Paz y Amparo como grandes ejemplos de superación en un luminoso domingo
Semana Santa Cádiz 2019 | Borriquita
La hermandad de Borriquita arrancó la soleada jornada desde San José con un recuerdo para las personas donantes de órganos
Cádiz/Justo antes del cuerpo de acólitos, con el misterio de Borriquita asomando ya por el dintel de la puerta de San José, un penitente porta en su mano derecha una varilla con la insignia de la hermandad. Todo normal, salvo porque en la izquierda, doblada ligeramente sobre su cuerpo, mece a un bebé de pocas semanas de vida. Vestido con un hábito blanco, dormita tranquilo, ajeno a lo que sucede a su alrededor. Minutos antes, en el patio exterior de la iglesia, un joven penitente de apenas seis o siete años, con el antifaz ya calado, baila con ritmo a los sones del Soldadito Español que interpretan los Polillas. Son sólo dos ejemplos de cómo las tradiciones calan desde la más tierna infancia en las generaciones venideras. Porque si hay una cofradía donde los niños se integran, a veces desde antes de saber caminar, esa es la de Borriquita.
Desde una hora antes de que se abrieran las puertas del templo ya había gente esperando ante un sol de justicia, casi más veraniego que primaveral. En el interior, los más pequeños, como es tradicional, nerviosos ante lo que para muchos suponía su debut cofrade. Este año el paso de misterio estrenaba las caídas, que fueron muy observadas por los más expertos en la materia.
Antes de la salida Ignacio Ortiz, hermano mayor de Borriquita, ofreció unas palabras en la que destacó la campaña de sensibilización de donación de órganos. El coordinador general de Trasplantes en la provincia fue el encargado de encender el cirio bautizado como lágrimas por la vida en el palio de la Virgen del Amparo.
Desde bien temprano, el pregonero de la Semana Santa de Cádiz 2019, Vicente Rodríguez, se dejó ver por la iglesia. Además fue el encargado de realizar la primera levantá del paso de misterio, dirigido por los capataces José Luis González y Jesús Peña, que mandaron las maniobras para salir a la avenida de Andalucía con los sones de la Marcha Real interpretados por la Agrupación Musical Polillas. Rodríguez comentó que estaba viviendo “un Domingo de Ramos muy intenso” y que también tenía previsto dar la primera levanta en San Lorenzo al paso de misterio del Señor de las Penas. La primera marcha que sonó fue Jesús de La Paz, que concluyó con una calurosa salva de aplausos.
Como dato curioso, decir que las maniguetas del paso de misterio eran dos mujeres.
“Estoy viviendo la Cuaresma con una ilusión tremenda. Aún me cuesta trabajo creerme que hace una semana estaba dando el pregón de la Semana Santa”, decía. El pregonero, que reconocía que se ha cogido tres días de vacaciones en su trabajo para poder disfrutar de cada momento, espera estar arropando a todas las cofradías en un año tan especial.
Tras las secciones de la Virgen, el magnífico palio de la Virgen del Amparo, dirigido por los hermanos Martín, inició su avance hacia la puerta del templo para iniciar su estación de penitencia pasadas las dos de la tarde. La banda de música de Nuestra Señora del Carmen de Villalba del Alcor, de Huelva, acompañó a la Virgen en estos primeros compases de su discurrir por Cádiz.
A su salida cayó una intensa petalada sobre el palio lanzada desde los balcones de San José, algo lejanos, por lo que la cuadrilla maniobró hacia atrás para que las flores llenaran de color y olor el paso de la Señora del Domingo de Ramos, que empezó con calor y devoción en extramuros.
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