Un 'puzle' para experimentar con el mejor flamenco

La Isla se prepara para una nueva cita con el flamenco en el patio del colegio San José. La bailaora isleña Charo Benítez y el pianista chiclanero Manolo Butrón ofrecerán mañana, a las 22.00 horas, su espectáculo Infierno de amor.

Para esta bailaora será, como ella misma reconoce junto a todo su grupo, un momento inigualable. Esta velada -admite la artista- será un nuevo reto a conquistar para una luchadora nata, que rezuma flamenco por los cuatro costados y que se vio obligada a aparcar su pasión por el baile y el flamenco para dar de comer a sus hijos y sacar adelante a su familia.

Precisamente, la actuación que espera que disfruten "todos sus seres queridos y los amantes de este arte" nació de ahí, en el seno de su familia. El pianista Manolo Butrón es su primo y también el único acompañante con instrumentos que Charo en el escenario, ya que no utiliza guitarra en esta propuesta que pondrá mañana en escena. "En las reuniones familiares siempre comentábamos la posibilidad de hacer algo juntos, pero lo íbamos dejando hasta que decidimos ponernos manos a la obra", comenta la artista.

Fue entonces cuando comenzaron a experimentar. A fusionar el flamenco con distintos estilos musicales como el jazz, aprovechando el conocimiento de Butrón en este campo. Además, Esther Fernández y Antonio Ramos se sumaron al proyecto para dotar de frescura al espectáculo con sus voces.

El objetivo era claro, simple. Encajar en el puzle unas piezas muy valiosas. Con la colaboración del percusionista Ramón Núñez -con el que Butrón demuestra tener una química especial e incluso llega a afirmar que no se hubiera embarcado en esta producción sin él- y con las palmas de José Núñez y Ángel Peña, Infierno de amor vio la luz por primera vez en mayo de 2014.

El éxito fue rotundo, similar al que obtuvieron con la actuación que realizaron en el Teatro de las Cortes isleño. Eso sí, todos confirman que lo del jueves no puede compararse con nada. "Es un reto, una responsabilidad", sentencia Charo Benítez. Ni ella ni nadie de su grupo quiere defraudar a Javier Fernández Chico, gerente de Flamenco de la Isla y promotor del festival La Isla Ciudad Flamenca: "Su labor está siendo descomunal", continúa la bailaora. "Está sacando artistas de aquí, de la tierra, dando oportunidades a gente de nivel que lo que necesitan es confianza". No es de extrañar, por tanto, que quieran saldar esa deuda ofreciendo un espectáculo que permanezca en la memoria de los isleños durante mucho tiempo.

Esther Fernández toma también la palabra para pronunciar un deseo en voz alta: "Estoy muy contenta de estar aquí, con ellos, con un grupo muy bueno que prácticamente es una familia y ahora solo pido disfrutar haciendo disfrutar al público".

Ella será la encargada de ofrecer el toque rompedor de la producción realizando la fusión del flamenco con otras tendencias musicales, mientras que Ramón Núñez y Antonio Ramos, que asegura dedicar su vida al cante, darán el toque de pureza al asunto.

El color, el descaro de salir al escenario sin nadie que le cubra correrá a cargo de Charo, que se lleva elogios de todo el grupo por su valor. El mismo valor del que ha hecho gala toda su vida. Ella, sin embargo, prefiere restarle importancia al asunto: "Con mis tres niños estaré ocupada hasta que suba al escenario". Será entonces cuando comience el show.