Cigarreras de Cádiz descubre la Virgen original de Láinez dentro de una copia de Bonilla

La hermandad del Miércoles Santo ha dado a conocer que en 1992 no se procedió a restaurar a la Dolorosa, sino que se hizo una nueva

El cabildo de hermanos ha aprobado que se restaure la mascarilla y se incorpore a un busto que se conservará en la casa de hermandad

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La Virgen de la Esperanza de Cigarreras actual, que hiciera Luis Álvarez Duarte en 2005. / Julio González

A la cofradía de Cigarreras se le conocían oficialmente tres Dolorosas. La que realizara Luis Jiménez que terminaría adquiriendo la hermandad del Amor, y que actualmente recibe culto curiosamente con la misma advocación (Esperanza), la de Miguel Láinez Capote que en 1958 sustituyó a la anterior; y la actual, realizada por Luis Álvarez Duarte y bendecida en el año 2005. Pero esta narración no es válida desde este pasado sábado, cuando la hermandad ha sacado a la luz una llamativa realidad: en el año 1992 la Esperanza de Láinez no fue restaurada, sino que José Manuel Bonilla Cornejo realizó una nueva Dolorosa.

Así lo acaba de corroborar la hermandad del Miércoles Santo, que ha presentado un informe a los hermanos en el que se detalla, en base a referencias aparecidas en el archivo y en la propia hermandad, qué ocurrió entre la cofradía, Bonilla y la Virgen de la Esperanza en aquel año 1992.

El 24 de junio de ese año, la Vicaría General del Obispado autorizó la restauración de la Dolorosa mediante un decreto que especificaba que la intervención consistiría “en simples labores menores de resanado de maderas y reintegración de policromía perdida y de protección en orden a una mejor conservación con vistas al futuro”. Será “en fechas cercanas al 15 de septiembre” cuando la Virgen de Láinez se trasladó al taller de Bonilla Cornejo, en Valencina de la Concepción (Sevilla) para ser sometida a una intervención que según refleja el informe elaborado por la hermandad “el 10 de noviembre del mismo año ya se encontraba prácticamente restaurada”.

Por tanto, a finales de ese 1992 llegaría restaurada la Virgen, que bien es cierto que creó cierto recelo entre los cofrades por las diferencias con respecto a la original de Láinez, que hacían pensar lo que ahora ha terminado confirmándose: Bonilla no restauró a la imagen, sino que hizo una nueva a la que se ha rendido culto desde 1992 hasta que se bendijo la talla de Álvarez Duarte en 2005.

En concreto, dice el informe al que ha tenido acceso este periódico: “En dicha intervención se retiró la mascarilla de la imagen original de Láinez y, en su lugar, Bonilla Cornejo realizó una réplica, que es la que ha estado visible desde 1992 hasta nuestros días”.

La Esperanza Cigarrera que realizara Miguel Láinez Capote en 1958.
La Esperanza Cigarrera que realizara Miguel Láinez Capote en 1958.
La copia de la Esperanza que firmara en 1993 José Manuel Bonilla Cornejo.
La copia de la Esperanza que firmara en 1993 José Manuel Bonilla Cornejo.

Por qué se descubre ahora

Pues porque esa mascarilla original de Láinez “quedó preservada dentro de la imagen, concretamente en una cavidad en el interior del candelero, a la altura de la cintura y cerrada a través de una tapa de madera”; cuestión de la que se ha percatado la hermandad ya que la anterior Dolorosa -o la que pensaban que era la anterior Dolorosa- seguía conservándose en el local que tiene la corporación en la calle Sopranis. Para reafirmar esta realidad, además, en ese mismo hueco ha sido localizada una nota en papel en la que podía leerse: “Esta imagen es copia del original de Miguel Láinez. José M. Bonilla Cornejo. Sevilla, 1993”.

“No es nuestra intención señalar a los responsables de este suceso, únicamente nos ha movido el deseo de informar a nuestros hermanos acerca de la historia de su corporación y de la situación de un patrimonio que les pertenece”, afirma la actual junta de gobierno que preside Pablo Ceballos, que insiste en la intención de “no dañar a nadie” pero ser “justos con nuestra historia”.

De hecho, confirma el hermano mayor que la hermandad ya se ha puesto en contacto con Bonilla “por si tuviera alguna documentación o cuestión más relacionado con esto”, quedando pendientes de posibles aportaciones que el escultor sevillano pueda arrojar “y que según la recibamos la compartiremos con los hermanos”.

La Dolorosa de Bonilla.
La Dolorosa de Bonilla.

¿Qué se va a hacer ahora?

Una vez descubierta esta realidad que la hermandad ha decidido sacar a la luz, el siguiente objetivo será restaurar la mascarilla de Láinez Capote e integrarla en un busto, “porque consideramos que una de sus obras cumbre no merecía continuar oculta en el interior de otra”. Para ello, están en conversaciones para que un imaginero realice este proyecto, con la idea de que el próximo año, con motivo del Jubileo de la Esperanza decretado por el Papa Francisco, pueda tener la hermandad el busto de la Esperanza de Láinez Capote, que no recibirá culto pero que sí se conservará, junto a la Dolorosa de Bonilla, en dependencias de una cofradía que durante 13 años dio culto a una imagen que no era la titular.

El intento fallido de 1998

En la historia ahora conocida de la titular dolorosa de la hermandad de Cigarreras hay un dato que hoy queda en mera anécdota pero que pudo cambiar el rumbo de la talla de Láinez y, por tanto, de la actual titular de la cofradía. En el año 1998, la hermandad que entonces presidía Manuel Checa intentó restaurar de nuevo a la Dolorosa, que iba a poner una vez más en manos de Bonilla. No se conoce el motivo de esta segunda intervención seis años después de lo que se anunció como restauración cuando realmente fue sustitución. ¿Podría tratarse de una operación ideada precisamente para recuperar la mascarilla original que se había cambiado en 1992? La respuesta quedará en el aire, porque en ese año 1998 la hermandad no recibió autorización del Obispado para la intervención, precisamente por el escaso tiempo que había transcurrido con respecto a la anterior.

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