Rescatados dos cachorros en San Fernando tras ser arrojados a una papelera

San Fernando/Agentes de la Policía Local de San Fernando, junto a operarios de los servicios de limpieza, han rescatado de una papelera a dos cachorros recién nacidos tras ser alertados por unos vecinos.

El propio Ayuntamiento de San Fernando se ha hecho del suceso, ocurrido esta semana, a través de sus redes sociales, donde ha dado a conocer también que ha puesto a los perritos los nombres de Juanito y Kinita. Ambos animales fueron trasladados a una clínica veterinaria para que recibieran asistencia.

Allí fueron visitados también el miércoles por la concejala de Bienestar Animal, María José Foncubierta, que se interesó por el estado de los cachorros ante lo llamativo del suceso.

Desde el Consistorio isleño, de hecho, se ha aprovechado para sensibilizar a la población contra el abandono de animales.

Los dos cachorros buscan ahora familia.

Más de un millar de perros abandonados en 2022

Según datos de la Subdelegación del Gobierno y del Colegio Oficial de Veterinarios, en la provincia de Cádiz se abandonaron durante el año 2022 más de un millar de animales. El dato se dio a conocer el año pasado con motivo de una campaña de sensibilización llevada a cabo entre la ciudadanía durante la temporada de verano, que es la fecha en la que se registra una mayor cifra de abandonos.

De hecho, uno de cada tres animales de compañía regalados durante las fiestas navideñas -no hay que olvidar que las mascotas siguen siendo el regalo estrella- acaba en las protectoras del país, según indica la Asociación Animalista Libera.

En San Fernando, precisamente, la campaña contra el abandono de animales está muy presente cada año en la celebración de San Antón, fecha que el Ayuntamiento y las protectoras aprovechan para sensibilizar a la población e impulsar la adopción de perros.

En La Isla, además, no es la primera vez en la que la Policía Local interviene en una operación similar para rescatar animales abandonados. En marzo de 2023 salvaron in extremis la vida de dos perros que se encontraban desatendidos y desnutridos en una vivienda ubicada en la calle Noya -cerca del cementerio municipal- que el dueño de los animales ocupaba de forma ilegal. Había dejado casi un mes sin atención a los animales al ingresar en prisión por otros delitos. Un agente de la propia Policía Local que se dirigió al mencionado domicilio para notificar a su ocupante una citación judicial se dio cuenta de lo que pasaba y dio la alarma.