El Ayuntamiento activa el Cecopal para la Magna
Las cofradías participantes ya conocen el plan de autoprotección para la procesión del sábado
El Consejo ultimará este miércoles el dispositivo de seguridad con los mandos policiales
Una vez garantizada la cobertura que necesita la procesión magna por parte de las fuerzas de seguridad, el desarrollo de la jornada del próximo sábado sigue concretando y ultimando detalles respecto a esas medidas de seguridad y el protocolo que deben seguir las hermandades para el normal desarrollo de la procesión. Todo ello estará atendido a través del Centro de Coordinación Operativa Municipal (Cecopal), que al igual que durante la Semana Santa se va a activar también con ocasión de la magna.
El centro de operaciones del Cecopal estará en Arquitecto Acero, junto a la Catedral; allí trabajarán coordinados Policía Local y Nacional, Protección Civil, Emergencias, el Ayuntamiento y el propio Consejo de Hermandades, gestionando cualquier incidencia que pueda sobrevenir al desarrollo de la procesión.
Las hermandades participantes ya conocen las medidas y el protocolo a seguir en base a ese denominado Plan de Autoprotección que se ha diseñado para la ocasión. Entre las medidas, destacan la presencia de extintores y de desfibriladores en la carrera oficial, para que puedan ser utilizados en caso de necesidad; algo especialmente de actualidad tras lo ocurrido el pasado sábado durante el partido en el estadio Nuevo Mirandilla.
Otra medida destacada es la habilitación en la carrera oficial de un único punto de relevo para los cargadores, que en principio iba a ser en la Plaza de San Juan de Dios pero que ha sido trasladado a la confluencia de Nueva y San Francisco, habilitando el acceso de los cargadores que entran y salen por la calle Cristóbal Colón en dirección a Canalejas.
Respecto al protocolo, además de seguir insistiendo en que las hermandades salgan a la calle provistas de extintores que pueden colocar en el interior de los pasos, los hermanos mayores y fiscales mantuvieron en la noche del lunes una reunión con técnicos de Protección Civil en la que conocieron algunos de los procesos a seguir en caso de emergencia (como acercar los cortejos a las paredes en caso de estampida o no utilizar aplicaciones de mensajería instantánea sino directamente llamadas telefónicas, para evitar los problemas o retrasos derivados de la falta de cobertura).
Además, miembros del Consejo tienen previsto mantener este miércoles una reunión de trabajo en la plaza de San Agustín con los mandos policiales, a fin de definir el dispositivo policial que requerirá la procesión del sábado, especialmente en lo relativo a la seguridad y a la gestión de las posibles aglomeraciones de públicos y tapones ocasionados por el cruce o coincidencia de dos o más hermandades en esos regresos tras cumplimentar el recorrido oficial.
En este sentido, desde el Consejo se anuncia que habrá calles y accesos en torno a San Agustín que quedarán cortados mediante vallas para impedir que el público pueda estar transitando por ese punto caliente en el que desembocarán, con distintos itinerarios, las cofradías que vayan terminando la carrera oficial, y en el que esperarán las formaciones musicales que acompañarán a los pasos desde allí a las iglesias.
La ciudad también se prepara
En paralelo a lo que viene realizando las cofradías con sus pasos y cortejos en el interior de las iglesias y a la concreción del dispositivo de seguridad y el protocolo a seguir en caso de emergencia, la propia ciudad sigue preparándose para la procesión magna del sábado, con las lógicas actuaciones centradas principalmente en la retirada de obstáculos.
Así, en la jornada de este miércoles está previsto que se desmonte el tiovivo de la plaza de la Catedral, lo que facilitará el tránsito de las hermandades desde Compañía o Arquitecto Acero, y sobre todo que permitirá a Piedad salir sin obstáculo alguno desde Santiago en la noche del viernes.
También están pendientes las cofradía de la retirada de algún andamio (como uno de la calle Compañía) o algún letrero de farmacia que incomoda al paso de las procesiones que desde la tarde del jueves hasta la madrugada del domingo recorrerán la ciudad.
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