La primera salida de la Coronación de Espinas entusiasma a San Fernando en su Viernes de Dolores

San Fernando/La primera salida de la asociación de fieles de Nuestro Padre Jesús de la Pasión en la Coronación de Espinas ha acaparado el protagonismo de este Viernes de Dolores que San Fernando vive en la antesala de una nueva Semana Santa y ha despertado una gran expectación.

Un numeroso público ha arropado a la entidad en los primeros momentos de un recorrido que ha dado la vuelta a esta jornada de vísperas y que los fieles de esta asociación laica han vivido como un momento histórico.

De hecho, no han faltado ni los gestos de emoción desbordada ni las lágrimas en el momento en el que la portentosa talla de Manuel Martín Nieto ha dado la primera levantá a los sones de la marcha real interpretada por la agrupación musical de Nuestro Padre Jesús de la Fuensanta, de Morón de la Frontera.

La asociación, que vive este Viernes de Dolores como un triunfo después de años de trabajo y esfuerzo, nació cuando se malograron los intentos por impulsar la creación de una asociación parroquial en la iglesia de San Marcos como paso previo a una futura hermandad. Aunque ello no ha impedido que este año, tras realizar un vía crucis semanas atrás, hayan realizado su primera salida procesional por las calles de La Isla.

Expectación en las vísperas

En su primera salida, no han faltado hermanos con cirio, ni insignias como una sobria cruz de guía o el senatus, además de un modesto cuerpo de acólitos que ha acompañado la imagen de Jesús de la Pasión.

La procesión ha salido de una carpa que emulaba hábilmente la puerta de una capilla que se ha instalado en la calle Lauria, junto al local de Alsedo en el que se entronizó al titular de la asociación de fieles tras la presentación que se hizo el año pasado en las vísperas de la Semana Santa y donde ha podido verse a lo largo de todo el año.

A lo largo de los primeros tramos de su recorrido numerosos isleños han arropado al paso -portado por una cuadrilla con Jesús Castro Carrillo y Sergio Oliva Mota como capataces- mientras no dejaban de sucederse las marchas procesionales.