Las obras del nuevo edificio náutico de Gallineras, sin adjudicarse un año después de su licitación
La actuación, financiada en gran medida con la EDUSI, depende de una oferta a la baja que el Ayuntamiento está evaluando aún
Licitada la construcción de la sede náutica de Gallineras
San Fernando/Las obras para la construcción del nuevo edificio náutico de Gallineras, que vendrá a completar la transformación del entorno del muelle, siguen pendientes de adjudicarse un año después de que se licitara el contrato, cuyo presupuesto asciende a 1.076.436,59 euros y que en parte se ejecuta con cargo a la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado, los fondos europeos de la EDUSI.
La actuación, que responde además a un viejo compromiso del Ayuntamiento isleño que se remonta varios mandatos atrás en el tiempo, se licitó el 22 de abril de 2021, aunque unos días después hubo una rectificación en el anuncio y en los pliegos. La obra llegaba después de la remodelación del entorno impulsada por la Junta que se acometió en 2019 con una inversión de más de 450.000 euros, que previamente obligó a demoler las antiguas edificaciones existentes. Así que que venía a completar una decidida intervención en la zona, por lo que fue acogida con entusiasmo dada la histórica reivindicación que existía al respecto y los años de espera que acumulaba ya la transformación de un espacio al que siempre se le ha visto un potencial clave.
Sin embargo, un año después, los trabajos para la construcción del nuevo edificio náutico de Gallineras siguen sin adjudicarse. Los trámites previos a la obra han resultado ser mucho más engorrosos de lo previsto. Y todavía, en el mejor de los casos, quedan meses para que la actuación prevista se puedan poner en marcha. Con un plazo de ejecución previsto de 9 meses, resulta ya bastante complicado que el proyecto vaya a estar terminado antes de las elecciones municipales de 2023.
Según el equipo de gobierno, no hay ningún problema. O, al menos, nada que no suela pasar demasiado a menudo en las mesas de contratación. La empresa que se perfila como candidata a la adjudicación presentó en 2021 una oferta a la baja que ha debido justificar y ahora, precisamente, se está en eso: evaluando la documentación que la firma ha remitido al Ayuntamiento antes de proceder a su adjudicación.
La última reunión de la mesa de contratación se llevó a cabo el pasado 3 de diciembre, una vez emitido el correspondiente informe de la comisión técnica de evaluación acerca de las ofertas presentadas por las 5 empresas que se habían mostrado interesadas en hacerse con las obras.
Y ahí fue cuando al licitador que había presentado la mejor oferta se le solicitó que "justifique y desglose, razonada y detalladamente, el bajo nivel de los precios y precise las condiciones de las ofertas que sean susceptibles de determinar dicho nivel".
Junto a las obras del parque metropolitano de La Magdalena, que tampoco han comenzado todavía, el nuevo edificio náutico de Gallineras constituye otra de las grandes apuestas que el Ayuntamiento isleño quiere acometer con los fondos europeos de la EDUSI, si bien en este caso se trata de un compromiso histórico que viene de lejos.
El nuevo edificio náutico tendrá dos plantas: baja más una, con una superficie construida total de 968,25 metros cuadrados. De ellos, la zona pública ocupará 729,90 metros cuadrados. El resto se ocupará para almacenes e instalaciones. La zona de almacenaje de marina seca en la planta baja supondrá 117,15 metros cuadrados. Esa superficie solo será superada por el espacio para sala de usos múltiples en la planta alta, que tendrá 153 metros cuadrados, según el proyecto de la arquitecta Elisa Valero Ramos, que también será responsable de la dirección de obra. Porche, vestíbulo, oficina y sala de reuniones, sala de televisión, sala de lectura, sala de juegos, tienda, cafetería, terraza, aseos y vestuarios serán el resto de dependencias.
El pliego de prescripciones técnicas recoge también algunos detalles tenidos en cuenta para la construcción, como el terreno en el que se ubicará el edificio náutico, que hace que se plantee una cimentación con estacas de eucaliptos dispuestos a tresbolillo; que parte de la cubierta será transitable o la necesidad de aplicar la eficiencia energética en los servicios (especialmente en cuestión de iluminación con luminarias adecuadas y temporizadores).
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