La plataforma vinculada al sinhogarismo en San Fernando pide cambios en el protocolo de empadronamiento

San Fernando/Desde el pasado mes de febrero San Fernando cuenta con un protocolo para el empadronamiento de personas sin hogar. Sin duda disponer de esta herramienta ha supuesto un importante avance de cara a reconocer los derechos de este colectivo y luchar los mismos, ya que abre a este grupo el acceso a determinadas prestaciones sociales y sanitarias, pero aún queda mucho por hacer. Ese es el sentir de la Plataforma por los Derechos de las Personas sin Hogar y Colectivos Vulnerables, que engloba a Calor en la Noche, la Asociación de Personas sin Hogar con Derechos (PESHO-DE) y la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (APDHA). Actualmente la cifra de empadronados sin hogar asciende a 48 en San Fernando.

El principal problema que encuentra esta plataforma es que el protocolo contemple como domicilios lugares como coches, garajes o trasteros. Espacios sin agua potable, suministro eléctrico o condiciones que los hagan habitables, pero que al catalogarlos como tales el protocolo impide a las personas que malviven en ellos empadronarse en la ciudad. Estas asociaciones son conscientes de que esta norma parte de una legislación estatal y por eso piden que desde la administración local se presione para provocar estos cambios de criterio tan necesarios. 

“Las características especiales de precariedad de los lugares mencionados donde muchas personas sin hogar se refugian avergonzadas y casi a escondidas, hacen prácticamente inviable la aplicación del protocolo ordinario que se utiliza para quienes viven en un domicilio normalizado. De este modo, la vulnerabilidad de los derechos de personas sin hogar queda de nuevo servida. Mientras, y por tiempo indefinido, estos hombres y mujeres continuarán con su invisibilidad por no estar empadronados y sufriendo las consecuencias de no tener acceso a prestaciones sociales y otros servicios a los que como ciudadanas y ciudadanos, tienen”, apuntan desde la plataforma. 

Estas asociaciones continúan reivindicando con insistencia al Ayuntamiento una respuesta para regular esta grave situación, que complica el empadronamiento de personas sin hin hogar que llevan años viviendo en la ciudad. 

Compromiso municipal

Por su parte, la concejala de Inclusión, Isa Blanco, ha recordado el creciente esfuerzo del Ayuntamiento para atender a este colectivo y poner a su disposición de una completa red de recursos municipales. Blanco explica que no todos los municipios cuentan con un protocolo que regule el empadronamiento de personas sin hogar como el impulsado por el Consistorio isleño a fin de posibilitar que estos hombres y mujeres puedan acceder a derechos y recursos como el ingreso mínimo vital.

En ese sentido, la concejala detalla que el Ayuntamiento actúa en este campo de la mano y en colaboración con los diferentes colectivos de la ciudad, para garantizar que las diferentes acciones funcionen de la mejor manera posible y con la mayor eficacia. 

En este sentido, cabe señalar que son muchas las actuaciones en las que la acción del gobierno local coincide con la de la plataforma, con la que se colabora de manera permanente. “Hay cuestiones que, pese a entender y considerar, la Ley lleva a articular de una determinada manera. No obstante, son y seguirán siendo muchos más los puntos de encuentro con dicha plataforma”, subraya Blanco.

Por otro lado, la concejala ha significado la completa red de recursos de la que dispone el Ayuntamiento para las personas sin hogar, destacando la intervención social realizada con este colectivo que incluye aspectos como la formación para acceder a un empleo o el asesoramiento y apoyo para acceder a las prestaciones sociales a las que tengan derecho. 

La atención a las personas sin hogar por parte del Ayuntamiento se complementa con los convenios de colaboración que refuerza cada año con la Sociedad San Vicente de Paúl para la mejora continuada de la atención integral en el albergue municipal, con Cáritas para la prestación de un servicio de intervención individualizada con las personas que se encuentran en situación de calle, así como con El Pan Nuestro para el comedor social y en el que también se prestan servicios de duchas, aseo personal, afeitado, ropería y estancia. Estos convenios se han traducido en ayudas que ascienden a 218.700 euros recogidos en los presupuestos de 2024.