El original 'cuento de Navidad' de José Manuel Coto en San Fernando: un belén para soñar con los Reyes Magos

El belenista isleño, que este año encarnará a Baltasar en la cabalgata, vuelve a sorprender con un montaje lleno de creatividad que brinda al espectador una auténtica fantasía navideña

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Un detalle del original belén de José Manuel Coto, centrado en la noche de Reyes
Un detalle del original belén de José Manuel Coto, centrado en la noche de Reyes / Ayuntamiento San Fernando

San Fernando/Fue en octubre cuando el belenista isleño José Manuel Coto recibió la llamada de la alcaldesa que le dejó temblando de emoción. Hasta tuvo que sentarse para digerir la noticia, como pasa con las cosas importantes. Iba a ser Rey Mago. Y eso en su casa y en su caso significa mucho más de lo que uno pueda pensar. Además, no cualquiera de los tres de Oriente. Iba a ser Baltasar, su Rey favorito desde que era niño, al que le escribía especialmente esas cartas infantiles pidiéndole regalos y dicéndole que se había portado bien. El mismo monarca, precisamente, que había escogido para protagonizar el belén que en esas fechas estaba ya ultimando, que había ideado hace más de un año y en el que había empezado a trabajar desde el pasado mes de abril, cuando ni remotamente sospechaba que había posibilidad alguna de que pudiera ser Rey Mago en la próxima Cabalgata de la Ilusión

¿Casualidad? Puede ser. El propio belenista todavía anda dándole vueltas al asunto en estas semanas de su vida que se han convertido en una auténtica vorágine mientras cuenta los días que restan para el 5 de enero, como si fuera de nuevo un niño. O quizás sea una de esas cosas que pasan solo en Navidad, como si fuera el regalo de Reyes que pidió en una carta escrita solo en sueños. Una historia como esas que forman parte de ese universo único y lleno de creatividad al que da forma en sus ¿belenes?

Pues eso depende, claro, de lo que usted entienda por un belén. Desde luego los suyos –aviso a los navegantes: absténganse los más puristas– se alejan mucho del formato tradicional: aquí no hay ovejitas, ni pastores, ni lavanderas en el río, ni se hace de día y de noche... Podría decirse, que nadie se sienta ofendido, que todo eso está superado en esa búsqueda de un belenista inquieto como es José Manuel Coto que siempre, en cada uno de sus montajes, quiere ir más allá.

José Manuel Coto, durante la exhibición de su belén
José Manuel Coto, durante la exhibición de su belén / Ayuntamiento San Fernando

Los recuerdos de la infancia

Pero a nadie dejan indiferentes sus particulares escenografías que invitan a adentrarse por unos minutos en una auténtica fantasía navideña llena de detalles, referencias, símbolos y mensajes en la que el autor juega con un absoluto dominio del lenguaje y las técnicas belenistas para sacudir las emociones del espectador. 

Y eso, hay que reconocerlo, es muy difícil de hacer en el poco espacio y tiempo que ocupan esas historias que cuenta en la calle Florencia, 16. Lo hizo con su peculiar versión del Cuento de Navidad de Dickens –con Ebenezer Scrooge y el pequeño Tim incluidos– con el revolucionario Way to freedom y su trasfondo social. Y ahora vuelve a hacer gala de ese virtuosismo que ya es marca de la casa con una nueva puesta en escena que relata el sueño más hermoso de la infancia: el de un niño que duerme plácidamente en su cama en la mágica noche del 6 de enero, justo cuando los Reyes Magos están en plena faena: ¿Qué pasa en esos momentos?

Cuenta para ello con la voz única y evocadora de Charo Pérez, que se encarga de la narración que conduce al espectador a través de ese sueño infantil. Por otro lado, al igual que en anteriores montajes del autor, las figuras son obra de Icónica, de Tente González, que se encarga del diseño, modelado y la policromía, y del propio José Manuel Coto, que participa también en su diseño y se hace cargo del ropaje y los complementos.  

El relato onírico que desglosa esta escenografía navideña da margen a José Manuel Coto para romper nuevas fronteras en los cánones belenistas y dejarse llevar con total libertad y sin ningún tipo de complejos por su creatividad, que parece inagotable. Y eso siempre es de agradecer porque únicamente hay que seguirle en esa historia. Y no daremos más pistas para no hacer spoiler. 

Un detalle del original belén de José Manuel Coto en San Fernando
Un detalle del original belén de José Manuel Coto en San Fernando / Ayuntamiento San Fernando

Eso sí, el montaje tira –y mucho– de la nostalgia, de los recuerdos de la infancia y de las emociones al tener la virtud de convertir de nuevo en niños a los espectadores más adultos, que pueden volver a reencontarse con ese barco pirata de Playmobil, esa caja de los Juegos Reunidos tan reconocible para la generación que creció en los 80, aquel Tente o el imprescindible balón de fútbol que un 6 de enero dejaron los Reyes en el sofá de la casa de sus padres, la casa en la que uno pasó su infancia, creció y esperó con impaciencia la llegada de los Reyes Magos cada 6 de enero. Y todo mientras Rozalén canta eso de Yo quiero volver al cuando, no quiero volver al donde... para adentrar al espectador en ese sueño de un niño de La Isla que un día llegaría a convertirse en Baltasar. 

No podía ser de otra forma. Desde luego, del belén de José Manuel Coto –que puede visitarse de lunes a domingo, de 18.00 a 21.00 horas– uno sale totalmente convencido de que tiene que volver a escribir la carta a los Reyes Magos. Porque los sueños se cumplen, al menos una noche al año: la del 6 de enero.  

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