La ordenanza de la calle Real se queda en papel mojado por la falta de apoyos

La oposición en bloque tumba la normativa propuesta por el gobierno en minoría ante la próxima puesta en marcha del tren-tranvía

Un ciclista transita por la calle Real, en una imagen reciente.
Un ciclista transita por la calle Real, en una imagen reciente. / Román Ríos
Arturo Rivera

28 de abril 2017 - 02:04

San fernando/El gobierno en minoría que comparten PSOE y PA fue incapaz ayer tarde de sacar adelante la ordenanza reguladora de la calle Real, a la que ha dado forma en los ultimos meses ante la próxima puesta en funcionamiento del tren-tranvía y ante la necesidad de regular el uso de esta céntrica vía que impone esta nueva realidad.

Ninguno de los grupos de la oposición dio su apoyo al texto propuesto en su aprobación inicial. Tampoco hubo abstenciones. El rechazo fue unánime. Y el punto, además, fue la excusa para desatar un nuevo aluvión de críticas hacia el proyecto del tranvía, sus retrasos y los múltiples achaques que arrastra desde que las obras comenzaran en 2008.

El gobierno recordó el amplio proceso de participación realizado para recoger propuestas

PP, C's, Sí se puede y la concejala no adscrita votaron en contra de una ordenanza que describe los usos que tendrá la calle Real cuando el tren-tranvía empiece a circular. En el texto rechazado, de hecho, se reserva la plataforma central para la circulación de este nuevo medio de transporte metropolitano, se definen los espacios que se reservarán a peatones y ciclistas, se diseña la circulación de los taxis, el acceso de los residentes y comerciantes en el centro, las zonas de carga y descarga... Incluso, por primera vez, se da forma por escrito al compromiso de paralizar el servicio durante la celebración de la Semana Santa para no interferir en las procesiones de las distintas hermandades.

El texto, no obstante, ha quedado en papel mojado. Al menos por ahora. Y eso deja a la calle Real en una incierta situación ante la próxima entrada en funcionamiento del tranvía. A menos, claro, que previamente consiga cerrarse un acuerdo político en el Ayuntamiento.

El concejal de Ciudadanos, Francis Posada, se refirió a "la delgada línea roja que separa la calle Real de un Cercanías" y condicionó el apoyo de su formación a la ordenanza a la previa elaboración de un plan de movilidad que, a juicio de esta formación, ya debería estar elaborado desde hace años. Desde el PP, Daniel Nieto habló de una ordenanza sumamente restrictiva y sancionadora, cuestionó nuevamente el proyecto y puso en tela de juicio que el tranvía fuera a entrar en funcionamiento en algún momento. De hecho, pidió que la entrada en vigor de la normativa, en el caso de aprobarse, se retrasara ya que dichas restricciones podrían empezar a aplicarse en torno al mes de julio sin que hubiera una fecha concreta para la puesta en marcha del tranvía.

El grupo municipal Sí se puede también se posicionó en contra de esta normativa en ciernes aludiendo a los problemas que se presenta para el mantenimiento del cableado de la televisión local (Isla Televisión), una cuestión que la empresa estaba todavía pendiente de solventar con el Ayuntamiento y que inclinó definitivamente la balanza en contra de la ordenanza. "Se nos ha dicho que confiemos en la voluntad del gobierno en solventar este problema pero dado su historial de incumplimientos no nos fiamos", advirtió la edil Laura Prieto.

Así que la ordenanza, a pesar de que Conrado Rodríguez enumerara sus bondades y de que detallara el amplio proceso de participación que previamente se ha llevado a cabo recogiendo las propuestas "y sensibilidades" de los distintos colectivos, fue tumbada por la mayoría de votos de la oposición. Y eso apenas unas horas después de que desde el Ayuntamiento se informara de la reunión mantenida con los representantes de los colectivos relacionados con la calle Real: taxistas, comerciantes, Consejo de Hermandades...

más protestas.El pleno fue también ayer el escenario de varias protestas. Dos llamaron especialmente la atención: la del club náutico Playa Casería de Ossio, que sigue reclamando el dragado de la zona; y la de las trabajadoras del servicio de ayuda a domicilio, que protestaron por las condiciones laborales de la empresa concesionaria al hilo de una moción de Sí se Puede, que fue aprobada.

Retirado el punto del contrato de recogida de animales

La falta de apoyo político para sacar adelante el reconocimiento de las facturas correspondientes al servicio de recogida de animales, que se ha prestado sin que existiera contrato y que ha propiciado un polémico informe de reparo del interventor, llevó al gobierno municipal a retirar el punto del orden del día alegando que se completará el expediente a raíz de la petición realizada en este sentido por algunas formaciones políticas. Sobre la situación de las contrataciones insistió también el grupo municipal popular en el pleno para denunciar las "irregularidades" que acumula el equipo de gobierno y reclamar la restitución de la oficina de contratación, tal y como fue concebida por el PP durante el anterior mandato y que -sostiene- ha sido desmantelada. La moción no fue aprobada. PSOE, PA y Sí se puede la rechazaron.

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