El verano de San Fernando saca músculo con la Noche Blanca
Conciertos, visitas guiadas, pases de moda, clases de bulerías... El centro alardea de potencial y muestra su mejor cara con el apoyo de Acosafe y Asihtur
La cita, todo un clásico de la temporada estival, revalida su éxito
La Noche Blanca de San Fernando, en imágenes
San Fernando/Un agosto más, San Fernando no faltó a su cita con uno de los eventos más esperados del verano isleño: la Noche Blanca. Las calles y plazas lucieron repletas el viernes de gente que salieron a la fresquita para disfrutar de una extensa programación que rozaba la treintena de actividades. Y es que el Ayuntamiento de San Fernando cuenta por éxitos cada edición de la Noche Blanca, que sigue creciendo y reinventándose con la estrecha e indispensable colaboración de la Asociación de Comerciantes, Servicios Profesionales, Hostelería e Industrias de San Fernando (Acosafe) y de la Asociación Isleña de Hostelería y Turismo (Asihtur).
Mucho ambiente familiar a pie de calle en una noche en la que pasear fue más cómodo y agradable que en otras ediciones, ya que al dispersar los eventos en distintas zonas se evitaron excesivas aglomeraciones. Eso sí, la Policía Local tuvo que abrir paso al tranvía por una calle Real por la que no dejaba de pasar gente.
Que la Noche Blanca es un revulsivo para la economía local quedó bien claro por el abarrotado aspecto de las terrazas de bares y restaurantes, donde conseguir una mesa para cenar o picar algo fue una ardua tarea.
Más que capacidad para sacar gente a la calle, la velada estrella del verano isleño tiene la virtud de elevar a la máxima potencia esas maneras cañaíllas que tanto gustan de terracita y paseo entre la Alameda y Rosario. Así que el ambiente de la Noche Blanca, en realidad, se parece bastante a lo que puede verse cada fin de semana de la temporada estival por la calle, aunque con más gente claro. Y con música en directo animando las calles y otras propuestas y actividades de telón de fondo.
Una de las grandes protagonistas de la velada fue la música gracias a una variada oferta de conciertos que recogía la programación. Desde lo municipal se pensó en los más pequeños de la casa con la actuación que Quimirock ofreció en la Plaza Juan Vargas a primera hora de la noche. Luego llegaría el turno del jazz y el swing de O Sister en la plaza del Rey y del pop y el rock de Kapitán Tabernícola en la Alameda Moreno de Guerra. Allí, por cierto, la concentración de vespas y vehículos clásicos consiguió atraer a numerosos isleños que desde primeras horas de la noche curiosearon entre los vehículos. También, por cierto, puso de manifiesto la evidente falta de iluminación de la que adolece este céntrico espacio, que fue un comentario generalizado.
La oferta musical se vio además reforzada por la apuesta de diferentes hosteleros, que se sumaron a la Noche Blanca con nuevos conciertos y actuaciones de pequeño formato en el entorno de sus terrazas. Y no solo en el centro más centro. En el Zaporito, por ejemplo, pudo verse también hasta la madrugada a un numeroso público junto a La Ceterilla.
Otro acierto de la jornada fueron las numerosas visitas guiadas a espacios de interés turístico de la ciudad. De hecho, esa misma tarde ya fue misión imposible reservar plaza para alguna de ellas a través de la web municipal de Turismo. Todas las que precisaban de reserva estaban agotadas.
El comecio y la moda sacaron pecho gracias a dos iniciativas de Acosafe que se situaron entre los grandes atractivos de la velada. la primera fue una nueva edición del street market en la que participaron algunos comercios isleños. Una oportunidad inmejorable para que los establecimientos dieran a conocer su género a pie de calle y para que muchos encontraran auténticas gangas aprovechando las terceras rebajas.
La segunda fue un desfile de moda en plena calle Rosario que contó con la participación de diversos establecimientos de los sectores textil y de peluquería y en el que muchos se sintieron modelos por un día. Hubo lugar para la moda infantil, para los bikinis y trajes de baño y para la moda de caballero. Con esta actividad, una de las que más interés despertó en esta velada, el comercio isleño tuvo su pasarela en la Noche Blanca.
Por su parte, la propuesta estrella de Asihtur se coló entre las de mayor participación de la jornada. Los hosteleros ofrecieron para esta Noche Blanca unas clases magistrales gratuitas para aprender a bailar bulerías, que se impartieron en la plaza del Carmen y la plaza de la Iglesia. Con esta iniciativa la asiociación insistió además en su apuesta por el talento local, ya que los profesores fueron las hermanas Virginia y Verónica Vélez, de la academia de baile flamenco Tronío, y el bailaor y promotor flamenco Jesuli Carrillo. Fueron muchos los que se acrecaron a participar de estas clases magistrales y algunos incluso se fueron a la cama sabiendo bailar bulerías.
Hace años ya que el éxito de la Noche Blanca debe mucho a esa alianza del Ayuntamiento isleño con ambos colectivos y a su implicación en la programación de esta cita. Y eso tiene también otra lectura más allá del éxito puntual de una velada de verano: la que pone de manifiesto el enorme potencial y atractivo que tiene el centro de San Fernando. Basta sacar un poco de músculo para ver la siempre grata respuesta ciudadana.
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