La reforma prometida: los planes para el nuevo estadio de fútbol en Bahía Sur

San Fernando/El Ayuntamiento de San Fernando ha conseguido hoy el compromiso de la Diputación Provincial de Cádiz para financiar la construcción de unas nuevas pistas de atletismo en una ubicación en la localidad que por el momento sigue siendo un misterio.

De la actuación planteada tampoco se han dado muchos detalles. El acuerdo entre la alcaldesa, Patricia Cavada, y la presidenta de la Diputación Provincial de Cádiz, Irene García, supone en todo caso el primer paso que se ha dado a lo largo del mandato para empezar a dar forma a uno de los proyectos que más se hizo sonar y en el que más insistió el PSOE en la campaña de las últimas elecciones municipales: la remodelación integral del estadio de Bahía Sur, cuyas obras -eso se dijo en pleno fervor electoral- se pensaban licitar "a principios de 2020".

La ausencia de novedades con respecto a este proyecto a lo largo de casi ya tres años de mandato ha desatado el lógico y patente malestar de la afición azulina y también, más recientemente, las críticas políticas, que desde la oposición no han dudado en recordar a la alcaldesa el compromiso que adquirió al respecto.

¿Y cómo es esa "ambiciosa" remodelación que se quiere acometer y que ha llegado a equipararse a la construcción de un nuevo estadio para el San Fernando CD?

El proyecto presentado ante la afición durante la campaña de 2019 hablaba, literalmente, de "una propuesta encaminada a transformar el actual campo en un recinto ajustado a la normativa y los estándares de la Liga de Fútbol Profesional a fin de que pueda albergar competiciones deportivas de categoría superior a Segunda B y, por lo tanto, con miras de futuro".

La intervención planteada, en aras a un mayor acercamiento de los espectadores al campo de juego, planteaba la eliminación de las pistas de atletismo -previa construcción de otras nuevas en otro punto de la localidad- lo que permitiría la construcción de tres nuevas gradas y conseguir que el estadio tuviera capacidad para 10.000 espectadores.

El coste de la reforma del estadio se cifraba entonces en unos 5 millones de euros y su financiación se esperaba afrontar a partir de la venta de los suelos municipales del centro comercial de Bahía Sur a los operadores comerciales presentes en el complejo en una operación "viable y factible" puesto que el Ayuntamiento isleño "obtendría esos ingresos (con los que financiar la obra del estadio) de una venta que los propios operadores están solicitando".

"Los aficionados van a disfrutar de un estadio sólo para el San Fernando CD, más atractivo, cómodo, accesible, capaz de convertirse en un motor para atraer más aficionados y recursos, cuyo diseño se adecuará a la normativa de espectáculos", decía entonces la alcaldesa en su calidad de candidata socialista a la Alcaldía al presentar una de las actuaciones clave de su programa ante la afición.

Porque la propuesta pasaba también por firmar un convenio con el club deportivo para cederle todas las instalaciones y su explotación, "lo que le permitiría obtener ingresos extraordinarios".

"El San Fernando CD merece por su historia y trayectoria disponer de unas instalaciones propias, donde el público pueda trasladar su calor y fuerza al equipo desde unas gradas a pie de campo como se ha venido históricamente pidiendo", decía Cavada entonces.

La propuesta presentada en plena campaña -que evidentemente necesita concretarse en la redacción de un proyecto de obra antes de que se pueda hablar de una posible licitación, con independencia de los mecanismos que se busquen para afrontar su financiación- plantea a partir de la eliminación de las pistas de atletismo conseguir tres nuevas gradas y, además, una gradería baja para personas con movilidad reducida, así como palcos, zona y cabinas para prensa, servicios de hostelería, locales para las peñas, taquillas, vestuarios, tienda del club, enfermería y todos los equipamientos propios de un estadio profesional. Incluso se apuntaba a un espacio para mejorar y potenciar el museo de la historia del club.

"Todo ello también con el objetivo de crear un recinto más cómodo, accesible, atractivo para atraer a más aficionados y recursos que lo conviertan en un motor de dinamización deportiva y económica para la ciudad", decía Cavada en abril de 2019.