Quejas de las autoescuelas de San Fernando al quedarse sin pista de prácticas en Fadricas II por la Feria

La zona se destina a los feriantes, lo que les impide dar clases a pesar de que pagan por hacer uso de la calle que se les autoriza

Llevan tiempo reclamando la adecuada señalización que incida en la prohibición de aparcar y denuncian la desidia de las autoridades municipales ante los frecuentes incumplimientos en este sentido

Fadricas II, un eterno vertedero para San Fernando

Zona de Fadricas II autorizada para las prácticas de las autoescuelas con ciclomotores y motocicletas.
Zona de Fadricas II autorizada para las prácticas de las autoescuelas con ciclomotores y motocicletas. En el suelo pueden verse manchas de grasa.

San Fernando/Las autoescuelas pagan al Ayuntamiento de San Fernando 245 anuales para poder hacer uso de una de las calles del polígono industrial de Fadricas II para las prácticas de motocicletas y ciclomotores. Allí, desde que empezaron las obras de La Magdalena hace ya dos años, es donde se les dio autorización para dar cabida a la pista de destreza donde se ejercitan los alumnos de lunes a viernes, de 8.00 a 20.00 horas; y los sábados, de 7.00 a 11.00 horas.

Pero la ubicación lleva tiempo planteando problemas que el Consistorio isleño no resuelve a pesar de las insistentes peticiones de las autoescuelas en este sentido. Y eso -recuerdan- que San Fernando es el único municipio en el que hay que pagar una cuota por hacer uso de este espacio. Así lo denuncia Daniel Benito de Ávila desde la autoescuela Madariaga al hacerse eco de la situación que afecta a todos estos negocios. Sus demandas cuentan también con el respaldo de la Asociación de Autoescuelas así como de otras autoescuelas como Isla del Sur, Diego, Magna. Todos coinciden en denunciar la situación.

Valla que delimita la zona para la práctica de las autoescuelas en Fadricas II, derribada por un vehículo. Así se la encontraron días atrás.
Valla que delimita la zona para la práctica de las autoescuelas en Fadricas II, derribada por un vehículo. Así se la encontraron días atrás.

Son varias las cuestiones que motivan su descontento: la falta de una señalización adecuada que insista en la prohibición de aparcar en el horario autorizado para que los alumnos puedan hacer las prácticas, la desidia de las autoridades municipales cada vez que han advertido de los frecuentes incumplimientos en este sentido, las penosas condiciones de higiene y limpieza en la que se encuentran la zona, con restos de grasa procedentes de cambios de aceite que ponen en riesgo la conducción de los chavales que están aprendiendo el manejo de ciclomotores y motocicletas....

Y dan un ejemplo: esta semana han tenido que suspender las clases porque se han encontrado un tráiler de enormes proporciones aparcado justo en el punto del recorrido autorizado para la pista en el que los alumnos tienen que hacer un giro.

La zona para las prácticas se delimita además con una simple valla de obra que a menudo se retira para aparcar o que incluso ha sido derribada por otros vehículos sin cuidado alguno y sin tener en cuenta que se trata de un espacio acotado para las autoescuelas. Hay además señalización vertical indicativa de estas restricciones que ha desaparecido, con lo que todo se complica aún más.

Pero el detonante que ha llevado a airear su descontento ha sido la prohibición de hacer uso de la calle autorizada durante prácticamente todo el mes de julio. La razón -explica Daniel Benito- no es otra que la celebración de la Feria del Carmen y de la Sal, porque dada la cercanía del espacio en el que se montan las atracciones en Caño Herrra esta zona de Fadricas II se reserva para el campamento de caravanas de los feriantes.

El problema, advierten, es que con esta medida se pierde todo el mes de julio para dar clases pero también agosto, porque Tráfico cierra en este otro mes y no hay exámenes, con lo que estos negocios se quedan dos meses completos sin poder dar las clases. Así que la prohibición -a pesar de que se paga por hacer uso de esa calle para las prácticas- les acarrea un gran perjuicio sin que se dé desde el Ayuntamiento isleño otro espacio alternativo para poder seguir con esta actividad, que es lo que vienen demandando además de que se ponga en condiciones el recinto autorizado.

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