supuso dar marcha atrás con uno de sus proyectos estrella en el que llevaba todo el mandato rabajando y que aspiraba a los fondos ITI: el centro de industrias digitales.
En diciembre, el Consistorio isleño y Navantia firmaron un convenio de colaboración que dio un impulso decisivo al proyecto del centro de formación naval. Y en mayo se dio un paso fundamental cuando la Junta de Andalucía dio su visto bueno al uso planteado con la propuesta de Navantia, lo que permitió iniciar las obras que ahora están en marcha en estas instalaciones cercanas a Puente de Hierro y próximas a los astilleros.
Una remodelación completa en un edificio que lleva cerrado 13 años
Los trabajos de adecuación de El Barco que están en marcha afectan a todas las plantas del edificio y suponen una remodelación global de las instalaciones. La actuación más drástica, claro está, es el desmontaje de todos los acuarios y túneles de la planta baja, donde se instalarán aulas con simuladores de aprendizaje en el manejo de los barcos. En la primera planta la parte diseñada como área de exposición permanente la intervención se centrará en la división del espacio para crear hasta seis aulas de amplias dimensiones. Además se construirá un núcleo de aseos. En la segunda planta se mantendrá la sala para oficinas. Los cambios en la planta baja se completarán con la adecuación del departamento de logística y de un aula de profesores en la estaba a destinada a ser zona de restauración y tiendas y con una superficie de 125 metros cuadrados que se reservará para la formación en soldadura. En la planta primera la parte que se ideó como zona de exposiciones temporales acogerá hasta 15 aulas, dos despachos y dependencias de administración.
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