Hasta 22 salinas sin uso en San Fernando, una oportunidad económica y sostenible
El Ayuntamiento isleño y Ctaqua ultiman un protocolo de colaboración para ayudar a la recuperación de salinas y esteros que se reparten por el término municipal, un viejo reto
San Fernando/El tema viene de largo. Hace décadas que en La Isla se viene hablando de la necesidad de recuperar salinas y esteros, de relanzar su actividad productiva, de sus enormes posibilidades y ventajas, de volver a una actividad económica que antaño fue santo y seña de la ciudad y que encima es sostenible y respetuosa con el entorno del Parque Natural de la Bahía...
Y hay algunas iniciativas empresariales que han prosperado, especialmente en los últimos años. Aunque el camino que queda por recorrer todavía es bien largo. En San Fernando existen 32 antiguas salinas de las que 22 están en desuso o con una mínima actividad. Solo dos se dedican a la explotación de sal, que una de ellas compagina con un negocio de restauración. Otras ocho tiene autorización de cultivos marinos.
Ahora, el Ayuntamiento y la Fundación Centro Tecnológico Acuicultura de Andalucía (Ctaqua) ultiman la firma de un convenio con este mismo propósito: recuperar las numerosas salinas inactivas que se reparten por el término municipal y dotarlas de actividad económica, un objetivo que además el gobierno de Patricia Cavada relaciona con el reto de la lucha contra el cambio climático al tratarse de actividades sostenibles a desarrollar en el marco del Parque Natural de la Bahía y que ayudan a rebajar las emisiones de C02.
La regidora, acompañada del concejal de Desarrollo Sostenible, Ignacio Bermejo, visitaron ayer las instalaciones de Ctaqua en El Puerto de Santa María para avanzar en este acuerdo, donde se reunieron con su director gerente, Juan Manuel García de Lomas, y su equipo y conocieron de primera mano las instalaciones: unidades de ensayo, laboratorios y espacios para el desarrollo de proyectos.
El objetivo de este acuerdo no es otro que implicar a Ctaqua en las iniciativas que se lleven a cabo para recuperar las antiguas salinas isleñas. Los términos del convenio todavía no se han concretado pero se trata de trabajar de forma conjunta en investigación, I+D+i, gestión, transferencia de conocimientos, asesoramiento y desarrollo, ejecución y coordinación de proyectos.
Se trata –explica el Ayuntamiento– de ver el Parque Natural de la Bahía como "un parque industrial natural" y de propiciar la recuperación de zonas degradadas, para potenciarlas desde el punto de vista del desarrollo sostenible pero también de aprovechar sus posibilidades de dinamización económica: además de la producción de la sal, el turismo, ocio, recreo, gastronomía, educación ambiental, rutas y senderos, acuicultura (peces, moluscos, crustáceos, algas, invertebrados), salud y relax, patrimonio cultural y etnológico, deporte náutico y hasta un posible campo de experimentación en la lucha contra el cambio climático.
Todas las actuaciones que se plantean tras la firma del protocolo son a medio plazo. El trabajo –es algo sobradamente conocido dada además las complicaciones administrativas que acarrea– es bastante arduo.
Desde el Ayuntamiento, sin embargo, se ha recordado el importante número de empresas del sector que ya existen y que han sentado las bases de lo que puede llegar a ser un prometedor futuro: Cupimar, Esteros Andaluces, la salina de San Vicente, la salina de El Estanquillo o las conservas Abuelo Paquiqui son algunos de los ejemplos a los que alude el equipo de gobierno al hablar de estas iniciativas pioneras.
Pero además recuerda que ya hay planes para la salina Sagrado Corazón, que se sitúa junto a la entrada del centro comercial Bahía Sur y lindando con el club La Salina; que hay un proyecto de la Junta para impulsar la recuperación de la salina Nuestra Señora de los Dolores con fondos de la ITI, o que hace escasos meses se consiguió con la mediación del Ayuntamiento un acuerdo entre la Armada y la Delegación Territorial de Educación para que los alumnos del Marítimo Zaporito pudieran hacer uso de los esteros del Arsenal de La Carraca. Actuaciones todas ellas que inciden en el mismo objetivo.
No obstante, y aunque el apoyo de las administraciones es clave, estos proyectos tendrán necesariamente que venir de la mano de la mano de la inversión y la apuesta del sector empresarial.
2.000 hectáreas y solo 900 aprovechadas
El acuerdo planteado entre el Ayuntamiento y Ctaqua parte de una realidad: el 70% del término municipal de San Fernando está en el Parque Natural de la Bahía de Cádiz, aproximadamente 2.000 hectáreas de las que actualmente solo se aprovechan unas 900 y que además –incide el Ayuntamiento– tienen un alto valor ecológico y un enorme potencial para posibles aprovechamientos y usos sostenibles.
Pero en este contexto del protocolo de colaboración con Ctaqua que el Ayuntamiento está trabajando se habla demás de otros aspectos como la mejora paisajística o la conservación de las vueltas de afuera, especialmente deterioradas, que propiciaría también la recuperación de estos espacios productivos y evitaría que las viviendas más cercanas se inundaran.
Un acuerdo clave para una vieja aspiración de La Isla
El Centro Tecnológico de Acuicultura de Andalucía, Ctaqua, fue creado para dar respuesta a las necesidades de los sectores de la acuicultura desarrollando soluciones a medida para sus distintos procesos técnicos y productivos. Su patronato está compuesto por un buen número de empresas productoras y proveedoras de tecnología y servicios, además de distintas instituciones y administraciones. Entre ellas, la Universidad de Cádiz, la Agencia de Innovación y Desarrollo de Andalucía y la Agencia de Gestión Agraria y Pesquera de Andalucía. De ahí la importancia de que se impliquen en la recuperación de las salinas.
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