Los vecinos de la Almadraba presentan diez propuestas para el plan especial

El verano de 2005 los vecinos de La Almadraba se echaron a la calle para defender sus viviendas. Las reivindicaciones siguieron después de esos meses. Costas pretendía derribarlas al estar en zona de servidumbre de protección en el litoral. Su lucha dio frutos cuando la Dirección General reconoció la legalidad de las viviendas, modificando el deslinde de la servidumbre. Eso permitía que el nuevo Plan General (PGOU) cambiara la calificación de zona verde a suelo urbano consolidado, como ya recoge el documento que está pendiente de su aprobación definitiva. Sin embargo, eso no hace posible que los vecinos puedan hacer obras o reformas en los inmuebles deteriorados por los años. Falta, a la espera de la entrada en vigor del PGOU, el plan especial que regule la ordenación, edificación y urbanización de la zona, y por lo tanto las actuaciones necesarias. El borrador del documento ya está redactado, como comunicó el Ayuntamiento hace una semana, por eso los vecinos están a la espera de poder conocer su contenido. Sin embargo, no se han contentado con aguardar este plan, por el contrario han contribuido con una relación de diez peticiones para cubrir las carencias de esta barriada y sus edificios. "Queremos participar, decidir, porque vemos día a día qué hace falta, qué está mal, qué puede mejorarse", apunta José Ruiz Cortejosa, presidente de la asociación de vecinos.

El malestar de los vecinos por la falta de información acerca del plan especial propició una reunión en noviembre con el Ayuntamiento en la que se dieron detalles del procedimiento. "Nos hablaron de ocho meses o un año para la tramitación, pero es demasiado después de tanto tiempo batallando. La reforma de las viviendas es necesaria, en algunos casos hay que retirar los techos, pero no podemos hacer nada porque no nos dan licencia. El plan especial se podría haber dejado listo mucho antes, y no esperar hasta el final, cuando el PGOU puede aprobarse y no estar el otro documento listo", lamenta. Hay que recordar que son necesarios informes sectoriales antes de dar luz verde al plan.

Para facilitar los trámites desde el Ayuntamiento se solicitó a los representantes vecinales que los propietarios hicieran entrega de documentación sobre sus viviendas: escrituras, notas simples, compromiso de escriturarlas. "Se pidió a los vecinos en diciembre y se les dio un plazo. Todos los papeles se entregaron por registro a Urbanismo a mitad de enero", explica Cortejosa.

Entre las cuestiones que los vecinos de La Almadraba consideran esenciales que se incluyan el plan especial está la edificabilidad de la zona, que se proteja a todas las viviendas -de manera que no se ciña sobre ellas ninguna nueva amenaza de derribo-, la creación de un paseo marítimo o un sendero por las traseras de las viviendas o la mejora de los servicios en la zona. "Taparíamos la parte trasera de las viviendas para que se haga el sendero, el paseo o el carril bici que se determine", expone el dirigente vecinal. Además, quieren que se deje claro cada cuántos metros debe abrirse el paso hacia el borde litoral como exigía Costas. "Ellos hablaron de que a lo mejor sería necesario tirar alguna vivienda, pero existen callejones entre algunas casas que pueden servir arreglándolos para el paso a la parte trasera", defiende. El cambio de dos zonas verdes para que puedan ser usada para algún tipo de equipamiento también es demandado por los ciudadanos de La Almadraba. "Hay unos terrenos que son de unos propietarios que están como zona verde, cuando no debería ser así", señala. Otro espacio al que creen que se le puede dar otra utilidad es El Estanquillo, "y no dejarlo como zona baldía". Las propuestas solicitadas a los vecinos incluyen también el soterramiento del cableado para poder retirar los postes existentes y la canalización adecuada de las aguas pluviales y fecales de toda esta zona.

Por el momento, los afectados esperan conocer pronto el contenido para valorar su adecuación a la realidad de La Almadraba.