El Carmen en Cádiz: la solidaridad de un barrio

Cádiz/En la segunda mitad de la década de los años sesenta y principios de los setenta del siglo pasado, y concretamente en el mes de mayo, la parroquia del Carmen y Santa Teresa en unión de la Archicofradía del Carmen celebraba lo que se llamaba el Mes de María. Esto consistía en que durante todo el mes de mayo una imagen de la Virgen del Carmen que se encontraba en una pequeña hornacina situada en la galería de Tránsito de la calle Carmen a la iglesia, junto a la capilla de Porta Celi (actualmente la imagen está en el Convento de Carmelitas Descalzos del Santo Ángel de Sevilla), visitaba los patios de las casas de vecinos de la feligresía, en el barrio de El Mentidero. Iba entronizada en un pequeño pasito con dos palos que sobresalían por delante y por detrás y que gracias a Dios aún conserva la Hermandad. El primer día la comitiva salía de la iglesia del Carmen en dirección al primer patio asignado y luego diariamente se trasladaba al que correspondiese, después de haber pasado en ese patio la tarde, toda la noche y parte del día hasta su nuevo traslado.

Muchos de los hermanos y no hermanos que lean este pequeño artículo recordarán los traslados de patio en patio todas las tardes por las calles de la feligresía. Yo tuve la suerte de conocerlo ya que vivía en la calle Hércules número 12 y teníamos un patio bastante amplio. Todos los patios aparecían estupendamente engalanados para recibir a la Reina del Carmelo y durante la noche en que estaba allí Nuestra Señora, nunca permanecía sola. Recuerdo a mi abuela Carmen con su silla de anea y su rosario en la mano acompañada de todos los vecinos de la casa sentados frente a la Virgen. Al día siguiente por la tarde volvía la comitiva encabezada por el padre Domingo Molina a recoger a la Señora y trasladarla a otro patio. Y como era lógico, en compañía de los vecinos que la habían estado acompañando durante su estancia en el patio correspondiente.

La Virgen visitaba entre otros los patios de las casas de la calles Gravina, Hércules, Navas, San Isidro, Enrique de las Marinas, San Telmo, San Dimás, Ustaríz, General Morla, Bendición de Dios, Adolfo de Castro, plaza de Fragela y plaza del Mentidero. El patio de la casa que más destacaba por sus adornos era el de Adolfo de Castro número 17, donde vivía el cofrade Gabriel Solís Carvajal, quien se encargaba de que todo estuviese ornamentado sin que faltara un detalle para recibir a la Virgen del Carmen.

El último día del mes de María, antes de que regresara la Virgen a su templo, se celebraba en el patio que hubiese tocado una misa oficiada generalmente por el párroco del Carmen, aunque más de una vez esta misa fue celebrada por el obispo Añoveros.

Y ya que estamos sumidos en el mes de María, en mayo del año 1971 acaeció una desgracia que cayó de lleno sobre el barrio del Mentidero y más aún sobre la feligresía del Carmen. El vecino de 43 años Francisco Fernández Terrero, obrero municipal y de la cercana calle de San Isidro, fallecía en accidente laboral en la madrugada del día 19 de dicho mes. Inmediatamente y para ayudar un poco a la desconsolada viuda, la parroquia abría una suscripción y a la vez se hizo una colecta extraordinaria en todas las misas que se celebraron en la iglesia del Carmen del sábado 22 de mayo por la tarde y en la mañana del domingo día 25. La suscripción estuvo abierta hasta el día 2 de junio con objeto de que fuese el propio señor obispo el que entregara el donativo, ya que este había confirmado su asistencia a la clausura del ejercicio del mes de mayo, que tuvo lugar a las ocho de la tarde en el patio de la casa número 24 de la calle Vea Murguía. Los donativos se podían entregar en las oficinas de la parroquia o bien en la pescadería de la calle Veedor. Se trató de un caso de verdadera solidaridad y fraternidad cristiana.

A medida que se recibían los donativos, Diario de Cádiz publicó en sus páginas cinco listas con los nombres de las personas y entidades que colaboraron en esa suscripción popular para ayudar a la familia del finado. El total de personas y entidades que entregaron su generoso donativo fueron 281, las cantidades iban desde las 5.000 pesetas hasta las 5 pesetas de varias personas. La primera lista integrada por 79 donativos arrojó una recaudación de 24.730 pesetas.

Esta primera lista la encabezaba la Comunidad de Padres Carmelitas con 500 pesetas, le seguían Cáritas del Carmen y Santa Teresa con 500 y la Hermandad del Carmen con otras 500. La comunidad de feriantes instalados en Santa Bárbara colaboró con la interesante cantidad de 21.130 pesetas. Otros de la lista escogidos al azar fueron: Ramón Medina 100, Rafael Soriano 100, Salvador Pegalajar 100, José Vizcaíno 100, Antonio Pancorvo 100, Andrés Moral 50, Ramón Torrejón 200.

El viernes 28 de mayo la Virgen es trasladada desde general Morla 4 a Enrique de las Marinas 25 y el Diario publica la segunda lista de donaciones que ascendió a 21.320 pesetas, y tenemos una carta anónima con la cantidad de 5.000 pesetas, las niñas Quiñones López que hicieron su primera comunión entregaron 500, los hermanos Tello 1.500, una familia de Málaga 200, familia Martínez del Cerro 2.000, otras niña de primera comunión (Manoli Gómez) 300, y varios anónimos de 300, 400, 500, 905 y 1.000 pesetas. La familia Rodríguez 100 pesetas, Francisco Canales 500, señora de García Escobar 250, Diego Ortega 150, otro anónimo con una quiniela, cinco cupones y 100 pesetas, Antonio García de Arboleya 100, la señora de Carnevali 500, una vecina de Enrique de las Marinas número 24, 25 pesetas, el Grupo de Empresas Astilleros 500, una farmacia anónima 500 y Alfonso Lara y señora 100.

El día 29 continuaba el piadoso recorrido por los patios de la feligresía, haciéndose el ejercicio mariano en la calle Vea Murguía 22. En la tercera lista, con un montante de 15.940 pesetas, estaban Los amigos del tango con 500, un sacerdote 500, una mujer pobre con 10 pesetas, Manuel Gómez Ropero 300, Francisco Giráldez (destacado cofrade de la hermandad) 100, Manuel Madueño 100, una hermana del Carmen 100, un anónimo de 5.000 pesetas, Emilio Benítez 200, una devota de la Virgen de Araceli 200, viuda de P. 1.300 y viuda de Pinto 100. Ya se había logrado recaudar 61.990 pesetas y aún quedaban dos listas más.

El miércoles 2 de junio se hacía pública la cuarta lista destacando una colecta extraordinaria realizada en la iglesia del Carmen donde se recogieron 35.000 pesetas. Las hermanas Terciarias del Carmen colaboraron con 3.150, Juan Garcelat (feriante que hacía su segunda entrega) 300, Francisco Jurado 500, Jerónimo Herrero 100, Antonio Bruzón 100, Gonzalo de Miguel (buen cofrade) 100, señora de Cervera 100, Dolores Ruiz 50, una viñera 100, la Peña Ordoñez 500, Josefa Aguazo 100, una devota del Carmen y Santa Teresa 100.

El párroco del Carmen y Santa Teresa, en nombre de la familia del fallecido en accidente, pidió que se hiciese público su agradecimiento hacia todos cuantos habían contribuido en esta suscripción, así como a Diario de Cádiz por el interés con que había acogido esta ayuda.

Con 115.150 pesetas se comenzaba la quinta y última lista de donaciones para la familia del fallecido. Los amigos del bar El Pinar dejaron 1.000 pesetas, los de ultramarinos El Serrallo 500, los del bar El Serrallo 1.457, los de la taberna Los julianes 800, amigos de bodegas Rodríguez (Vea Murguía) 1.135, amigos de la peña Casa Vicente (Veedor) 1.221, la frutería de Salvadorito (Vea Murguía) 225,50, Aurelia Ruiz 100 pesetas, hermanas Cano López 100, Construcciones S. Ballesteros 1.000, Antonio Merino 50, Francisco Mijares 100, Marenco 1.000, maestros y alumnos del Colegio de Prácticas masculino 1.824 y clientes de Los Castillejos 29 pesetas.

281 personas solidarias

Estos son algunas de las 281 personas o entidades que aparecen en las cinco listas publicadas por el Diario y que entre todos lograron alcanzar la cifra de 127.815 pesetas. El miércoles 2 de junio en la casa de la calle Vea Murguía número 24 se hizo acto de entrega a la viuda del empleado municipal fallecido en accidente de trabajo de la cantidad recaudada por la parroquia del Carmen y Santa Teresa. Dicha cantidad fue ingresada en una libreta abierta a su nombre, en la Caja de Ahorros de Cádiz. El acto estuvo presidido por el señor obispo de la Diócesis, que antes ofició, en un altar levantado en el patio engalanado por los vecinos en honor de la Santísima Virgen del Carmen, la santa misa, auxiliado por el padre Domingo Molina. Asistieron los miembros de la Junta Parroquial y numerosos feligreses que llenaron por completo el patio. Las niñas Inmaculada Ortega Cebada, Montserrat López Estévez y Pepita Merlo Lorenzo, pronunciaron unos versos a la Santísima Virgen del Carmen, haciéndole ofrenda de flores.

Una vez que finalizó la ceremonia religiosa, monseñor Añoveros entregó la libreta de la Caja de Ahorros a la viuda de Fernández Terrero, teniendo para ella palabras de ánimo y consuelo por este espíritu de hermandad demostrado por todos los gaditanos y feligreses. También tuvo tiempo el señor obispo para subir a uno de los pisos de la finca y visitar a una enferma, siendo despedido con vivas muestras de cariño y respeto.

Y ya por último se empezó a organizar la procesión para trasladar a la imagen de la Virgen del Carmen a su templo de la Alameda, donde se cantó una salve como finalización de los actos marianos que tuvieron lugar en el mes de mayo.